Bajo un gran manto de nieve
Por: Hugo Pérez White.
Para que los habitantes de la undécima región de Aysén puedan trasladarse hacia la ciudad de Puerto Montt o a otras regiones del país, deben hacerlo prioritariamente por vía aérea, por la rapidez de los desplazamientos siempre que las condiciones atmosféricas lo permitan como lo han experimentado los sufridos habitantes de la región de Aysén en estos días invernales y que por efectos de las fuertes nevazones habidas en la zona los vuelos estuvieron suspendidos temporalmente quedando la población totalmente aislada del resto del mundo.
La segunda alternativa es conectarse vía terrestre por territorio argentino a través de buses que hacen este recorrido en 24 horas de viaje hasta Osorno.
También es factible movilizarse a través de transbordadores que salen desde Puerto Chacabuco hacia Puerto Montt y viceversa en 24 horas de navegación aproximadamente.
En síntesis, cualquier alternativa que se use tiene un alto costo y sólo se puede hacer en circunstancias especiales, lo cual amerita la extrema urgencia para acelerar la tan ansiada conexión territorial a través de rutas camineras que permitan un rápido y eficiente desplazamiento en cualquier época del año.
Viajar por vía terrestre desde Coyhaique a Puerto Montt, por territorio argentino, es una alternativa posible, pero, cuando la región es azotada por una nevazón como la que ha caído en esta zona durante 48 horas en forma ininterrumpida sobrepasando el metro de espesor y con bajas temperaturas que superan los diez grados bajo
cero, la conectividad terrestre hacia cualquier sector se hace insostenible y traumática a la vez para los pobladores que quedan aislados de otras comunidades con los caminos cortados, campos cubiertos de nieve afectando la sobrevivencia de animales, sin luz eléctrica y toda comunicación interrumpida, lo cual hace pensar que esta zona está sufriendo terremotos constantemente porque el aislamiento es permanente y se ha demostrado con creces que es una región frágil ante las dificultades climáticas que se producen en cualquier época del año.
Los camiones que abastecen a la población con mercaderías y combustibles ven dificultada su acción por los efectos negativos de la nieve que hace imposible que estos vehículos lleguen a destino lo que produce una desarticulación extrema en toda la población y el consiguiente desabastecimiento ya que estos insumos llegan por vía marítima a través de los transbordadores a Puerto Chacabuco y de ahí no pueden salir.
Esta descripción hecha a esta alejada parte del territorio nacional, es sólo una breve muestra de la soledad geográfica y humana en que sus pobladores viven, haciendo patria todos los días del año y por eso esperan de las autoridades una mirada diferente cuando tengan que hacer los aportes de los dineros del estado a las regiones y vean en ésta, la vulnerabilidad que afecta a sus habitantes.
Para que los habitantes de la undécima región de Aysén puedan trasladarse hacia la ciudad de Puerto Montt o a otras regiones del país, deben hacerlo prioritariamente por vía aérea, por la rapidez de los desplazamientos siempre que las condiciones atmosféricas lo permitan como lo han experimentado los sufridos habitantes de la región de Aysén en estos días invernales y que por efectos de las fuertes nevazones habidas en la zona los vuelos estuvieron suspendidos temporalmente quedando la población totalmente aislada del resto del mundo.
La segunda alternativa es conectarse vía terrestre por territorio argentino a través de buses que hacen este recorrido en 24 horas de viaje hasta Osorno.
También es factible movilizarse a través de transbordadores que salen desde Puerto Chacabuco hacia Puerto Montt y viceversa en 24 horas de navegación aproximadamente.
En síntesis, cualquier alternativa que se use tiene un alto costo y sólo se puede hacer en circunstancias especiales, lo cual amerita la extrema urgencia para acelerar la tan ansiada conexión territorial a través de rutas camineras que permitan un rápido y eficiente desplazamiento en cualquier época del año.
Viajar por vía terrestre desde Coyhaique a Puerto Montt, por territorio argentino, es una alternativa posible, pero, cuando la región es azotada por una nevazón como la que ha caído en esta zona durante 48 horas en forma ininterrumpida sobrepasando el metro de espesor y con bajas temperaturas que superan los diez grados bajo
cero, la conectividad terrestre hacia cualquier sector se hace insostenible y traumática a la vez para los pobladores que quedan aislados de otras comunidades con los caminos cortados, campos cubiertos de nieve afectando la sobrevivencia de animales, sin luz eléctrica y toda comunicación interrumpida, lo cual hace pensar que esta zona está sufriendo terremotos constantemente porque el aislamiento es permanente y se ha demostrado con creces que es una región frágil ante las dificultades climáticas que se producen en cualquier época del año.
Los camiones que abastecen a la población con mercaderías y combustibles ven dificultada su acción por los efectos negativos de la nieve que hace imposible que estos vehículos lleguen a destino lo que produce una desarticulación extrema en toda la población y el consiguiente desabastecimiento ya que estos insumos llegan por vía marítima a través de los transbordadores a Puerto Chacabuco y de ahí no pueden salir.
Esta descripción hecha a esta alejada parte del territorio nacional, es sólo una breve muestra de la soledad geográfica y humana en que sus pobladores viven, haciendo patria todos los días del año y por eso esperan de las autoridades una mirada diferente cuando tengan que hacer los aportes de los dineros del estado a las regiones y vean en ésta, la vulnerabilidad que afecta a sus habitantes.
