Una posible solución a la problemática que enfrentará el MINEDUC el 24 de abril
Por Cristián Andrés Labra González, Presidente Fundación Dharma-Chile y Doctor en Educación y Desarrollo.
Frente a la emergencia sanitaria, la primera reacción del Ministro de Salud, fue señalar que era improcedente suspender las actividades escolares. Un par de días después, el domingo 15 de marzo de 2020, las autoridades tomaron la decisión de detener las actividades lectivas presenciales en todo el territorio nacional, instando al trabajo remoto. Ya sea por medio de plataformas web de los propios colegios, por medio de material impreso para aquellos estudiantes que no disponían de internet en sus hogares.
Lo anterior, estuvo acompañado casi de manera inmediata con la modificación del Calendario Escolar Anual. En cada una de las regiones, se dictó apresuradamente una resolución de modificación, con adelantamiento del período de vacaciones de invierno, entre los días 13 al 24 de abril, ambas fechas inclusive. De este modo, todos los estudiantes deberían volver a las aulas el día lunes 27 de abril.
Pero la evolución de la pandemia en los 11 primeros días de abril, deja vislumbrar la imposibilidad de esta política.
Cuando el Ministerio toma esta drástica medida, el día domingo 15 de marzo pasado, la autoridad sanitaria informaba de 75 casos confirmados de contagios; el 11 de abril, en cambio, los casos confirmados llegan a 6.927 y 73 fallecidos, según la información del MINSAL.
Dentro de estas cifras, se cuentan, no sólo adultos mayores, sino que también jóvenes, dejando en evidencia la complejidad del virus. Esto último y desde luego, debido también al enorme aumento de contagios, ha hecho que las familias entren en pavor. En las redes sociales se han socializado frases como “prefiero que mi hijo pierda un año, a que pierda la vida”. Estos posteos, dejan ver lo que podría suceder si el MINEDUC mantiene la idea de volver a clases a fines de este mes.
A la resistencia natural de las familias, hay que agregar la opinión del Colegio de Profesores. En su momento, a partir de las organizaciones provinciales, el gremio hacía un llamado a la desobediencia civil, conminando a sus asociados a no cumplir con los turnos éticos en los colegios e instrucciones ministeriales. Ahora, la misma organización llama a no enviar a los estudiantes a clases el 27 de abril, como si eso fuera posible.
En lugar de buscar soluciones y exigir se establezca una mesa de conversación, análisis y búsqueda de soluciones, los dirigentes gremiales del “magisterio”, también están actuando de manera impulsiva, sin considerar que precisamente el Ministro de Salud, como el Presidente de la República, han señalado que desde fines del mes de Abril, hasta aproximadamente mediados de Mayo, será el punto máximo de contagio. Momento a partir del cual, el número de contagiados debería ser supuestamente cada día menor. Aunque no hay que olvidar que el riesgo de contagio estará latente por varios meses, según lo manifestado por los especialistas y la propia autoridad.
Por lo pronto, la curva de contagio con COVID-19 va vertiginosamente en aumento, en vez de disminuir, por ello, es imposible el regreso a las aulas el día propuesto.
En consecuencia, es necesario ser realistas y buscar una alternativa efectiva que permita salvar la situación y resguardar el sistema educacional. Nuestros niños y niñas deben recibir una formación adecuada durante el presente año escolar, independiente que sea “on line”, con material impreso u otra modalidad que el MINEDUC haya establecido en sus instructivos, teniendo presente las orientaciones al sistema escolar en contexto de COVID-19.
En consideración a lo anterior, una de las posibles alternativas pudiera ser, que cada Unidad Educativa, formule un Plan de Trabajo para ser presentado en los respectivos Departamentos Provinciales de Educación, para su posterior supervisión.
Estos Planes debieran considerar elementos básicos como los siguientes:
-Postergar la implementación de las Bases Curriculares para 3° Año Medio hasta el año 2022, manteniendo los planes vigentes en 2019.
-Período comprendido entre el 16 de marzo al 13 de abril, complemento del diagnóstico y de nivelación realizado en el aula, por medio de trabajo remoto.
-Período comprendido entre el 13 al 24 de abril, suspensión de actividades formativas remotas para los estudiantes e inicio del periodo de adecuación de plataformas y canales web por parte de los docentes y profesionales de la educación, con los respectivos tutoriales e inicio de clases grabados, teniendo siempre presente la progresión y coherencia de los contenidos.
