Se fue al cielo esperando la cancelación de la deuda histórica

Mi esposa y yo fuimos profesores que creímos en que la deuda histórica que el Estado tiene desde hace mucho tiempo con los profesores, se iba a pagar algún día y este historia tiene su relato desde que fuimos traspasados de la educación fiscal a las Municipalidades y en cuyo traspaso hubo un juego de fondos que nunca fueron aclarados y que hasta nuestros días le siguen penando a los presidentes de la República que han dirigido al país después del pronunciamiento militar y “que sin querer queriendo” heredaron la deuda salarial y nunca pudieron saldar esta deuda a miles de maestros que nunca vieron reembolsados estos dineros en sus escuálidos sueldos siendo afectados en su calidad de vida en forma palpable.-

Mi esposa creía en el prójimo y también en la buena fe de los gestores e intermediarios que ofrecen sus servicios inspirados en las acciones de las autoridades que dirigen el país y se fue soñando en que algún día iba a recibir la ansiada deuda histórica ya que cada vez que un candidato a la directiva del Colegio de Profesores visitaba sus bases electorales para pedir el apoyo de los jubilados que creían en las promesas, ella llegaba con una sonrisa alentadora a nuestro hogar a insuflarme energía para que yo también me uniera a esa algarabía del éxito que venía y así estamos aún esperando el milagro que dicen los dirigentes nacionales que ahora sí va a llegar.-

En cada movimiento gremial del magisterio ha sido materia de negociaciones esta maléfica deuda del Estado para con sus educadores y pese a las movilizaciones callejeras y al apoyo ciudadano que se ha demostrado ser fidedigna, esta deuda ha pasado a ser histórica porque ha perdurado en el tiempo y aún sigue siendo motivo de controversias por el alto costo que ella significa para el Erario Nacional y ningún gobierno ha podido o no han querido darle solución y eso que los parlamentarios han hecho causa común con esta demanda y nada sucede en los presupuestos que ellos estudian y aprueban en sus hemiciclos.-

Según datos estadísticos ya han fallecido alrededor de cincuenta mil profesores y que se fueron de este mundo esperanzados de recibir algo que les pertenecía y con “una lágrima en la garganta” como dice la estrofa de una popular canción, cerraron sus ojos y con ellos se fueron miles de ilusiones que sólo cada uno sabe cuánto le dolió esta larga espera.-

Ahora vamos quedando menos y el ruido se hace cada día más imperceptible y ya las autoridades no la escuchan y si la escuchan se hacen los desentendidos.-

Con estas actitudes altisonantes y con el paso de los años se van acumulando energías negativas en los corazones de los profesores que van haciendo su labor corrosiva en los vasos comunicantes que existen en las aulas, los alumnos, la familia y la comunidad nacional y por esta causa la educación va decayendo en calidad y los padres que lentamente van abriendo sus ojos se van involucrando poco a poco en este proceso de demandas no cumplidas que tiene una larga data y por ende será de una larga duración que no sabemos en qué va a terminar si es que termina algún día porque la educación es una incógnita permanente que es difícil predecir.-


Hugo Pérez White