Comunidad “San Leopoldo Mandic”, en Osorno, se despidió de su párroco
Osorno. Patricio Orellana.
Con algo de tristeza y con sentimientos de enorme gratitud la comunidad parroquial de “San Leopoldo Mandic” realizó la despedida al R.P. Rodrigo Romero Cáriz, quien cumplirá servicio como consejero de la orden capuchina, siendo trasladado a la ciudad de Los Ángeles para trabajar en la parroquia “San Francisco”.
A lo largo de estos últimos 4 años en Osorno, 3 de los cuales los cumplió como párroco de la parroquia “San Leopoldo Mandic”, el Padre Romero señaló haber vivido un desafío que asumió con gran humildad. Asimismo, expresó su agradecimiento a la comunidad por los momentos que logró vivir junto a ella.
“Estoy muy contento. Hemos tenido una hermosa despedida en la que hubo muchísimas muestras de cariño de parte de la comunidad de Rahue Alto. Creo que mi experiencia en la diócesis fue buenísima, tanto a nivel de parroquia , más que nada por las exigencias que tuve que enfrentar y, además, por el contacto con la gente, un grupo de personas de muchas necesidades y sufrimiento, quienes luchan muy unidos por lo justo y trabajan con gran solidaridad por su bien”.
Respecto a su nexo con el Clero diocesano, el R.P. Romero también dedicó algunas palabras: “tuve la oportunidad de generar lazos muy hermosos con el Clero. Siento que logré inolvidables vínculos, los que se generaron con mucho cariño. Me sentí muy acogido por sacerdotes y religiosos. Todos estos aspectos me los llevo con humildad hacia Los Ángeles”.
Del mismo modo, dentro de las próximas semanas dejará la comunidad el R.P. José Antonio Sierra, religioso que cumplió su servicio como Vicario Parroquial. Es así como a partir de febrero asumirá como párroco el R.P. Carlos Huenupi Martín y, como Vicario Parroquial, el R.P. Juan Gerardo Bauer.
Con algo de tristeza y con sentimientos de enorme gratitud la comunidad parroquial de “San Leopoldo Mandic” realizó la despedida al R.P. Rodrigo Romero Cáriz, quien cumplirá servicio como consejero de la orden capuchina, siendo trasladado a la ciudad de Los Ángeles para trabajar en la parroquia “San Francisco”.
A lo largo de estos últimos 4 años en Osorno, 3 de los cuales los cumplió como párroco de la parroquia “San Leopoldo Mandic”, el Padre Romero señaló haber vivido un desafío que asumió con gran humildad. Asimismo, expresó su agradecimiento a la comunidad por los momentos que logró vivir junto a ella.
“Estoy muy contento. Hemos tenido una hermosa despedida en la que hubo muchísimas muestras de cariño de parte de la comunidad de Rahue Alto. Creo que mi experiencia en la diócesis fue buenísima, tanto a nivel de parroquia , más que nada por las exigencias que tuve que enfrentar y, además, por el contacto con la gente, un grupo de personas de muchas necesidades y sufrimiento, quienes luchan muy unidos por lo justo y trabajan con gran solidaridad por su bien”.
Respecto a su nexo con el Clero diocesano, el R.P. Romero también dedicó algunas palabras: “tuve la oportunidad de generar lazos muy hermosos con el Clero. Siento que logré inolvidables vínculos, los que se generaron con mucho cariño. Me sentí muy acogido por sacerdotes y religiosos. Todos estos aspectos me los llevo con humildad hacia Los Ángeles”.
Del mismo modo, dentro de las próximas semanas dejará la comunidad el R.P. José Antonio Sierra, religioso que cumplió su servicio como Vicario Parroquial. Es así como a partir de febrero asumirá como párroco el R.P. Carlos Huenupi Martín y, como Vicario Parroquial, el R.P. Juan Gerardo Bauer.