La oportunidad que otorga el Mercado Mundial de Países Islámicos

Por Fredy H. Wompner G. 
Economista - Dir. Capacitación y Form. Continua
wompner@gmail.com

El desafío actual como país es convertir a Chile en Potencia agroalimentaria. En este escenario la posibilidad de acceder a diferentes mercados ha sido la política de los últimos gobiernos. Es por esta razón que las exportaciones de productos silvoagropecuarios han crecido a una tasa media anual de 9,1 por ciento en estos últimos 20 años, totalizando diez mil 594 millones de dólares y una balanza comercial con un saldo positivo, que ascendió a veinte y un mil ciento sesenta y cinco millones de dólares en 2013. Los productos que destacan en las exportaciones son: frutas, vinos y otros alimentos. Los mercados de destino también se han incrementado, alcanzando en la actualidad a 174 naciones.

La política exterior de Chile ha hecho hincapié en suscribir distintos tipos de acuerdos comerciales con otros países, donde se destacan los Acuerdos de Cooperación Económica, en este grupo se cuentan grupos de países como los que integran el APEC, EFTA , P4 , entre otros, le siguen los Acuerdos Arancelarios, donde podemos contar a países como Venezuela, Bolivia, México, India, Japón, Cuba y Ecuador, después de esto están los Mercados Comunes, siendo el referente más cercano, el Mercosur, donde Chile ha optado por la condición de miembro asociado y no de miembro pleno, y finalmente, como una de las formas más profundas de relación comercial, están los tratados de libre comercio, en este último grupo se cuentan a países como Estados Unidos, Unión Europea, Canadá, Corea, China, Perú, Australia, Turquía, Colombia, entre otros.

Como región este desafío nos atañe por completo, al ser el sector silvoagropecuario es una de las actividades económicas más importantes en nuestra región, representando el 8% del PIB. Con ello, el desafío de potenciar el sector agropecuario para transformar a nuestro país en una potencia agroalimentaria, va de la mano con la posibilidad de acceder a nuevos mercados.

En este escenario, conocer las oportunidades de negocios que representa la población musulmana en el mundo, que según la ONU representa el 28% de la población mundial (alrededor de 1.900 millones de personas), reviste una importancia significativa a todos los entes que están vinculados al sector agropecuario en Chile.

La población musulmana más numerosa se encuentra en Asia, cuna del Islam, aunque proporcionalmente es mayor en África. Destaca el crecimiento sostenido que han demostrado los integrantes de esta religión en Europa, fenómeno explicado por la inmigración y sus altas tasas de natalidad comparado con la población nativa. La población en las Américas y en Oceanía es despreciable respecto a la magnitud presente en los otros 3 continentes, como puede observarse en el siguiente cuadro:



En cuanto a las características más relevantes del mercado islámico, conviene señalar que el 18% de la población musulmana vive en países árabes y gracias a las ganancias generadas de la explotación petrolera, muchos de ellos son millonarios. El 70% de la población esta bajo 25 años, con altos ingresos y por consiguiente con altas tasas de consumo percápita. Como un muestra de ello, se puede señalar que en los Emiratos Árabes Unidos viven 5 millones de personas aproximadamente y el 90% son musulmanes. Además, este país, es el centro de Comercio para el Medio Oriente y presenta bajos aranceles al comercio exterior. Por su parte en Arabia Saudita, se cuentan 28 millones de personas, donde el 99% son Musulmanes y además, este país, se considera el lugar de nacimiento del Islam.

Al respecto el gran desafío del sector exportador consiste en poder dar cumplimiento a las exigencias y normativas presentes en los países islámicos en relación a los productos del área silvoagropecuaria, siendo en este sentido, la norma “Halal” una de las mas importantes. Esta Certificación, la norma “Halal”, es el procedimiento técnico mediante el cual se verifica y acredita que el contenido y proceso de manufactura de un producto están de acuerdo con lo establecido en la Normativa Islámica respecto de lo que es lícito, refiriéndose a todo aquello que por su contenido es apto para el uso o consumo por parte de musulmanes. La norma está orientada principalmente al tipo de ingredientes con los que se ha manufacturado un producto e incluye a todos aquellos  considerados permitidos de acuerdo a la normativa Islámica y tiene su fundamento inicial en el ámbito religioso del Islam. Sus principales fuentes son: el Qur’an, la Sunnah y el consenso de los sabios religiosos del Islam en torno a la aplicación de estas dos fuentes. La normativa, en general, enfatiza en el sacrificio ritual de los animales y acepta la mayor parte de ellos, con las siguientes excepciónes: la carne muerta o carroña, animales carnívoros con colmillos, aves de presa con garras afiladas y anfibios y reptiles, carne de cerdo y todos los productos e ingredientes derivados, sangre y derivados (proteína, colorante, etc.), insectos y sus derivados, animales y aves de corral que siendo lícitas, han muerto por una causa distinta al sacrificio ritual y sustancias tóxicas para la salud de cualquier tipo, incluidos el alcohol y las drogas. 

Al respecto la FAO, en relación al termino Halal, dice que la Comisión del Codex Alimentarius admite que puede haber ligeras diferencias de opinión en la interpretación de lo que son animales lícitos e ilícitos y del sacrificio según las distintas escuelas islámicas de pensamiento. Por tanto, estas directrices generales están sujetas a la interpretación de las autoridades competentes de los países importadores. No obstante, los certificados otorgados por las autoridades religiosas del país exportador deberán ser aceptados en principio por el país importador, salvo cuando este último justifique otros requisitos específicos.

Por otro lado en Chile son pocas las empresas que han logrado certificar la normativa “Halal” y exportan productos a países islámicos. El número se reduce aun más si consideramos solo las empresas que se ubican en la región, pero entre las más importantes que se pueden citar se encuentran: Nestle, Frigosor, Frima, Mafrisur, Prolesur, Bayas del Sur, entre otras y entre los principales productos que se exportan se encuentran: los jugos concentrados de frutas y aromas, la leche en polvo y líquida (con y sin grasa), manjar, mantequilla, leche condensada, Queso Gouda. Suero en polvo, Carne de Ovino y Bovino y otros más.

Finalmente se puede señalar que el comercio con los países musulmanes aun se encuentra en una etapa inicial, siendo los principales destinos en la actualidad, Norteamérica y la Unión Europea, no obstante, no se puede desconocer la gran oportunidad, debido a su enorme potencial consumidor, que representan los países islámicos y que como futuro de desarrollo exportador es uno de los grandes desafíos y oportunidades que nuestro país y especialmente la región tiene por delante.

Fuente: wompner@gmail.com
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