Indignación por robo en casa parroquial del sector de Francke en Osorno
La indignación se apoderó de la comunidad católica de la iglesia parroquial San José de calle Guillermo Francke 182 al llegar a Héroes de la Concepción, al ingresar desconocidos pasadas las 19 horas del lunes a la casa parroquial donde robaron un notebook y dos cámaras fotográficas digitales, como igualmente causaron daños en las puertas e interior del inmueble.
De la acción delictual se percató el párroco, sacerdote Juan Manqui, al regresar a su domicilio al encontrar abiertas y fracturadas la puertas de ingreso y del patio, de lo cual dio cuenta a personal del Retén de Carabineros de Pampa Alegre, cuyos efectivos alertaron de lo ocurrido al Fiscal de Turno del Ministerio Público.
El hecho delictual ocurrió al anochecer el lunes cuando el sector fue cubierto por una densa neblina invernal y la complicidad de la luminaria del poste del alumbrado público situada frente al templo católica, la que permanece apagada hace varios días y no ha sido reparada por los organismos competentes.
Pasada las 20.30 horas del lunes, se constituyó personal especializado del Servicio de Investigaciones Policiales, SIP, de Carabineros, quienes realizaron un levantamiento fotográfico, empadronaron el sectory recogieron algunas evidencias dejadas por los desconocidos, de quienes se presume tendrían una edad que fluctúa entre los 15 y 18 años.
Se informó en fuentes policiales que los ladrones habrían aprovechado un instante que el religioso y personal de la parroquial se encontraban en dependencias continguas participando en actividades propias de la iglesia ubicada en calle Guillermo Francke camino al sector de Pampa Alegre.
Una vez conocido este cobarde acto delictual los integrantes de la comunidad católica y feligreses condenaron el hecho que afecta a la casa parroquial que habita el sacerdote Juan Manqui, incluso, realizaron un llamado a las personas y osorninos en general para estar en alerta ante el ofrecimiento del notbook y las dos cámaras fotográficas digitales de las marchas Toshiba y Sony, respectivamente, para no comprar dichos equipos y dar cuenta a la policía.
