Subsidios necesarios para desarrollarse
Por: Humberto Perez White. La región de Aysén constituye un centro de contemplación quizás único en nuestro planeta, por su belleza paisajística visto desde el punto de vista artístico - emocional, esotérica por la magia que envuelve su entorno, inmaculada e inconmensurable por su extensión territorial y que a pesar del clima abrupto que le caracteriza, ha sido y es posible vivir en ella para descubrir siempre algo nuevo en su entorno mágico.
Aysén está inserta en una serie de hermosos lagos y ríos de aguas cristalinas que juguetean y se escurren saltando entre las piedras multiformes que dejan ver la belleza cobijada en sus lechos, deslizándose suavemente en su largo recorrido simulando las caricias de una madre adormeciendo a sus hijos con amor y ternura.
Sus lagos y lagunas son estampas cristalinas que hipnotizan al viajero y sus aguas las hacen aún más impresionantes, rememorando los vivaces ojos de una hermosa india patagona viviendo sus ilusiones y esperanzas al borde de los cerros, protegida por endebles coirones para contener en parte el efecto avasallador del viento patagónico.
El aire que se respira en esta gélida zona aún sigue siendo puro y la brisa que golpea las mejillas sensibles de los niños, hace el milagro de mejorar el alma y alejar los espíritus ancestrales que las creencias populares mantienen vigentes.
El silencio es profundo y enigmático creando paz y tranquilidad para luego desplazarse como intrépido jinete en busca de aventuras y emociones lujuriosas.
Dejando de lado la parte bucólica de sus bellezas naturales, no podemos olvidar que ellas pertenecen a todos los chilenos y también a toda la comunidad internacional que desean verla y admirarla en plenitud.
El clima riguroso juega con la sensación térmica y obliga a usar diariamente el combustible necesario para calentar el ambiente y así poder disfrutar de un buen mate amargo, brebaje por excelencia en todo ambiente familiar.
La leña se consume en grandes cantidades y en esta constante ascendente se presume que a muy corto plazo este elemento energético va a escasear y afectará notoriamente los presupuestos familiares y se observa el aumento progresivo del uso del gas licuado y también de los artefactos eléctricos, pese al elevado costo de la electricidad.
Dirigentes vecinales y organizaciones sindicales están preocupados del problema energético de la región y están generando opinión pública para que las autoridades fijen su atención en esta alejada zona y apliquen la subsidiariedad que Aysén necesita junto a un sueldo regionalizado para todos sus trabajadores y que esté acorde con el aislamiento geográfico.
Aysén está inserta en una serie de hermosos lagos y ríos de aguas cristalinas que juguetean y se escurren saltando entre las piedras multiformes que dejan ver la belleza cobijada en sus lechos, deslizándose suavemente en su largo recorrido simulando las caricias de una madre adormeciendo a sus hijos con amor y ternura.
Sus lagos y lagunas son estampas cristalinas que hipnotizan al viajero y sus aguas las hacen aún más impresionantes, rememorando los vivaces ojos de una hermosa india patagona viviendo sus ilusiones y esperanzas al borde de los cerros, protegida por endebles coirones para contener en parte el efecto avasallador del viento patagónico.
El aire que se respira en esta gélida zona aún sigue siendo puro y la brisa que golpea las mejillas sensibles de los niños, hace el milagro de mejorar el alma y alejar los espíritus ancestrales que las creencias populares mantienen vigentes.
El silencio es profundo y enigmático creando paz y tranquilidad para luego desplazarse como intrépido jinete en busca de aventuras y emociones lujuriosas.
Dejando de lado la parte bucólica de sus bellezas naturales, no podemos olvidar que ellas pertenecen a todos los chilenos y también a toda la comunidad internacional que desean verla y admirarla en plenitud.
El clima riguroso juega con la sensación térmica y obliga a usar diariamente el combustible necesario para calentar el ambiente y así poder disfrutar de un buen mate amargo, brebaje por excelencia en todo ambiente familiar.
La leña se consume en grandes cantidades y en esta constante ascendente se presume que a muy corto plazo este elemento energético va a escasear y afectará notoriamente los presupuestos familiares y se observa el aumento progresivo del uso del gas licuado y también de los artefactos eléctricos, pese al elevado costo de la electricidad.
Dirigentes vecinales y organizaciones sindicales están preocupados del problema energético de la región y están generando opinión pública para que las autoridades fijen su atención en esta alejada zona y apliquen la subsidiariedad que Aysén necesita junto a un sueldo regionalizado para todos sus trabajadores y que esté acorde con el aislamiento geográfico.
