Cómo la tecnología ayuda al trabajo en la sala de clases

El panorama de la educación tecnológica desde la llegada de los computadores a las bibliotecas durante los años 90 se ha mantenido relativamente estable. Los años han pasado y a pesar de existir algunas iniciativas importantes, ha costado integrar nuevas tecnologías a la sala de clases, tanto en el caso de alumnos como por profesores, o incluso las instituciones y organizaciones relacionadas. Y es que no siempre están capacitados para usar los dispositivos de última generación.

Ante esto, Intel® entrega consejos a la hora de enfrentar las mayores dificultades en el uso y consumo de tecnología en este sector. La compañía ha apoyado el avance de diferentes iniciativas que han cambiado la manera en la que profesores y alumnos interactúan con la tecnología en las aulas, lo que ha logrado ayudar a más de 10 millones de docentes en más de 100 países a través de programas como Intel World Ahead. Bajo esta experiencia, analiza la situación local.

Necesidades y oportunidades de la tecnología en educación según Intel

Los dispositivos que tengan un buen tiempo de uso -a partir de los 3 años- no sólo le costarán más a la institución por temas de mantenimiento, sino que también perderán efectividad a la hora de usar herramientas más avanzadas para motivar a los estudiantes. Por lo mismo, es importante evitar el envejecimiento de las herramientas tecnológicas, ya que de no ser actualizada, pierde su valor como apoyo educativo.

A la hora de explorar nuevas formas de enseñar en la sala de clases, los tablets se han vuelto una gran opción, incluso protagonizando grandes proyectos nacionales. Esto por sus diseños resistentes, pantallas táctiles intuitivas y en algunos modelos, baterías que pueden lograr una jornada completa de clases sin necesidad de carga. A través de programas especiales, los profesores pueden funcionar como administradores de una red dentro de cada sala, permitiendo controlar a su merced el uso de los equipos para poder guiar a los alumnos sin distracciones.

Continuando con este compromiso histórico a la educación, Intel recientemente lanzó uno de estos equipos especialmente diseñado para ser integrado en las salas de clases, como parte de la iniciativa Intel Education Solutions. De nombre “Sunny Hill”, el modelo fue recientemente lanzado en escuelas en México y dotado de un procesador Intel Atom™ y sistema operativo Android, permite a los alumnos desarrollar su lado creativo y curiosidad con aplicaciones especialmente diseñadas para aprovechar el máximo en temas científicos, artísticos y humanistas.

Hasta ahora, son el dispositivo que se ha establecido con más éxitos entre los establecimientos educacionales que han elegido actualizar sus aulas: Según un estudio realizado por la editorial Pearson en EE.UU, un 92% de los alumnos consideró que el uso de tablet cambiará su forma de aprender en clases.

Considerando que un 74% de los profesores en EE.UU considera el tablet como una forma ejemplar de motivar a sus estudiantes a aprender según un estudio de PBS LearningMedia, sus pares locales, por su parte, deben cumplir con la responsabilidad de educarse en las mejores herramientas que pueden utilizar con sus alumnos en estas plataformas.

No importa si se trata de PCs de escritorio, notebooks o móviles. Aunque en Chile se han visto proyectos innovadores, aún existe un desafío de de integrar tecnología en la educación y motivar el uso de dispositivos y computación. Esto además de la creación de nuevas herramientas y softwares como acceso a la información.

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