Politicos honestos y politicos honrados
Estamos iniciando una competencia electoral donde nadie es electo sino
que le gana a otro. Sociedad de la competencia. Ganar y su opuesto
perder es sinónimo de el fin justifica los medios y la moneda de
cambio es el el universo de los que votan, eligen y luego ven a sus
elegidos en el reallity del congreso donde para la tele todos son
enemigos entre sí, aun cuando en la hora del café son camaradas con un
fin común: representar a los electores y pensar y actuar por ellos.
¿Se puede ser honesto y honrado al mismo tiempo, en política? Quien es honrado se muestra como una persona recta y justa, que se guía por aquello considerado como correcto y adecuado a nivel social. Es decir que el adversario actuó en derecho, es decir con apego a la ley, por tanto si equivoca su hacer para la opinión de otros, él puede decir en su defensa que sus decisiones se basaron en lo que dice la ley. La honestidad puede entenderse como el simple respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas.
La competencia electoral pone en duda estos conceptos, ya que se asocia a la integridad moral que está muy relacionada con la concepción del sujeto de sí mismo: sus comportamientos, creencias y forma de actuar. Ser integro es la única cualidad que necesitas para lograr cualquier cosa que te propongas. Ser integro significa cumplir tu palabra para siempre, es estar seguro con lo que piensas, dices y haces.
¿Es honesto un político que dice una verdad a medias? ¿Es honesto si promete un beneficio y no aclara en ese momento quienes no tendrán derecho a recibirlo? ¿Es honesto un político que exige solución a un problema ciudadano exigiendo a una autoridad política del otro “bando” apuro por una demora, cuando tiene conocimiento que hay un crionograma de actividades que se esta cumpliendo, sólo con el objeto de hacer ver mal al otro? ¿Es honesto el político que denuncia un hecho ante un político opositor, olvidando denunciar situaciones intermedias? ¿Es honesto un político que vota un proyecto que beneficia a un sector de la economía, siendo dueño de acciones de esas mismas empresas? ¿Es honesto un político que vota la ley de educación y directa o indirectamente tiene intereses en colegios y liceos subvencionados? ¿Es honesto un político que habla de educación pública y no define como sería exactamente, para poder conseguir apoyo popular? ¿Es honesto un político que generaliza diciendo “toda la gente” para poder lograr la atención del público que lo escucha y dirigir su opinión y acción para conseguir sus propósitos? ¿Es honesto un político que argumenta como razón de desarrollo de un proyecto, que la mayoría lo ha elegido y no dice que hay un 80% que no voto?¿Es honesto un político que no encuentra nada bien hecho y cuando lo hace dice que ellos tuvieron que arreglarlo dada la necedad de su opositor?¿Es honesto un político que desarrolla un lenguaje de logro de votos en que le dice a todos, lo que quieren escuchar con objeto de ser electo?
Y como en discurso a un muerto ¿Es la política y sus políticos honrada, honesta y de gran integridad moral? Si la respuesta es afirmativa significa entonces que la política y sus políticos está muerta y deben surgir personas que hagan política para una sociedad que tiene cada vez más información y hace juicios de las personas que eligen para que busquen y desarrollen el bien común para todos, ganadores o perdedores.
Por:
Fernando Jorquera
Director Programa de estudios
¿Se puede ser honesto y honrado al mismo tiempo, en política? Quien es honrado se muestra como una persona recta y justa, que se guía por aquello considerado como correcto y adecuado a nivel social. Es decir que el adversario actuó en derecho, es decir con apego a la ley, por tanto si equivoca su hacer para la opinión de otros, él puede decir en su defensa que sus decisiones se basaron en lo que dice la ley. La honestidad puede entenderse como el simple respeto a la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas.
La competencia electoral pone en duda estos conceptos, ya que se asocia a la integridad moral que está muy relacionada con la concepción del sujeto de sí mismo: sus comportamientos, creencias y forma de actuar. Ser integro es la única cualidad que necesitas para lograr cualquier cosa que te propongas. Ser integro significa cumplir tu palabra para siempre, es estar seguro con lo que piensas, dices y haces.
¿Es honesto un político que dice una verdad a medias? ¿Es honesto si promete un beneficio y no aclara en ese momento quienes no tendrán derecho a recibirlo? ¿Es honesto un político que exige solución a un problema ciudadano exigiendo a una autoridad política del otro “bando” apuro por una demora, cuando tiene conocimiento que hay un crionograma de actividades que se esta cumpliendo, sólo con el objeto de hacer ver mal al otro? ¿Es honesto el político que denuncia un hecho ante un político opositor, olvidando denunciar situaciones intermedias? ¿Es honesto un político que vota un proyecto que beneficia a un sector de la economía, siendo dueño de acciones de esas mismas empresas? ¿Es honesto un político que vota la ley de educación y directa o indirectamente tiene intereses en colegios y liceos subvencionados? ¿Es honesto un político que habla de educación pública y no define como sería exactamente, para poder conseguir apoyo popular? ¿Es honesto un político que generaliza diciendo “toda la gente” para poder lograr la atención del público que lo escucha y dirigir su opinión y acción para conseguir sus propósitos? ¿Es honesto un político que argumenta como razón de desarrollo de un proyecto, que la mayoría lo ha elegido y no dice que hay un 80% que no voto?¿Es honesto un político que no encuentra nada bien hecho y cuando lo hace dice que ellos tuvieron que arreglarlo dada la necedad de su opositor?¿Es honesto un político que desarrolla un lenguaje de logro de votos en que le dice a todos, lo que quieren escuchar con objeto de ser electo?
Y como en discurso a un muerto ¿Es la política y sus políticos honrada, honesta y de gran integridad moral? Si la respuesta es afirmativa significa entonces que la política y sus políticos está muerta y deben surgir personas que hagan política para una sociedad que tiene cada vez más información y hace juicios de las personas que eligen para que busquen y desarrollen el bien común para todos, ganadores o perdedores.
Por:
Fernando Jorquera
Director Programa de estudios