La cultura de la basura
Ya no puede desconocerse la afirmación del todo comprobada de que la industria del turismo es una de las más contaminantes del planeta.
Por cierto la preocupación por el calentamiento global en ningún caso puede obviarse y los esfuerzos de los países desarrollados encaminados a combatirlo.
Muy recientemente Alemania, encabezando esta misión ha donado una significativa cantidad de euros, algo así como nueve mil millones a la creación de un fondo verde, al que pretenden sumarse más países.
Pero el impacto en el medio ambiente también se va produciendo a pequeña escala, micro impactos que si se van sumando generan una cadena igual de nefasta.
Digo todo esto porque tampoco es novedad que en temporada estival en nuestra provincia plagada de hermosos lagos aún- algo que la gente no pareciera valorar, ya que no es lo mismo un picnic a las orillas del Puyehue, que uno a las orillas de la laguna Rapel, ni por precio, ni por paisaje- la contaminación ambiental suba igual que los grados del termómetro.
El sábado mientras desembarcaba mi pequeño bote de aluminio para salir a pescar, recogí - ya que me dio vergüenza y asco- 5 bolsas llenas de latas de cerveza, botellas quebradas y otras de plástico- que seguramente dejaron esparcidas como desechos orgánicos de aves, probablemente jóvenes que se embriagaron a diestra y siniestra.
El alcoholismo es un tema que no voy a tocar, pero si quienes beben por favor respeten un poco el planeta, porque toda esa basura que queda acumulada, le cortará un pie a algún niñito que por el día vendrá de una ciudad ilusionado con su familia y su flotador nuevo a bañarse al lago. Si esos desperdicios quedan, la crecida del nivel de la cuenca lacustre los arrastrará hasta la desembocadura del lago y de ahí por el Río al mar. Pido a las autoridades antes de adscribirse a eslogan populistas como el de “un paraíso llamado Puyehue”, discutan criterios claros acerca de lo que quieren para el desarrollo turístico de la comuna, eduquen a la población y si nada de ello resultare, destinen parte relevante del presupuesto a la descontaminación, más ahora que pretenden incluso desarrollar un proyecto de costanera.
Leonardo Sandoval Hermosilla.
Por cierto la preocupación por el calentamiento global en ningún caso puede obviarse y los esfuerzos de los países desarrollados encaminados a combatirlo.
Muy recientemente Alemania, encabezando esta misión ha donado una significativa cantidad de euros, algo así como nueve mil millones a la creación de un fondo verde, al que pretenden sumarse más países.
Pero el impacto en el medio ambiente también se va produciendo a pequeña escala, micro impactos que si se van sumando generan una cadena igual de nefasta.
Digo todo esto porque tampoco es novedad que en temporada estival en nuestra provincia plagada de hermosos lagos aún- algo que la gente no pareciera valorar, ya que no es lo mismo un picnic a las orillas del Puyehue, que uno a las orillas de la laguna Rapel, ni por precio, ni por paisaje- la contaminación ambiental suba igual que los grados del termómetro.
El sábado mientras desembarcaba mi pequeño bote de aluminio para salir a pescar, recogí - ya que me dio vergüenza y asco- 5 bolsas llenas de latas de cerveza, botellas quebradas y otras de plástico- que seguramente dejaron esparcidas como desechos orgánicos de aves, probablemente jóvenes que se embriagaron a diestra y siniestra.
El alcoholismo es un tema que no voy a tocar, pero si quienes beben por favor respeten un poco el planeta, porque toda esa basura que queda acumulada, le cortará un pie a algún niñito que por el día vendrá de una ciudad ilusionado con su familia y su flotador nuevo a bañarse al lago. Si esos desperdicios quedan, la crecida del nivel de la cuenca lacustre los arrastrará hasta la desembocadura del lago y de ahí por el Río al mar. Pido a las autoridades antes de adscribirse a eslogan populistas como el de “un paraíso llamado Puyehue”, discutan criterios claros acerca de lo que quieren para el desarrollo turístico de la comuna, eduquen a la población y si nada de ello resultare, destinen parte relevante del presupuesto a la descontaminación, más ahora que pretenden incluso desarrollar un proyecto de costanera.
Leonardo Sandoval Hermosilla.