Es importante no olvidar que los docentes de los colegios chilenos, en su gran mayoría, no han planificado nunca una clase para realizarse vía on line y lo que muchos han efectuado, es la entrega o levantamiento de guías, las cuales no son para formación on line, sino que han sido un hibrido, que precisamente en este periodo de tiempo se deben subsanar.
-Período comprendido entre el lunes 27 de abril al 26 de mayo, inicio de unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Primer informe de avances y trabajo de plataforma a los DEPROVEDUC.
-Período comprendido entre el 27 de mayo y 26 de junio, inicio de nuevas unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Segundo informe de avances y trabajo de plataforma a los DEPROVEDUC.
-Período comprendido entre el 27 de junio y 26 de julio, inicio de nuevas unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Período comprendido entre el 27 de julio y el 07 de agosto, inicio de nuevas unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Tercer informe de avances y trabajo de plataforma a los DEPROVEDUC.
-Período comprendido entre el 10 al 14 de agosto, suspensión de actividades formativas remotas para los estudiantes y preparación del reingreso al proceso lectivo presencial por parte de los Profesores.
-Reingreso al Aula lunes 17 de agosto, tal como establecen las modificaciones al Calendario Escolar, dando paso al Segundo Semestre Lectivo presencial.
-Período comprendido entre el 14 al 17 de septiembre, vacaciones de Fiestas Patrias.
-Período comprendido entre el 21 de septiembre al 21 de diciembre, fin Tercer Trimestre Lectivo presencial.
-Durante este tiempo, se debe continuar en paralelo el trabajo vía plataformas web, con la finalidad de fortalecer el refuerzo y nivelación.
-Informe final de avances y trabajo presencial, así como de plataforma a los DEPROVEDUC, con proyección al año 2021.
Es importante tener en consideración que una clase on line, no es una video conferencia o el uso de una plataforma como la de reuniones Zoom. Es la preparación adecuada de un módulo para formación remota, el cual, no necesariamente es una clase, sino que puede ser simplemente un texto, un video y una evaluación, realizando idealmente el cierre del proceso o feedback por medio de un foro, o sea, una clase on line, no es otra cosa que una capsula de aprendizaje o módulo que contiene una lectura, un video, un foro y una evaluación.
Por otro lado, existen elementos que no se pueden sustituir o anular como la Prueba de Selección Universitaria, PSU. Dada la crisis, ella podría considerar una asignación de puntaje base u otro elemento que impida que los estudiantes resulten perjudicados.
Del mismo modo y en paralelo, desde mediados del mes de mayo de 2020, los establecimientos educacionales, si las condiciones sanitarias del país lo permiten, debieran volver a funcionar bajo la modalidad de turnos éticos efectivos. Pero en esta oportunidad, se tendría que agregar la obligatoriedad de atención y entrega de elementos educativos impresos a los padres y apoderados de la enorme cantidad de estudiantes que no cuentan con internet en sus hogares.
Sumado a lo anterior, es importante que la Autoridad, asuma un compromiso de conectividad con las familias chilenas, ya que producto de la situación experimentada, quedó en evidencia que los hogares en su mayoría no cuentan con internet y los niños y jóvenes, que creíamos eran altamente conectados, la verdad, que la realidad demostró que sólo son adictos a las redes sociales y coloquialmente hablando, a las copuchas en línea, sin darle un uso adecuado a esta importante herramienta tecnológica, para lo cual, los colegios y las familias tendremos desde ahora, un rol importantísimo.
¿Es necesario recordar lo fácil que resulta criticar, más cuando los errores de la autoridad, aunque involuntarios, son reiterados? Pero también debemos reconocer que se hacen intentos y estamos enfrentados a un escenario complejo y dinámico, por lo que considero, es mejor aportar con un ejemplo concreto de lo que se podría realizar, con la finalidad de disminuir el estrés y la ansiedad en los estudiantes y sus familias, además de efectuar un trabajo formativo a distancia que sea realmente significativo.
En resumen, la idea es generar verdaderos momentos educativos, así como, resguardar la salud de todos los miembros de las diversas comunidades educacionales de nuestro país.
