Asesores en las sombras

Seis años de mi vida profesional se los entregué a la municipalidad de Coyhaique como asesor de dos alcaldes consecutivos realizando las funciones de jefe de gabinete y encargado de las comunicaciones del municipio.

Fueron jornadas extenuantes y silenciosas a la vez que acompañaba a los alcaldes a distintos sectores rurales donde su presencia era requerida permanentemente y en esta forma se realizaba un contacto directo con la ciudadanía donde cada poblador emitía sus opiniones, sus proyectos de vida y se les daba el apoyo necesario para tratar de resolver sus problemas.

En la misma forma se atendían las demandas de las organizaciones comunitarias, los centros de madres, las mujeres jefas de hogar, los ancianos postrados en sus casas llevándoles alivio espiritual y también atendiendo las necesidades que ellos pudiesen tener y despejar algunas incertidumbres de los hombres que viven en situación de calle.

La asesoría tiene como objetivo informar a quien presta sus servicios, lo que se debe tener en cuenta para poder llevar a cabo los proyectos o ideas y aportar los elementos y herramientas que se necesitan para desarrollarlos en mejor forma y ayudar también a quienes requieran asesoramiento acerca de las planificaciones correspondientes a los proyectos que posea el alcalde.- Los asesores se encargan de enseñar la manera en que debemos combinar las herramientas de las cuales se disponen para poder lograr una buena gestión y administración de la empresa a acometer.

A través del uso de la asesoría se comienza a crear todos los módulos de la institución, como la administración, la gestión, la contabilidad, el control, los recursos humanos, los recursos materiales, entre otros.

Del aula escolar llegué a realizar estas actividades a sugerencia directa y convincente del reciente elegido alcalde quien me dio toda la confianza para un cargo de confianza que la ley le otorga y por eso el esfuerzo desplegado fue fructífero y constante.- Las satisfacciones emocionales las tuve cuando los discursos hechos para que la primera autoridad lo leyera en auditorios repletos de público y cuando la autoridad lo requería se efectuaba sin reparos conceptuales y sin realizar cambios estructurales que indicaran modificaciones de fondo y éstas fueron las ocasiones en que me sentí satisfecho de mi asesoría comunicacional al ver la obra concluida, considerada y respetada ya que hacer un discurso requiere una alta concentración, adecuar los conceptos que se quiere resaltar, usar un vocabulario adecuado a las circunstancias y al público al que va dirigido y ser consecuente con el lenguaje habitual poniéndose en definitiva en la cabeza y corazón de sus representados.

Si hubiese que traducir en recursos económicos esta función, no habría dinero que lo compense.

Todos los alcaldes están asesorados en diversas materias para que él pueda tomar las decisiones más acertadas que satisfagan las expectativas creadas en sus campañas electorales y lo mismo sucede con los diputados, senadores, presidentes de la república y otros organismos púbicos y privados.

Ya pasado algunos años y con los protagonistas en otras actividades es bueno recordar las facetas que han formado parte de un desarrollo comunal y que en alguna forma han ayudado a hacer una mejor ciudad y lograr una convivencia comunitaria más participativa y propositiva.

Hugo Pérez White