Nuevos Sabores

Que nos den en un restaurante una reducción de melocotón y dátiles y la famosa deconstrucción de la tortilla de patata, ya no nos sorprende. Hemos aprendido a convivir con lo experimental, a apreciar las mezclas de sabores y a disfrutar con la cocina más osada y la más conservadora. Pero todavía hay ingredientes, como los insectos o las vísceras o las verduras desconocidas que nos asustan y nos hacen arrugar la nariz. ¿Qué diríamos a un pavo de Acción de Gracias cocinado con semillas de marihuana? Pues eso es lo que cocina Sandy Moriarty, autora de uno de los libros más populares sobre recetas con marihuana.

De hecho, el plato estrella de su libro es justamente el pavo, que cocinó para su familia que, según afirma “tuvo que quedarse a dormir”. Esto es así porque al parecer la marihuana consumida así no coloca, debido a su bajo contenido en THC, al contrario que en la mayoría de sus aplicaciones como sustancia medicinal. Cada vez más gente se suma al consumo de productos derivados del cannabis. O bien fumada, con vaporizadores o en cigarros, o bien como suplemento alimenticio, la marihuana está de moda. Lejos quedan las galletas de maría que salían en las películas y que cocinaban dos adolescentes que luego explotaban en un eterno ataque de risa.

Ahora todo es diferente, mucho más refinado, medido y trabajado, y sus consecuencias y efectos llegan más lejos. Cocinar con marihuana también es de alguna manera normalizarla, por eso sus defensores insisten en que su efecto psicoactivo es nulo cuando las semillas de cáñamo se cocinan. Además estas semillas constituyen un importante aporte alimenticio, ya que son ricas en vitaminas, minerales, enzimas, proteína vegetal, zinc, magnesio, fósforo, azufre, magnaneso, potasio, calcio, hierro, fibra dietética,  y omega 3,6 y 9. Otras recetas que tienen mucho éxito son la “nugtella “ (una crema de chocolate con marihuana), el sirope de marihuana (que propone regar sobre melón o usarlo para dulcificar cóckteles) o el hummus de cáñamo. ¡buen provecho!