Quiere estudiar fonoaudiología: María José Bellagamba y su vida fuera del atletismo
Hace poco más de una semana la voragine mediática local y nacional sorprendió a María José Bellagamba, estudiante de 4ª medio del Blas Pascal School. Y esto por su más que destacada participación en el campeonato interescolar de atletismo “Copa Soprole”, desarrollado en Valdivia, donde se quedó con la mejor marca técnica en los 3 mil metros planos y batió el record nacional en los 800, dejando en el olvido a la marca existente desde el año 2007.
Apareció en diversos medios de comunicación, a página completa y como eje central de las secciones de deportes, dejando entrever que sus diez años de entrenamiento poco a poco comienzan a dejar caer sus frutos, proceso que se vislumbra sin un pronto final.
Pese a todo, María José mantiene un equilibrio en sus proyecciones como atleta, pero también como estudiante y persona. Dice que su próximo desafío es el Sudmericano de Mendoza, pero también rendir en clases, que es finalmente lo que condicionará su futuro. ” Pretendo seguir con mis estudios más que con el deporte. Probablemente, continúe a nivel competitivo por tres años más, pero mi proyecto personal es sacar una carrera profesional y dedicarme a ello”; explica la pascalina, que ve en la fonoaudiología un campo profesional más que interesante en el cual especializarse.
Así las cosas, María José busca una vida normal, como cualquier joven de su edad y que está ad portas de la vida universitaria. Y es que pese a las intensas horas de entrenamiento aprendió a acomodar su tiempo y a responder en planos personales y sociales. “Uno se hace una rutina, donde está el atletismo, pero también la familia, los amigos; todo debe tener su espacio”, recalca la deportista.
Y es que apoyo no le ha faltado, principalmente de su familia, pero también de sus compañeros en el Blas Pascal School, que asegura ya ni se sorprenden de su logros. “¿Ganaste, verdad? o “para variar, ganaste”, son parte de los comentario que según María José le dicen sus compañeros, no con un fin peyorativo, sino como una muestra de que se le reconoce como una gran atleta. “En todo caso, trato de no hablar tanto de atletismo en el colegio; cuando me pregunta respondo corto y luego cambio el tema”, cierra la pascalina.