Fuente de la información: Cristián Andrés Labra González
Frente a la emergencia sanitaria, la primera reacción del Ministro de Salud, fue señalar que era improcedente suspender las actividades escolares. Un par de días después, el domingo 15 de marzo de 2020, las autoridades tomaron la decisión de detener las actividades lectivas presenciales en todo el territorio nacional, instando al trabajo remoto. Ya sea por medio de plataformas web de los propios colegios, por medio de material impreso para aquellos estudiantes que no disponían de internet en sus hogares.
Lo anterior, estuvo acompañado casi de manera inmediata con la modificación del Calendario Escolar Anual. En cada una de las regiones, se dictó apresuradamente una resolución de modificación, con adelantamiento del período de vacaciones de invierno, entre los días 13 al 24 de abril, ambas fechas inclusive. De este modo, todos los estudiantes deberían volver a las aulas el día lunes 27 de abril.
Pero la evolución de la pandemia en los 11 primeros días de abril, deja vislumbrar la imposibilidad de esta política.
Cuando el Ministerio toma esta drástica medida, el día domingo 15 de marzo pasado, la autoridad sanitaria informaba de 75 casos confirmados de contagios; el 11 de abril, en cambio, los casos confirmados llegan a 6.927 y 73 fallecidos, según la información del MINSAL.
Dentro de estas cifras, se cuentan, no sólo adultos mayores, sino que también jóvenes, dejando en evidencia la complejidad del virus. Esto último y desde luego, debido también al enorme aumento de contagios, ha hecho que las familias entren en pavor. En las redes sociales se han socializado frases como “prefiero que mi hijo pierda un año, a que pierda la vida”. Estos posteos, dejan ver lo que podría suceder si el MINEDUC mantiene la idea de volver a clases a fines de este mes.
A la resistencia natural de las familias, hay que agregar la opinión del Colegio de Profesores. En su momento, a partir de las organizaciones provinciales, el gremio hacía un llamado a la desobediencia civil, conminando a sus asociados a no cumplir con los turnos éticos en los colegios e instrucciones ministeriales. Ahora, la misma organización llama a no enviar a los estudiantes a clases el 27 de abril, como si eso fuera posible.
En lugar de buscar soluciones y exigir se establezca una mesa de conversación, análisis y búsqueda de soluciones, los dirigentes gremiales del “magisterio”, también están actuando de manera impulsiva, sin considerar que precisamente el Ministro de Salud, como el Presidente de la República, han señalado que desde fines del mes de Abril, hasta aproximadamente mediados de Mayo, será el punto máximo de contagio. Momento a partir del cual, el número de contagiados debería ser supuestamente cada día menor. Aunque no hay que olvidar que el riesgo de contagio estará latente por varios meses, según lo manifestado por los especialistas y la propia autoridad.
Por lo pronto, la curva de contagio con COVID-19 va vertiginosamente en aumento, en vez de disminuir, por ello, es imposible el regreso a las aulas el día propuesto.
En consecuencia, es necesario ser realistas y buscar una alternativa efectiva que permita salvar la situación y resguardar el sistema educacional. Nuestros niños y niñas deben recibir una formación adecuada durante el presente año escolar, independiente que sea “on line”, con material impreso u otra modalidad que el MINEDUC haya establecido en sus instructivos, teniendo presente las orientaciones al sistema escolar en contexto de COVID-19.
En consideración a lo anterior, una de las posibles alternativas pudiera ser, que cada Unidad Educativa, formule un Plan de Trabajo para ser presentado en los respectivos Departamentos Provinciales de Educación, para su posterior supervisión.
Estos Planes debieran considerar elementos básicos como los siguientes:
-Postergar la implementación de las Bases Curriculares para 3° Año Medio hasta el año 2022, manteniendo los planes vigentes en 2019.
-Período comprendido entre el 16 de marzo al 13 de abril, complemento del diagnóstico y de nivelación realizado en el aula, por medio de trabajo remoto.
-Período comprendido entre el 13 al 24 de abril, suspensión de actividades formativas remotas para los estudiantes e inicio del periodo de adecuación de plataformas y canales web por parte de los docentes y profesionales de la educación, con los respectivos tutoriales e inicio de clases grabados, teniendo siempre presente la progresión y coherencia de los contenidos.
