Puente Chaurakawin fue oficialmente bautizado por la ciudadanía
Osorno. Fuente: Marcia Martel.
Aunque se encuentra aquejado de un cuadro viral agudo, situación que lo obligó a permanecer internado este sábado en la Clínica Alemana, el alcalde Bertin envió un saludo a la comunidad organizada que trabajó hasta lograr consensuar el nombre del Puente Chaurakawin, que une los sectores de Francke y Rahue, y el cual fue bautizado este 10 de julio bajo una gran fiesta ciudadana en la que participaron autoridades locales, organizaciones de adultos mayores, representantes de juntas vecinales, asociaciones indígenas, conjuntos folclóricos, Bomberos y jóvenes con batucadas.
La autoridad lamentó el no haber participado en este evento, “que a todas luces se levanta como hecho histórico, una fiesta social y democrática”. Agregó que “el cambio de nombre de esta infraestructura no habría sido posible sin la participación ciudadana, los que fueron escuchados por un municipio dispuesto a avanzar por el desarrollo de Osorno y de la mano de la comunidad”.
Bertin recordó que el nombre del puente Chaurakawin fue votado al interior de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, decisión que luego se dio a conocer en sesión del Consejo Económico y Social de la Comuna de Osorno (CESCO) y ante el pleno del Concejo Municipal, quienes aceptaron la modificación del nombre del viaducto, el que mientras se construyó tenía por nombre Algarrobo.
En la ceremonia de bautizo del Puente Chaurakawin, los lonkos Antonio Alcafuz y Luis Pailapichun encabezaron la rogativa con la cual las comunidades indígenas oraron por la bendición del viaducto y de todos los osorninos. Asimismo, el Obispo de Osorno, Monseñor René Rebolledo, y el presidente de los pastores de la Iglesia Evangélica, Carlos Martínez, rezaron por el bienestar de la ciudad y por la salud de las autoridades que lideran el desarrollo de nuestro territorio.
Durante el evento ciudadano se vivió un momento emotivo cuando al finalizar la ceremonia, voluntarios del Cuerpo de Bomberos ofrecieron cortinas de agua en medio del puente, como un acto simbólico de bautizo de la nueva infraestructura vial.
Aunque se encuentra aquejado de un cuadro viral agudo, situación que lo obligó a permanecer internado este sábado en la Clínica Alemana, el alcalde Bertin envió un saludo a la comunidad organizada que trabajó hasta lograr consensuar el nombre del Puente Chaurakawin, que une los sectores de Francke y Rahue, y el cual fue bautizado este 10 de julio bajo una gran fiesta ciudadana en la que participaron autoridades locales, organizaciones de adultos mayores, representantes de juntas vecinales, asociaciones indígenas, conjuntos folclóricos, Bomberos y jóvenes con batucadas.
La autoridad lamentó el no haber participado en este evento, “que a todas luces se levanta como hecho histórico, una fiesta social y democrática”. Agregó que “el cambio de nombre de esta infraestructura no habría sido posible sin la participación ciudadana, los que fueron escuchados por un municipio dispuesto a avanzar por el desarrollo de Osorno y de la mano de la comunidad”.
Bertin recordó que el nombre del puente Chaurakawin fue votado al interior de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, decisión que luego se dio a conocer en sesión del Consejo Económico y Social de la Comuna de Osorno (CESCO) y ante el pleno del Concejo Municipal, quienes aceptaron la modificación del nombre del viaducto, el que mientras se construyó tenía por nombre Algarrobo.
En la ceremonia de bautizo del Puente Chaurakawin, los lonkos Antonio Alcafuz y Luis Pailapichun encabezaron la rogativa con la cual las comunidades indígenas oraron por la bendición del viaducto y de todos los osorninos. Asimismo, el Obispo de Osorno, Monseñor René Rebolledo, y el presidente de los pastores de la Iglesia Evangélica, Carlos Martínez, rezaron por el bienestar de la ciudad y por la salud de las autoridades que lideran el desarrollo de nuestro territorio.
Durante el evento ciudadano se vivió un momento emotivo cuando al finalizar la ceremonia, voluntarios del Cuerpo de Bomberos ofrecieron cortinas de agua en medio del puente, como un acto simbólico de bautizo de la nueva infraestructura vial.
