A propósito del Congreso de Concejales: ¿Y cuándo la postura sobre Rahue Comuna?

Por Francisco Reyes. Fuente: Francisco Reyes.
No veo una irreverencia plantear que es momento de asumir una posición en un tema tan trascendental como lo es la creación de una comuna. No es una irreverencia tampoco pedirle al Concejo Municipal de Osorno, y a sus ediles, por separado, su pronunciamiento oficial, formal y el que marcarán en el voto el domingo 5 de septiembre.
Porque los concejales de Osorno irán a urnas a decir SÍ o No a la creación de la comuna de Rahue ¿verdad?.
¿Y porqué no pedirle a nuestras autoridades locales que se pronuncien ahora, a menos de un mes de la Consulta Ciudadana; ahora que están reunidos en un centro de eventos de Rahue, ahora que tienen un Congreso Nacional donde abordarán problemáticas respecto a sus derechos y deberes?.
Quizás esta instancia de reflexión, de trabajo, les recuerde que es deber de una autoridad elegida por la ciudadanía ser claro en sus acciones y objetivos, y también en temas tan sensibles que surgen y resurgen en periodos, precisamente, de elecciones.
Y ahora que no hay comicios cercanos, ¿no es válido solicitar a nuestros ediles hablar en serio respecto al tema?, ¿preguntarles si cambiaron su postura inicial? ¿si la mantienen? ¿saber por qué la cambiaron?, ¿cuándo?, o ¿cuál es esa nueva postura? ¿Si Rahue Unido, con San Juan, con Francke, desde el Chaurakawin o el colgante de Ovejería...? ¿Alguien más tiene otra idea...?
Porque las cifras están. En documentos presentes en este mismo portal de opinión hay estadísticas oficiales o Municipales que hablan de déficit presupuestarios para una eventual comuna de Rahue y de la supuesta inconveniencia de constituir un nuevo territorio administrativo. También hay otras cifras, las de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) , que no reconoce tal déficit, y que entrega viabilidad a la iniciativa.
Pero ¿se trata sólo de una discusión de números?; ¿de pobres o menos pobres? ¿de Fondos Comunes o Fondos Exclusivos? ¿De postergaciones históricas, presentes y futuras?
¿Acaso no se ha perdido lo esencial en este debate que a veces toma carácter de batalla o guerra fría? ¿Se considera la identidad rahuina como un factor a poner sobre la mesa? ¿No es ya la identidad de un territorio un agente de desarrollo local para activar? ¿Se incorpora la palabra, el concepto, el sentido, el sabor y el aroma de los sueños a un proyecto de recuperación que precisamente surge del sueño rahuino o de algunos rahuinos?
Si los fondos que llegan son pocos, ¿no son los rahuinos capaces de exigir y generar otros nuevos, cambiar la lógica de lo que ocurre hoy o avanzar en un camino distinto a la “subvención de Osorno” a la cual se alude en cada foro o discusión?
Veo el proyecto de Rahue Comuna en un camino sin retorno; con partidarios, otros contrarios, pero con una estela de frustración en posibles vencedores y vencidos. Si este territorio consigue su independencia administrativa, un buen grupo iniciará una campaña del lamento que no sólo hablará de los rahuinos pobres sino de las pobres almas de los rahuinos; Si quienes no quieren ver a Rahue convertido en una comuna logran su objetivo, otro buen grupo levantará el discurso de lo que pudo pero no fue y el llanto se escuchará por décadas hasta que nuevos candidatos levanten la bandera de salvación que una vez reunió a todos, moros y ni tan moros, cristianos y ni tan cristianos.
Por esta y muchas otras razones que están aquí y en otros espacios de discusión -necesarios por lo demás- el camino no puede ser otro que aprovechar esta oportunidad para pensar en Rahue más allá de las divisiones generadas a partir de campañas muertas o que ya están para la anécdota o los egos.
En pocas palabras, hay proyectos y anuncios de proyectos que están “al agûaite” de lo que diga la voluntad soberana del pueblo -sin ser una consulta vinculante y al arbitrio de cualquier rey- y otros que por años permanecen como espejismos, sólo presentes en las páginas de los diarios.
Y en eso, nuestros ediles no pueden seguir callando. A partir de posturas, posiciones y enfoques de lo que ellos creen y comprometen, de seguro surgirán ideas, demandas, reclamos, nuevos proyectos y nuevos sueños. Y a ellos se los cobraremos, como debe ser...
