Que el conejo de Pascua no afecte a nuestros niños
Osorno. Loreto Bustos.
Una tradición que cada año involucra a niños más pequeños es la que llega de la mano con la Pascua de Resurrección. Los conejitos y sus huevitos de chocolate son verdaderas tentaciones para paladares infantiles y es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones, así como también, destacar las propiedades beneficiosas de este producto.
Lo primero que hay que tener presente es que el chocolate consumido en grandes cantidades puede generar intoxicación que se manifiesta en diarreas, náuseas y vómitos, especialmente en los más pequeños. Sin embargo, en cantidades aproximadas de 50 gramos diarias para niños de 1 a 5 años de edad resultaría saludable a media mañana o como merienda por sus propiedades energéticas y calóricas. Evitar su consumo junto a ingesta contundente de alimentos como es un almuerzo.
El chocolate es un alimento nutritivo y energético. Contiene nutrientes como el calcio, el fosfato, proteínas y otros minerales que son necesarios para el crecimiento de los niños. Asimismo; contiene sustancias naturales, como los flavonoides, que protegen el organismo frente a enfermedades cardiovasculares, por sus efectos antioxidantes.
La sensación de satisfacción que produce el chocolate es igual en adultos que en niños. La razón es que la ingestión de chocolate aumenta la producción de una sustancia llamada feniletilamina, un neurotransmisor responsable de esta sensación de bienestar. Dada las propiedades excitantes del chocolate, muchos pediatras desaconsejan dar a los niños este alimento después de las siete de la tarde, ya que les dificulta conciliar el sueño.
Las propiedades que contiene el cacao excitan al sistema nervioso, haciendo que los niños estén más activos y despiertos a los estímulos externos, por lo que estarán más atentos a las instrucciones o explicaciones que se les den o también, puede tener un efecto contrario, y producirles una sobrexcitación de sus reacciones.
Aunque el chocolate es comúnmente ingerido por placer, existen efectos beneficiosos sobre la salud asociados a su consumo, por lo tanto incluirlo en la dieta en cantidades adecuadas resultará beneficioso y el niño lo agradecerá.
Los niños diabéticos deben restringir su consumo y hacerlo con moderación siempre y cuando se trate de chocolate puro que contiene menos grasa y azúcares que otros preparados. Los niños con intolerancia a la lactosa, pueden consumir el chocolate puro que no contenga leche.
Para los pequeños y adultos que sufren de estreñimiento mejor olvidarse de este alimento que es a base de cacao siendo muy rico en un compuesto llamado tanino que favorece esta condición.
El chocolate crudo es rico en manteca de cacao, grasa que es removida durante el proceso y reincorporada en proporciones variables para su fabricación. Para obtener un atractivo chocolate también se agregan otras grasas, azúcares y leche, todo lo cual hace aumentar el contenido calórico de este exquisito alimento. Sin embargo, el consumo de chocolate blanco (o de leche), o leche entera con chocolate negro parece no tener los mismos principios beneficiosos para la salud.
Estudios recientes señalan que el chocolate negro puede tener efectos beneficiosos para la salud humana; debido a la sustancia epicatechin , que tiene una acción significativa como antioxidante, protegiendo contra la oxidación LDL (colesterol malo).
Asimismo se ha observado una moderada reducción en la presión sanguínea luego de ingerir chocolate negro diariamente.
La grasa en el chocolate viene en un 30% en forma de grasa saturada llamada ácido esteárico y una grasa monoinsaturada llamada ácido oleico. El ácido esteárico no eleva los niveles de colesterol LDL en el torrente sanguíneo. Por lo tanto; una ingesta relativamente alta de chocolate negro y cacao no parece elevar los niveles séricos de colesterol LDL e incluso podría reducirlo. Algunos estudios revelan que ingestas pequeñas pero “adecuadas” de cantidades de chocolate negro baja la posibilidad de un ataque cardíaco.
La creencia romántica sobre las propiedades afrodisíacas del chocolate están más frecuentemente asociadas con el acto y sensual placer de su consumo; aunque los estudios son concluyentes; no hay prueba concretas de ser un alimento afrodisíaco. Lo claro y concreto es que con la llegada del Conejo de Pascua grandes y chicos se tientan por el placer del chocolate, un alimento beneficioso al que hay que saber cuándo decirle que no.
