Padre de trillizas sólo reconocerá a una de ellas
Fuente: ntn24.com.
Indígena arhuaco de 20 años, Luis Daniel Torres, habitante del Cesar en Colombia, asegura que sólo es padre de una de las trillizas que tuvo su esposa Glenys Cenith. Vecinos y familiares rumoran que la mujer “tal vez estuvo con tres hombres diferentes” y que “fue un castigo de los dioses”.
Luis Daniel Torres, quien trabaja como jornalero en cultivos de café, manifestó en su lengua nativa que: "yo solo hice un hijo, sólo la morenita es mía", con una convicción propia de los hombres de su cultura que no permite discusión.
Médicos y psicólogos explican el “fenómeno” de las trillizas como acto natural y fisiológico, sin embargo, el padre no cambia de opinión.
El abuelo de las trillizas, quien atendió el parto, fue sorprendido al tratar de sacar la placenta después de recibir la primera bebé, manifestando “aguaite que viene otro”, seguido de las dos nietas más..
Las recién nacidas, Kelly, Keini, Keila, nacieron con buen estado de salud, a pesar de ser prematuras y con bajo peso, sin embargo, la madre no puede alimentarlas con su pecho.
Las trillizas que, de regalos de Dios, se convirtieron en desorden de la naturaleza, aún no son reconocidas por su padre, quien después del parto no regresa.
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Indígena arhuaco de 20 años, Luis Daniel Torres, habitante del Cesar en Colombia, asegura que sólo es padre de una de las trillizas que tuvo su esposa Glenys Cenith. Vecinos y familiares rumoran que la mujer “tal vez estuvo con tres hombres diferentes” y que “fue un castigo de los dioses”.
Luis Daniel Torres, quien trabaja como jornalero en cultivos de café, manifestó en su lengua nativa que: "yo solo hice un hijo, sólo la morenita es mía", con una convicción propia de los hombres de su cultura que no permite discusión.
Médicos y psicólogos explican el “fenómeno” de las trillizas como acto natural y fisiológico, sin embargo, el padre no cambia de opinión.
El abuelo de las trillizas, quien atendió el parto, fue sorprendido al tratar de sacar la placenta después de recibir la primera bebé, manifestando “aguaite que viene otro”, seguido de las dos nietas más..
Las recién nacidas, Kelly, Keini, Keila, nacieron con buen estado de salud, a pesar de ser prematuras y con bajo peso, sin embargo, la madre no puede alimentarlas con su pecho.
Las trillizas que, de regalos de Dios, se convirtieron en desorden de la naturaleza, aún no son reconocidas por su padre, quien después del parto no regresa.
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