Ex intendente apunta a una “trenza” que involucra a ChileVamos y Nueva Mayoría en millonarias licitaciones de rellenos sanitarios en la región
Juan Sebastián Montes dijo que tanto las administraciones de Bachelet y Piñera son igualmente responsables del deplorable estado sanitario regional y que a excepción del diputado Espinoza, los políticos de ambos lados del espectro han guardado un extraño silencio frente a una “evidente” dilapidación de más de $20.000 millones.
Dejó poco lugar a dudas al develar que cuando era intendente de Los Lagos en la primera administración de Sebastian Piñera fue presionado desde Santiago, por su propio Gobierno, para seguir adelante con un proceso de licitación de rellenos sanitarios que ya venía viciado desde el primer Mandato de Michelle Bachelet, errores que le están costando a la región más de $20.000 millones y un creciente dolor de cabeza medioambiental.
Se trata de Juan Sebastián Montes, ex intendente de Los Lagos entre 2010-2012, quien durante ese periodo, intentó paralizar los procesos para materializar los proyectos de rellenos de La Laja y Curaco, ganándose una denuncia en la Contraloría que finalmente falló en su contra. Nunca hubo total claridad respecto de las causas de su salida del cargo, no obstante, en la entrevista que dio a Radio Sago el viernes, parece haber quedado claro, cuando llamó a actual intendente Harry Jürgensen a no dejarse presionar por Santiago, lo que entre otras cosas involucraría no volver a suplementar los recursos de las paralizadas obras de Curaco, ya que podrían llegar a costar $15.000 millones de pesos, seis veces más que una solución sanitaria de mayor calidad y capacidad inaugurada en 2013 en la región de Valparaíso.
El tema le pone presión a Jürgensen, quien a fines de octubre deberá definir junto al Consejo Regional si otorga otros $5.000 millones que permitan seguir haciendo la obra que debería haber sido entregada en febrero de 2016 y hoy está abandonada.
Montes aseveró el viernes que todos los actores políticos a excepción del diputado Fidel Espinoza, le dejaron solo en su intento de parar “un pésimo” proyecto y agregó que en lo que respecta a la iniciativa que se hace en Osorno -La Laja ya está en medio de una operación difícil y con multas del Ministerio de Medioambiente, se deberían tomar las medidas necesarias para cerrar el vertedero de Curaco y proceder con un modelo de licitación abierta, agregando que -en su opinión- no pagaría más aumentos para las obras.
Juan Sebastián Montes fue tajante al indicar que las obras de La Laja y Curaco no responden a obras modernas, donde particularmente en Osorno -dijo- se acumulará basura que permanecerá por miles de años, generando residuos líquidos, en circunstancias que iniciativas que sí operan con altos niveles de tecnologías, son capaces de separar basura orgánica que genera gas, para posteriormente ser transformado en electricidad, contando con líneas para separar elementos metálicos, vidrios, y otros elementos. Características -indicó- con las que no cuentan los rellenos en cuestión.
Editores PL
Dejó poco lugar a dudas al develar que cuando era intendente de Los Lagos en la primera administración de Sebastian Piñera fue presionado desde Santiago, por su propio Gobierno, para seguir adelante con un proceso de licitación de rellenos sanitarios que ya venía viciado desde el primer Mandato de Michelle Bachelet, errores que le están costando a la región más de $20.000 millones y un creciente dolor de cabeza medioambiental.
Se trata de Juan Sebastián Montes, ex intendente de Los Lagos entre 2010-2012, quien durante ese periodo, intentó paralizar los procesos para materializar los proyectos de rellenos de La Laja y Curaco, ganándose una denuncia en la Contraloría que finalmente falló en su contra. Nunca hubo total claridad respecto de las causas de su salida del cargo, no obstante, en la entrevista que dio a Radio Sago el viernes, parece haber quedado claro, cuando llamó a actual intendente Harry Jürgensen a no dejarse presionar por Santiago, lo que entre otras cosas involucraría no volver a suplementar los recursos de las paralizadas obras de Curaco, ya que podrían llegar a costar $15.000 millones de pesos, seis veces más que una solución sanitaria de mayor calidad y capacidad inaugurada en 2013 en la región de Valparaíso.
El tema le pone presión a Jürgensen, quien a fines de octubre deberá definir junto al Consejo Regional si otorga otros $5.000 millones que permitan seguir haciendo la obra que debería haber sido entregada en febrero de 2016 y hoy está abandonada.
Montes aseveró el viernes que todos los actores políticos a excepción del diputado Fidel Espinoza, le dejaron solo en su intento de parar “un pésimo” proyecto y agregó que en lo que respecta a la iniciativa que se hace en Osorno -La Laja ya está en medio de una operación difícil y con multas del Ministerio de Medioambiente, se deberían tomar las medidas necesarias para cerrar el vertedero de Curaco y proceder con un modelo de licitación abierta, agregando que -en su opinión- no pagaría más aumentos para las obras.
Juan Sebastián Montes fue tajante al indicar que las obras de La Laja y Curaco no responden a obras modernas, donde particularmente en Osorno -dijo- se acumulará basura que permanecerá por miles de años, generando residuos líquidos, en circunstancias que iniciativas que sí operan con altos niveles de tecnologías, son capaces de separar basura orgánica que genera gas, para posteriormente ser transformado en electricidad, contando con líneas para separar elementos metálicos, vidrios, y otros elementos. Características -indicó- con las que no cuentan los rellenos en cuestión.
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