No veo una irreverencia plantear que es momento de asumir una posición en un tema tan trascendental como lo es la creación de una comuna. No es una irreverencia tampoco pedirle al Concejo Municipal de Osorno, y a sus ediles, por separado, su pronunciamiento oficial, formal y el que marcarán en el voto el domingo 5 de septiembre.
Porque los concejales de Osorno irán a urnas a decir SÍ o No a la creación de la comuna de Rahue ¿verdad?.
¿Y porqué no pedirle a nuestras autoridades locales que se pronuncien ahora, a menos de un mes de la Consulta Ciudadana; ahora que están reunidos en un centro de eventos de Rahue, ahora que tienen un Congreso Nacional donde abordarán problemáticas respecto a sus derechos y deberes?.
Quizás esta instancia de reflexión, de trabajo, les recuerde que es deber de una autoridad elegida por la ciudadanía ser claro en sus acciones y objetivos, y también en temas tan sensibles que surgen y resurgen en periodos, precisamente, de elecciones.
Y ahora que no hay comicios cercanos, ¿no es válido solicitar a nuestros ediles hablar en serio respecto al tema?, ¿preguntarles si cambiaron su postura inicial? ¿si la mantienen? ¿saber por qué la cambiaron?, ¿cuándo?, o ¿cuál es esa nueva postura? ¿Si Rahue Unido, con San Juan, con Francke, desde el Chaurakawin o el colgante de Ovejería...? ¿Alguien más tiene otra idea...?
Porque las cifras están. En documentos presentes en este mismo portal de opinión hay estadísticas oficiales o Municipales que hablan de déficit presupuestarios para una eventual comuna de Rahue y de la supuesta inconveniencia de constituir un nuevo territorio administrativo. También hay otras cifras, las de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) , que no reconoce tal déficit, y que entrega viabilidad a la iniciativa.
Pero ¿se trata sólo de una discusión de números?; ¿de pobres o menos pobres? ¿de Fondos Comunes o Fondos Exclusivos? ¿De postergaciones históricas, presentes y futuras?
¿Acaso no se ha perdido lo esencial en este debate que a veces toma carácter de batalla o guerra fría? ¿Se considera la identidad rahuina como un factor a poner sobre la mesa? ¿No es ya la identidad de un territorio un agente de desarrollo local para activar? ¿Se incorpora la palabra, el concepto, el sentido, el sabor y el aroma de los sueños a un proyecto de recuperación que precisamente surge del sueño rahuino o de algunos rahuinos?
Si los fondos que llegan son pocos, ¿no son los rahuinos capaces de exigir y generar otros nuevos, cambiar la lógica de lo que ocurre hoy o avanzar en un camino distinto a la “subvención de Osorno” a la cual se alude en cada foro o discusión?
Veo el proyecto de Rahue Comuna en un camino sin retorno; con partidarios, otros contrarios, pero con una estela de frustración en posibles vencedores y vencidos. Si este territorio consigue su independencia administrativa, un buen grupo iniciará una campaña del lamento que no sólo hablará de los rahuinos pobres sino de las pobres almas de los rahuinos; Si quienes no quieren ver a Rahue convertido en una comuna logran su objetivo, otro buen grupo levantará el discurso de lo que pudo pero no fue y el llanto se escuchará por décadas hasta que nuevos candidatos levanten la bandera de salvación que una vez reunió a todos, moros y ni tan moros, cristianos y ni tan cristianos.
Por esta y muchas otras razones que están aquí y en otros espacios de discusión -necesarios por lo demás- el camino no puede ser otro que aprovechar esta oportunidad para pensar en Rahue más allá de las divisiones generadas a partir de campañas muertas o que ya están para la anécdota o los egos.
En pocas palabras, hay proyectos y anuncios de proyectos que están “al agûaite” de lo que diga la voluntad soberana del pueblo -sin ser una consulta vinculante y al arbitrio de cualquier rey- y otros que por años permanecen como espejismos, sólo presentes en las páginas de los diarios.
Y en eso, nuestros ediles no pueden seguir callando. A partir de posturas, posiciones y enfoques de lo que ellos creen y comprometen, de seguro surgirán ideas, demandas, reclamos, nuevos proyectos y nuevos sueños. Y a ellos se los cobraremos, como debe ser...