Una tradición que cada año involucra a niños más pequeños es la que llega de la mano con la Pascua de Resurrección. Los conejitos y sus huevitos de chocolate son verdaderas tentaciones para paladares infantiles y es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones, así como también, destacar las propiedades beneficiosas de este producto.
Lo primero que hay que tener presente es que el chocolate consumido en grandes cantidades puede generar intoxicación que se manifiesta en diarreas, náuseas y vómitos, especialmente en los más pequeños. Sin embargo, en cantidades aproximadas de 50 gramos diarias para niños de 1 a 5 años de edad resultaría saludable a media mañana o como merienda por sus propiedades energéticas y calóricas. Evitar su consumo junto a ingesta contundente de alimentos como es un almuerzo.
El chocolate es un alimento nutritivo y energético. Contiene nutrientes como el calcio, el fosfato, proteínas y otros minerales que son necesarios para el crecimiento de los niños. Asimismo; contiene sustancias naturales, como los flavonoides, que protegen el organismo frente a enfermedades cardiovasculares, por sus efectos antioxidantes.
La sensación de satisfacción que produce el chocolate es igual en adultos que en niños. La razón es que la ingestión de chocolate aumenta la producción de una sustancia llamada feniletilamina, un neurotransmisor responsable de esta sensación de bienestar. Dada las propiedades excitantes del chocolate, muchos pediatras desaconsejan dar a los niños este alimento después de las siete de la tarde, ya que les dificulta conciliar el sueño.
Las propiedades que contiene el cacao excitan al sistema nervioso, haciendo que los niños estén más activos y despiertos a los estímulos externos, por lo que estarán más atentos a las instrucciones o explicaciones que se les den o también, puede tener un efecto contrario, y producirles una sobrexcitación de sus reacciones.
Aunque el chocolate es comúnmente ingerido por placer, existen efectos beneficiosos sobre la salud asociados a su consumo, por lo tanto incluirlo en la dieta en cantidades adecuadas resultará beneficioso y el niño lo agradecerá.
Los niños diabéticos deben restringir su consumo y hacerlo con moderación siempre y cuando se trate de chocolate puro que contiene menos grasa y azúcares que otros preparados. Los niños con intolerancia a la lactosa, pueden consumir el chocolate puro que no contenga leche.
Para los pequeños y adultos que sufren de estreñimiento mejor olvidarse de este alimento que es a base de cacao siendo muy rico en un compuesto llamado tanino que favorece esta condición.
El chocolate crudo es rico en manteca de cacao, grasa que es removida durante el proceso y reincorporada en proporciones variables para su fabricación. Para obtener un atractivo chocolate también se agregan otras grasas, azúcares y leche, todo lo cual hace aumentar el contenido calórico de este exquisito alimento. Sin embargo, el consumo de chocolate blanco (o de leche), o leche entera con chocolate negro parece no tener los mismos principios beneficiosos para la salud.
Estudios recientes señalan que el chocolate negro puede tener efectos beneficiosos para la salud humana; debido a la sustancia epicatechin , que tiene una acción significativa como antioxidante, protegiendo contra la oxidación LDL (colesterol malo).
Asimismo se ha observado una moderada reducción en la presión sanguínea luego de ingerir chocolate negro diariamente.
La grasa en el chocolate viene en un 30% en forma de grasa saturada llamada ácido esteárico y una grasa monoinsaturada llamada ácido oleico. El ácido esteárico no eleva los niveles de colesterol LDL en el torrente sanguíneo. Por lo tanto; una ingesta relativamente alta de chocolate negro y cacao no parece elevar los niveles séricos de colesterol LDL e incluso podría reducirlo. Algunos estudios revelan que ingestas pequeñas pero “adecuadas” de cantidades de chocolate negro baja la posibilidad de un ataque cardíaco.
La creencia romántica sobre las propiedades afrodisíacas del chocolate están más frecuentemente asociadas con el acto y sensual placer de su consumo; aunque los estudios son concluyentes; no hay prueba concretas de ser un alimento afrodisíaco. Lo claro y concreto es que con la llegada del Conejo de Pascua grandes y chicos se tientan por el placer del chocolate, un alimento beneficioso al que hay que saber cuándo decirle que no.