Lector de PL denuncia mal manejo animal en campo
Vídeo es un llamado de alerta respecto de la coherencia que debe existir entre el discurso de las “vacas felices” y la realidad.
Vacas lecheras en medio de un barrial a orillas del camino, es una imagen que contrasta fuertemente con las campañas que buscan poner en valor la producción de leche en base a pastoreo como un elemento de diferenciación respecto del resto del mundo.
Y no se trata sólo de una imagen, es una realidad denunciada a este medio por uno de sus lectores, la que ocurre en un predio camino a Los Lagos- Panguipulli
Una y otra vez se reitera por parte de las agrupaciones lecheras que la ventaja comparativa del país en el mundo de los lácteos y la carne, tiene que ver justamente, con el hecho de que Chile forma parte del grupo de países desde el cual se produce en base a pasto, vale decir un sistema natural que asegura el bienestar animal, y que aplica apenas alrededor del 10 por ciento de la producción mundial de ambos productos.
El lector es categórico: “si las vacas andan a puro barro, entonces no tienen ninguna diferencia con las vacas que son maltratadas en los sistemas intensivos de confinamiento”.
Las razas bovinas presentes en Chile están adaptadas para vivir al aire libre y en climas fríos, como los de la zona sur, no obstante, el barro está lejos de ser una condición que esté en línea con las normas de bienestar animal y las exigencias de consumidores, cada vez más conscientes respecto de la trazabilidad de los alimentos que consumen.
Vacas lecheras en medio de un barrial a orillas del camino, es una imagen que contrasta fuertemente con las campañas que buscan poner en valor la producción de leche en base a pastoreo como un elemento de diferenciación respecto del resto del mundo.
Y no se trata sólo de una imagen, es una realidad denunciada a este medio por uno de sus lectores, la que ocurre en un predio camino a Los Lagos- Panguipulli
Una y otra vez se reitera por parte de las agrupaciones lecheras que la ventaja comparativa del país en el mundo de los lácteos y la carne, tiene que ver justamente, con el hecho de que Chile forma parte del grupo de países desde el cual se produce en base a pasto, vale decir un sistema natural que asegura el bienestar animal, y que aplica apenas alrededor del 10 por ciento de la producción mundial de ambos productos.
El lector es categórico: “si las vacas andan a puro barro, entonces no tienen ninguna diferencia con las vacas que son maltratadas en los sistemas intensivos de confinamiento”.
Las razas bovinas presentes en Chile están adaptadas para vivir al aire libre y en climas fríos, como los de la zona sur, no obstante, el barro está lejos de ser una condición que esté en línea con las normas de bienestar animal y las exigencias de consumidores, cada vez más conscientes respecto de la trazabilidad de los alimentos que consumen.
