Minagri “regaló” la Agenda al 2030 a Consorcio Lechero / Diputado Espinoza

Parlamentario aseveró que no puede ser que la misma sociedad anónima que erró de manera garrafal la proyección láctea entre 2010-2020, reciba ahora la responsabilidad de guiar la Agenda de Sustentabilidad por los próximos 10 años.

Como un total despropósito calificó el diputado PS por el Distrito 25, Fidel Espinoza, la última herencia del ex ministro de Agricultura Carlos Furche al sector lechero.

En enero, en representación del sector lácteo chileno y empoderado por el Minagri, el Consorcio Lechero lanzó la Agenda de Desarrollo Sustentable al año 2030, luego de que en septiembre de 2017 el Ministerio de Agricultura invitara exclusivamente a dicho gremio a la firma del Acuerdo de Rotterdam. Lo anterior permitirá ingresar a la vanguardia mundial en materias de sustentabilidad económica, social y ambiental, a través de un proceso pionero a nivel latinoamericano desarrollado exitosamente en países como Nueva Zelanda, Australia, Holanda y Estados Unidos, entre otros.

“Estamos hablando de que el Estado entregó a este organismo la agenda más importante para los productores primarios de leche en el marco de la adhesión de nuestro país al Acuerdo de Rotterdam, cuya meta es cumplir los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para el 2030 y hacer del sector lácteo un protagonista del crecimiento del país”, explicó Espinoza.

El parlamentario se preguntó “¿cómo es posible que el ex ministro Furche le diera este protagonismo al Consorcio Lechero, una sociedad anónima que se autoproclamó como “articuladora de la cadena láctea en Chile”, en circunstancias que sólo se ha dedicado a pedir eficiencia a los productores sin jamás emplazar a las plantas que han sido incapaces de aprovechar la plataforma comercial que generamos como país para llevar la mejor leche del mundo a otras latitudes?”.

Fidel Espinoza indicó que habrá que revisar muy bien qué es lo que se pretende hacer en el marco de esta agenda al 2030. “No podemos olvidar que este consorcio es el que anunció que el 2020 estaríamos exportando al mundo con una producción de 4.000 millones de litros. No obstante, hoy no pasamos de los 2.100 millones y estamos inundados de lácteos neozelandeses, con el consecuente cierre de más de 5.000 mil lecherías en la última década”.

Agregó que “no nos vengan con que esto se debió a razones climáticas. Que primero den cuenta de este garrafal error antes de comenzar a pontificar nuevamente sobre lo que deben hacer los agricultores, porque esta sociedad anónima ha demostrado estar al servicio de la industria, sin tocarla ni siquiera con el pétalo de una rosa en el marco de este radical fracaso”.


Fuente:
Dpto Prensa 
Oficina Parlamentaria
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