¿Cómo aprovechar mejor las vacaciones con los niños?

Muchos padres se preguntan si deben aprovechar el periodo de vacaciones para repasar contenidos escolares con los niños en aquellas materias que les fue mal durante el año, pero no siempre tienen la certeza de que hacerlo es lo correcto. Por el contrario, existen quienes sienten cargo de conciencia por obligar a los niños y jóvenes a estudiar cuando están de vacaciones.

Lo que hay que entender es que los niños viven durante todo el año cumpliendo rutinas, desde que se levantan para ir al colegio hasta que se lavan los dientes antes de acostarse en la noche. Por eso es que el periodo de vacaciones debe ser más libre, deben saber que pueden dormir hasta más tarde y plantear las actividades que sean de su mayor interés, pero no dejar de lado las rutinas que –según lo indica la psicología- para los niños son muy importantes. Es bueno que se establezcan actividades de deporte y recreación guiadas y ojalá sistemáticas, ya que las rutinas no solo son buenas desde el punto de vista académico o escolar, sino también, son buenas para ayudar a los niños dentro de las habilidades sociales a organizar su vida, y se recomienda que puedan tener actividades con horarios establecidos y periodos de tiempo claros, de manera que los niños sientan que están ocupando su tiempo de forma productiva también.

Con este tipo de actividades podemos evitar el sedentarismo y la consecuente ansiedad que se manifiesta en el consumo desmedido de alimentos ricos en grasas, con una rutina de actividades deportivas y recreativas tendremos niños mucho más alegres, más activos y que pueden establecer temas de conversación con los padres, ya que éstos generalmente continúan trabajando con un nivel de cansancio que a estas alturas del año es mayor y con pocas posibilidades de generar o participar de juegos infantiles intensos.

Si hubo algún problema con una asignatura durante el año lo importante es hacerse cargo, pero no durante el mes de enero cuando los niños están comenzando a disfrutar de sus vacaciones y estableciendo las rutinas de sus nuevas actividades. En febrero cuando estén próximos a entrar a clases es necesario que se asuman las debilidades de algunos aprendizajes y se enfrenten con rutinas de trabajo que no pasen los 40 minutos diarios, periodo que se puede extender a una hora por iniciativa del niño, ya que lo fundamental es que sea una actividad consensuada con los padres. Importante es tener en cuenta que ellos deben estar cautelando este proceso, muchas veces los padres sienten que con dar la orden es suficiente, pero lo importante es cautelar que la tarea tenga resultados.

Se recomienda que 15 días antes del ingreso a clases se establezca un cambio en la rutina para la hora de acostarse. Como se trata de un proceso que toma un tiempo, debe ser con 2 semanas de anticipación para que el niño vuelva a clases en condiciones físicas y orgánicas que les permitan rendir después. Para eso se recomienda tener actividades deportivas en la mañana de manera que pueda conciliar el sueño más temprano.

Las vacaciones son tiempos para que los niños descansen y se diviertan, pero también para aprovechar de estrechar aún más los lasos afectivos con sus padres en términos de seguridad, confianza, valores y todo lo importante que queremos que permanezca por más tiempo.
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