El extraño caso del chilote que atentó contra los Kirchner
En 2007, un joven de 33 años nacido en Castro intentó estrellar un camión contra el hogar de Néstor y Cristina, para dar con las bóvedas donde se guardaba dinero. Tras acusársele de haber protagonizado un atentado, se aclaró luego que estaba psicótico y el caso quedó en nada. Seis años después se destapó el más grande caso de corrupción donde las maletas y enormes cajas fuertes demostraron ser mucho más que la ilusión de una mente enferma.
“Al nazi hay que eliminarlo”, gritaba el 28 de abril de 2007 José Walter Mansilla Alarcón, por ese entonces de 33 años, tras volcar un camión afuera de la casa del presidente argentino Néstor Kirchner, en Río Gallegos, luego de impactar nueve autos y herir a siete personas en una carrera cuyo objetivo era chocar contra el inmueble del Mandatario y la Primera Dama Cristina Fernández, en esa ciudad.
Nacido en Castro, Archipiélago de Chiloé, Mansilla tuvo entonces unas pocas semanas de mala fama cuando el Gobierno trasandino calificó su acción como “atentado”, algo que pasó rápidamente al olvido luego de que su madre, también chilena, declarara que su hijo tenía serios problemas sicológicos desde pequeño, al tiempo que los informes periciales establecieron de manera categórica que se estaba en presencia de un enfermo psicótico.
Ese día de 2007, Mansilla no sólo buscaba “eliminar al nazi” en referencia a Kirchner: dijo también que quería impactar en las bóvedas y cajas fuertes con dinero que había en la casa del Mandatario y la entonces Primera Dama de la Nación, Cristina Fernández.
Seis años más tarde, cuando todos habían olvidado el nombre de José Mansilla Alarcón, el domingo 14 de abril de 2013 el Programa Periodismo Para Todos de Jorge Lanata destapó el caso de lavado de dineros provenientes del erario público trasandino, donde millones de euros se trasladaban en bolsos y se guardaban en enormes cajas fuertes en casas tanto del Mandatario, como de su testaferro Lázaro Báez. Lo de este castreño, al parecer, había sido una acción pensada desde algo más que una simple ilusión psicótica.
Pero Mansilla no es el único chileno de la trama del que algunos consideran el más grande caso de corrupción en la historia argentina. Oriundo de Puerto Natales, Rudy Fernando Ulloa Igor es el nombre del ex chofer y luego secretario general de Néstor Kirchner que recientemente se vio fuertemente afectado a raíz de las revelaciones de los “cuadernos de las coimas” dados a conocer por el también ex “chofer K”, Oscar Centeno, evidencias que se han sumado a los cientos de pruebas que hoy tienen a la ex Presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, con posibilidades ciertas de ser encarcelada.
Rudy Ulloa creció rápido al alero de los Kirchner, es decir, tuvo mucho más suerte que su connacional José Walter Mansilla, que en 2007 intentó tomar algo por medio de una entrada forzada en camión a la caja fuerte de los Kirchner. El natalino Ulloa, nacionalizado argentino, comenzó su periodo de bonanza económica en 1999, adquiriendo la estación de radio El Carmen, para después comprar el Periódico Austral, el canal 2 de Río Gallegos y Cielo Producciones. Concentraba así la mayoría de los medios de comunicación locales. Incluso, se rumoreó que hace unos años pensó más en grande e intentó comprar el canal Telefe. Asimismo, se dedicó a la compra y venta de inmuebles, llegando a tener 21 propiedades. ¿Algún otro chileno en la trama? Y sí… María Juana Ostoic Dragnic, madre de Néstor Kirchner, nacida en Punta Arenas, QEPD, pero sin ningún papel en las acusaciones de corrupción.
UNO QUE AL FINAL NO ES
Y cuando todo parecía que esta era una trama con más personajes con alguna conexión chilena en roles protagónicos, por lo menos recientemente se ha ido diluyendo la versión que señalaba que Lázaro Antonio Báez Rodríguez había nacido en Osorno, Chile, en 1956, como figuró incluso en Wikipedia hasta 2013, información que de todas formas subió en algunas publicaciones web.
Báez, empresario trasandino de meteórico ascenso en la denominada “Era K” como se conoce al tiempo que el matrimonio de Néstor Kirchner y Cristina Fernández Kichner condujeron los destinos de ese país, nació en Corrientes, para luego radicarse en Santa Cruz. Su ocaso comenzó el domingo 14 de abril de 2013, tras el programa de Jorge Lanata difundido ese día, que marcó además el comienzo de la caída libre del kirchnerismo, al punto de tener a la “señora K” al borde de la cárcel.
