Las proyecciones de la economía chilena durante el primer semestre del 2017

Por Fredy H. Wompner G. Economista y Director Ejecutivo Instituto de Capacitación Promundos

La economía de nuestro país no está pasando su mejor momento y esto para nadie resulta indiferente. Cuando se atraviesa un momento de bajo crecimiento económico como el actual, todos los sectores se ven afectados de alguna u otra forma. Son multiples las variables que contribuyen a que esto ocurra; incertidumbre política, nacional e internacional, caída del cobre, baja en la inversión y el consumo, volatilidad en los mercados, ralentización del comercio mundial y las dudas por China y Europa. Todos estos factores son los que afectaron al crecimiento de Chile en el 2016, que ya parece quedarse en una tasa de 1,7% según las últimas mediciones. Para el año 2017 el panorama se ve mejor, pero solo alcanzara cerca del 2% según las estimaciones del Banco Central.

Mucho más optimistas son las cifras señaladas por la OCDE, que hoy mantuvo su proyección de 2,5%. La primera vez que este organismo visualizó el ritmo económico de 2017, había estimado una tasa de 2,6%. El organismo destacó que a partir del 2017 "desaparecerán los frenos que han contenido la economía chilena durante el 2016, como la caída de los precios de las materias primas y de la demanda externa".

Por otra parte según información entregada por el Banco Central, el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de enero de este año aumentó 1,7% en comparación con igual mes de 2016. El indicador aumentó 0,4% respecto del mes precedente y creció 1,5% en 12 meses. Además, el mes registró un día hábil más que enero de 2016. Recordemos que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) es una estimación que resume la actividad de los distintos sectores económicos en un determinado mes, a precios del año anterior encadenados, de acuerdo a la nueva metodología basada en la compilación de referencia 2008. Su variación interanual constituye una aproximación de la evolución mensual del producto interno bruto (PIB).

En el detalle de la medición realizada recientemente se pudo apreciar que la actividad económica del sector minero aumentó 0,9%, mientras que el no minero lo hizo en 1,8%. Este último se vio incidido por el incremento del sector comercio y de las actividades de servicios.

Lo anterior ayuda a comprender la caída de la inversión en Chile, medida a través de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), decrecería el 2016 un 2,4%, acumulando tres años consecutivos de contracción (-4,2 y -1,5 para los años 2014 y 2015, respectivamente), situación que no se apreciaba desde hace 40 años. Lamentablemente, dada la persistente caída de la inversión, la recuperación económica a nivel nacional se podría postergar, incluso, hasta recién el segundo semestre del año 2017. Pudiéndose esperar aumentos en la tasa de desempleo, no sólo por una pérdida de empleos debido al bajo crecimiento económico, sino también por las menores expectativas de los diversos agentes económicos sobre el devenir de nuestra economía. Las bajas expectativas están provocando reducciones graduales en las decisiones de inversión y consumo privado, que mantendrían a la economía nacional con bajos niveles de crecimiento.

Si analizamos las causas del bajo crecimiento podemos llegar a la conclusión de que uno de los principales problemas que ha afectado a la economía chilena ha sido la baja sucesiva en el cobre, que han generado pérdidas para Codelco que superan los US$ 2.190 millones antes de impuestos, lo que afecta directamente los ingresos fiscales y el tipo de cambio en nuestro país. Con respecto a este último se espera un dólar que se mantendrá en torno a los $700 hasta 2018, lo que influye directamente en el precio de los productos importados, donde la gran mayoría son insumos para la industria chilena, como las maquinarias, vehículos, equipos, químicos, fertilizantes, etc.

En cuanto a las proyecciones económicas, en el Informe de Política Monetaria (IPOM) de diciembre de 2016, el BCCH estimó un potencial de crecimiento país para el 2017 de un 3%, no obstante, en términos efectivos, el crecimiento económico de Chile estará muy por debajo de esa cifra, en torno a un 2%. Sin duda, el potencial de crecimiento de Chile se ha mermado fundamentalmente por la caída de la inversión de los últimos 3 años. Además, es sabido que la inversión requiere de un tiempo mayor, en espera de la reactivación del consumo, lamentablemente, el consumo muestra débiles señales de recuperación. También las estimaciones de precios de algunos commodities siguen siendo bajas, especialmente del precio del cobre que, en promedio, el 2016 bordeó los US$ 2,2 la libra proyectándose para el 2017 una pequeña alza que no superaría los US$ 2,5 la libra, lo que seguirá afectando los ingresos de CODELCO y, por ende, seguiremos con déficit fiscal el 2017. Además el empleo seguirá siendo precario este año, el mercado laboral compensará la pérdida del empleo asalariado (dependiente) con más empleo de cuenta propia (independiente), no obstante, la tasa de desempleo se mantendrá relativamente baja en un rango entre 6,2 y 6,8 por ciento.

Respecto de la inflación, las proyecciones son mucho más auspiciosas ya que el 3% del 2016 permite proyectar una inflación muy moderada el 2017, en un rango de entre 2,4 y 2,8 por ciento.

Con esto se espera que las proyecciones económicas para el país sean más mesuradas, ya que el PIB (Producto Interno Bruto) se expandirá por debajo de lo que el Banco Central había pronosticado.


Fuente:
wompner@gmail.com
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