Es importante no olvidar que los docentes de los colegios chilenos, en su gran mayoría, no han planificado nunca una clase para realizarse vía on line y lo que muchos han efectuado, es la entrega o levantamiento de guías, las cuales no son para formación on line, sino que han sido un hibrido, que precisamente en este periodo de tiempo se deben subsanar.
-Período comprendido entre el lunes 27 de abril al 26 de mayo, inicio de unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Primer informe de avances y trabajo de plataforma a los DEPROVEDUC.
-Período comprendido entre el 27 de mayo y 26 de junio, inicio de nuevas unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Segundo informe de avances y trabajo de plataforma a los DEPROVEDUC.
-Período comprendido entre el 27 de junio y 26 de julio, inicio de nuevas unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Período comprendido entre el 27 de julio y el 07 de agosto, inicio de nuevas unidades didácticas y/o módulos virtuales y su respectiva evaluación.
-Tercer informe de avances y trabajo de plataforma a los DEPROVEDUC.
-Período comprendido entre el 10 al 14 de agosto, suspensión de actividades formativas remotas para los estudiantes y preparación del reingreso al proceso lectivo presencial por parte de los Profesores.
-Reingreso al Aula lunes 17 de agosto, tal como establecen las modificaciones al Calendario Escolar, dando paso al Segundo Semestre Lectivo presencial.
-Período comprendido entre el 14 al 17 de septiembre, vacaciones de Fiestas Patrias.
-Período comprendido entre el 21 de septiembre al 21 de diciembre, fin Tercer Trimestre Lectivo presencial.
-Durante este tiempo, se debe continuar en paralelo el trabajo vía plataformas web, con la finalidad de fortalecer el refuerzo y nivelación.
-Informe final de avances y trabajo presencial, así como de plataforma a los DEPROVEDUC, con proyección al año 2021.
Es importante tener en consideración que una clase on line, no es una video conferencia o el uso de una plataforma como la de reuniones Zoom. Es la preparación adecuada de un módulo para formación remota, el cual, no necesariamente es una clase, sino que puede ser simplemente un texto, un video y una evaluación, realizando idealmente el cierre del proceso o feedback por medio de un foro, o sea, una clase on line, no es otra cosa que una capsula de aprendizaje o módulo que contiene una lectura, un video, un foro y una evaluación.
Por otro lado, existen elementos que no se pueden sustituir o anular como la Prueba de Selección Universitaria, PSU. Dada la crisis, ella podría considerar una asignación de puntaje base u otro elemento que impida que los estudiantes resulten perjudicados.
Del mismo modo y en paralelo, desde mediados del mes de mayo de 2020, los establecimientos educacionales, si las condiciones sanitarias del país lo permiten, debieran volver a funcionar bajo la modalidad de turnos éticos efectivos. Pero en esta oportunidad, se tendría que agregar la obligatoriedad de atención y entrega de elementos educativos impresos a los padres y apoderados de la enorme cantidad de estudiantes que no cuentan con internet en sus hogares.
Sumado a lo anterior, es importante que la Autoridad, asuma un compromiso de conectividad con las familias chilenas, ya que producto de la situación experimentada, quedó en evidencia que los hogares en su mayoría no cuentan con internet y los niños y jóvenes, que creíamos eran altamente conectados, la verdad, que la realidad demostró que sólo son adictos a las redes sociales y coloquialmente hablando, a las copuchas en línea, sin darle un uso adecuado a esta importante herramienta tecnológica, para lo cual, los colegios y las familias tendremos desde ahora, un rol importantísimo.
¿Es necesario recordar lo fácil que resulta criticar, más cuando los errores de la autoridad, aunque involuntarios, son reiterados? Pero también debemos reconocer que se hacen intentos y estamos enfrentados a un escenario complejo y dinámico, por lo que considero, es mejor aportar con un ejemplo concreto de lo que se podría realizar, con la finalidad de disminuir el estrés y la ansiedad en los estudiantes y sus familias, además de efectuar un trabajo formativo a distancia que sea realmente significativo.
En resumen, la idea es generar verdaderos momentos educativos, así como, resguardar la salud de todos los miembros de las diversas comunidades educacionales de nuestro país.
Fuente de la información: Cristián Andrés Labra González