Báez se encuentra procesado por el delito de lavado de activos provenientes de obras públicas por miles de millones de dólares, desde el 18 de abril de 2016 y permanece detenido desde entonces, al igual que Sebastián Pérez Gadín, Fabián Virgilio Rossi, Daniel Pérez Gadín, Martín y Leandro Báez, César Gustavo Fernández y Walter Adriano Zanzot.
Fuente: Editores PL
“Al nazi hay que eliminarlo”, gritaba el 28 de abril de 2007 José Walter Mansilla Alarcón, por ese entonces de 33 años, tras volcar un camión afuera de la casa del presidente argentino Néstor Kirchner, en Río Gallegos, luego de impactar nueve autos y herir a siete personas en una carrera cuyo objetivo era chocar contra el inmueble del Mandatario y la Primera Dama Cristina Fernández, en esa ciudad.
Nacido en Castro, Archipiélago de Chiloé, Mansilla tuvo entonces unas pocas semanas de mala fama cuando el Gobierno trasandino calificó su acción como “atentado”, algo que pasó rápidamente al olvido luego de que su madre, también chilena, declarara que su hijo tenía serios problemas sicológicos desde pequeño, al tiempo que los informes periciales establecieron de manera categórica que se estaba en presencia de un enfermo psicótico.
Ese día de 2007, Mansilla no sólo buscaba “eliminar al nazi” en referencia a Kirchner: dijo también que quería impactar en las bóvedas y cajas fuertes con dinero que había en la casa del Mandatario y la entonces Primera Dama de la Nación, Cristina Fernández.
Seis años más tarde, cuando todos habían olvidado el nombre de José Mansilla Alarcón, el domingo 14 de abril de 2013 el Programa Periodismo Para Todos de Jorge Lanata destapó el caso de lavado de dineros provenientes del erario público trasandino, donde millones de euros se trasladaban en bolsos y se guardaban en enormes cajas fuertes en casas tanto del Mandatario, como de su testaferro Lázaro Báez. Lo de este castreño, al parecer, había sido una acción pensada desde algo más que una simple ilusión psicótica.
Pero Mansilla no es el único chileno de la trama del que algunos consideran el más grande caso de corrupción en la historia argentina. Oriundo de Puerto Natales, Rudy Fernando Ulloa Igor es el nombre del ex chofer y luego secretario general de Néstor Kirchner que recientemente se vio fuertemente afectado a raíz de las revelaciones de los “cuadernos de las coimas” dados a conocer por el también ex “chofer K”, Oscar Centeno, evidencias que se han sumado a los cientos de pruebas que hoy tienen a la ex Presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, con posibilidades ciertas de ser encarcelada.
Rudy Ulloa creció rápido al alero de los Kirchner, es decir, tuvo mucho más suerte que su connacional José Walter Mansilla, que en 2007 intentó tomar algo por medio de una entrada forzada en camión a la caja fuerte de los Kirchner. El natalino Ulloa, nacionalizado argentino, comenzó su periodo de bonanza económica en 1999, adquiriendo la estación de radio El Carmen, para después comprar el Periódico Austral, el canal 2 de Río Gallegos y Cielo Producciones. Concentraba así la mayoría de los medios de comunicación locales. Incluso, se rumoreó que hace unos años pensó más en grande e intentó comprar el canal Telefe. Asimismo, se dedicó a la compra y venta de inmuebles, llegando a tener 21 propiedades. ¿Algún otro chileno en la trama? Y sí… María Juana Ostoic Dragnic, madre de Néstor Kirchner, nacida en Punta Arenas, QEPD, pero sin ningún papel en las acusaciones de corrupción.
UNO QUE AL FINAL NO ES
Y cuando todo parecía que esta era una trama con más personajes con alguna conexión chilena en roles protagónicos, por lo menos recientemente se ha ido diluyendo la versión que señalaba que Lázaro Antonio Báez Rodríguez había nacido en Osorno, Chile, en 1956, como figuró incluso en Wikipedia hasta 2013, información que de todas formas subió en algunas publicaciones web.
Báez, empresario trasandino de meteórico ascenso en la denominada “Era K” como se conoce al tiempo que el matrimonio de Néstor Kirchner y Cristina Fernández Kichner condujeron los destinos de ese país, nació en Corrientes, para luego radicarse en Santa Cruz. Su ocaso comenzó el domingo 14 de abril de 2013, tras el programa de Jorge Lanata difundido ese día, que marcó además el comienzo de la caída libre del kirchnerismo, al punto de tener a la “señora K” al borde de la cárcel.
Báez se encuentra procesado por el delito de lavado de activos provenientes de obras públicas por miles de millones de dólares, desde el 18 de abril de 2016 y permanece detenido desde entonces, al igual que Sebastián Pérez Gadín, Fabián Virgilio Rossi, Daniel Pérez Gadín, Martín y Leandro Báez, César Gustavo Fernández y Walter Adriano Zanzot.
Fuente: Editores PL
