“Si el municipio reacciona así por un camión del Seikongen, entonces sus autoridades cayeron en notable abandono de deberes por los cuatro que llegaron en noviembre”

Consejero regional Alexis Casanova indicó que el municipio usa los lodos del Welboat para esconder la inoperancia que ha mostrado al no poder sacar adelante las obras del relleno sanitario.

Un inaceptable show comunicacional. Así calificó el consejero regional Alexis Casanova, el despliegue mediático del municipio de Osorno ante el eventual arribo de un camión con 20 toneladas de lodos correspondientes a la última etapa de retiro de los residuos biológicos del welboat Seikongen, accidentado el 17 de octubre del año pasado.

Alexis Casanova indicó que se busca confundir a la gente, porque Ecoprial recibe todos los días del año cuatro camiones con similar contenido al que vendría ahora y no tiene temas pendientes con la Superintendencia de Medio Ambiente.

“Al mes son 3.000 toneladas de material igual al proveniente del Seikongen, las que llegan a Ecoprial a un promedio de cuatro camiones diarios sin el show municipal que se arma por 20 de esas 3.000 toneladas mensauales. Es falso que este material orgánico que se pretende despositar ahora sea diferente a lo que llega todos los días y, por lo tanto, solo queda concluir que estamos ante una cortina de humo para tapar las ineficacia al sacar adelante el proyecto de relleno sanitario donde más que aplicar las multas por el incumplimiento de contrato, la Municipalidad se ha cuadrado para conseguir más y más fondos públicos a la empresa Servitrans, a cargo de las obras paralizadas desde 2015”, explicó Casanova.

“En noviembre de 2017 llegaron cuatro camiones iguales provenientes del mismo barco hacia Ecoprial, sin que la Municipalidad hiciera show. Pongámonos en el hipotético que la reacción es la correcta. Entonces no queda más que concluir que si el municipio reacciona de esta manera por un camión con desechos provenientes del Seikongen, sus autoridades cayeron en notable abandono de deberes por los cuatro que llegaron en noviembre y los alrededor de 30 que semana a semana depositan similar carga en ese mismo lugar”, explicó el consejero regional. La tarde noche de ayer 16 de septiembre, la Municipalidad de Osorno reiteró que realizará todo lo que esté a su alcance para evitar que los lodos del Seikongen lleguen a Ecoprial.

“Yo me pregunto ¿por qué no hemos visto la misma decisión para enfrentar los graves retrasos de la empresa a cargo de construir el nuevo relleno sanitario”, indicó Casanova, quien recordó que los trabajos encuentran paralizados desde octubre de 2015, tratándose de una obra de más de 10.000 millones y que debía ser entregada para su uso en febrero de 2016, “tiempo en que la Municipalidad se ha dedicado a hacer lobby para que le den a la adjudicataria -Servitrans- más recursos en vez de hacer los esfuerzos por caducar los contratos y volver a licitar, como ocurre con cualquier empresa que no cumple con los plazos”.

Servitrans se adjudicó la licitación del relleno por 7.000 millones de pesos financiados por un Banco Alemán, cifra que luego fue suplementada con otros 3.000 millones provenientes del Gobierno Regional, tras lo cual adujo la existencia de una “Falla Geológica” en el terreno donde ejecutaba las obras del relleno para justificar la paralización, tras recibir el pago de 3.000 millones de pesos que el consejero regional asevera “cuesta creer que están invertidos en esos hoyos abandonados que se pueden ver hoy”.

En mayo de 2015, el municipio había anunciado que los trabajos registraban un avance de 21%. “Transcurridos tres años, el lobby municipal y de la empresa aspira a conseguir otros 5.000 millones de pesos para el relleno sanitario, el que al paso que va será el más caro del mundo”, dijo Casanova.

El consejero regional recordó que la existencia de la falla geológica en el terreno fue descartada en varias ocasiones por Sernageomin. Los estudios previos de la calidad de suelo fueron hechos por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile y otra empresa independiente. Ambos concluyeron que los terrenos eran aptos.

“Como quedó claro que no había falla geológica, Servitrans hizo una jugada increíble: pidió la contratación de un nuevo estudio, eligió a la empresa y el Gobierno Regional liderado por el ex intendente De la Prida, el mismo que hoy rasga vestiduras por el camión con lodos del Seikongen pero que en noviembre mandó cuatro hasta acá no sólo se lo aceptó.... pagó el estudio por otros 50 millones, el que en 2017 arrojó, como era obvio, que sí había falla. Tras eso, Servitrans presentó una boleta por 580 millones de pesos por "gastos administrativos en la obra”, concluyó Alexis Casanova.

Fuente: Of. Comunicaciones CORE A. Casanova

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