Malos hábitos alimentarios en cuarentena

Malos hábitos alimentarios en cuarentena
Durante el encierro un posible aumento del consumo de comidas ricas en carbohidratos o “reconfortantes” pudiese contribuir al aumento del peso.

Según estudios realizados por el Departamento de Estudios la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (CNC), las ventas de comida de comida rápida a nivel nacional registraron una caída de 10,7% y su migración al delivery no recupera las ventas del comercio físico, no así las ventas de supermercados que efectivamente se han disparado en respuesta a las restricciones propias de la cuarentena. En este sentido, académicas de la carrera de Nutrición y Dietética de la Pontificia Universidad Católica, Departamento Ciencias de la Salud, muestran su preocupación frente a los hábitos alimentarios que puedan estar teniendo las personas en periodos de cuarentena, pese a la caída en ventas de la comida rápida.

Para Alejandra Parada, docente de la carrera de Nutrición y Dietética UC, existen varios fenómenos en relación a la conducta alimentaria que se conjugan en momentos de pandemia, uno de ellos es con respecto a la compra de alimentos.
“Estudios revelan que las personas tienden a almacenar comida en estos periodos, y quienes tienen la posibilidad de pagar por comida extra, acumulan más de lo que necesitan, conduciendo a las denominadas compras por pánico”, explica la nutricionista.
La evidencia demuestra que las personas en periodos de confinamiento pueden tener mayor ingesta de calorías en base a carbohidratos. Uno de los factores que contribuye a ello es el consumo de “comidas reconfortantes” que son en base a azúcares. Además, el “aburrimiento” incentiva la mayor ingesta de alimentos; por lo tanto de calorías. Por otra parte, se puede presentar trastorno del sueño que produce mayor ingesta de alimentación nocturna.

La actividad física relacionada a la rutina diaria y transporte al lugar de estudio o trabajo, genera un gasto extra de energía que puede ser entre un 10 a 30% de las calorías totales, situación que en tiempos de confinamiento no sucede. Así, este aspecto puede ser relevante en el alza de peso en periodos de cuarentena.



Entre las preocupaciones relacionadas con la alimentación que presentan las personas en periodos de cuarentena, apuntan a identificar aquellos alimentos que mejoran la inmunidad y aquellos que consumir para no subir de peso. En este sentido, la disminución en la venta de comida rápida, puede no necesariamente favorecer de la baja de peso, pero sí en cambios de hábitos alimentarios al tener qué cocinar en su casa.

Además es relevante continuar con la actividad física en la casa para evitar el alza de peso, con actividades como hacer aseo, ver videos de baile o ejercicios parar realizarlos en la casa. Con respecto a nutrientes específicos o combinaciones de nutrientes que pueden afectar el sistema inmune, se sabe que las deficiencias nutricionales de energía, macro y micronutrientes específicos se han asociado con una función inmune deprimida y aumento de susceptibilidad a la infección. Por ello una alimentación balanceada es importantes para mantener la función inmune y así evitar deficiencias de los nutrientes que juegan un rol esencial en la diferenciación, activación e interacción de células inmunes.

La especialista insiste en la necesidad de establecer horarios de comida y cocinar en base a alimentos más saludables y menos procesados, planificar la alimentación para una semana, generar tiempos de comida definidos: 3 comidas importantes al día. Destinar un tiempo de comida o colación como lo haría en el trabajo, evitando comer frente al televisor o pantalla del computador. Consumir colaciones como frutas o lácteos, y evitar snacks como papas fritas, galletas, chocolates, ya que contienen grandes cantidades de energía, azúcar y grasas saturadas. Mantener un estilo de vida saludable de ejercicio y dormir, sin realizar comidas nocturnas.

Algunos consejos nutricionales

Constanza Figueroa, también docente de la carrera de Nutrición y Dietética UC, contribuye con las siguientes recomendaciones generales para abastecerse, cocinar y alimentarse correctamente durante este periodo.

-Planificar la preparación de alimentos para una semana.

-Prepare los alimentos al horno, al jugo o a la plancha, y evite freír los alimentos. Las preparaciones horneadas y salteadas necesitarán menos cantidad de aceite para su preparación. Además, requieren de menos tiempo de preparación y reducirá el tiempo que está en la cocina, por los que evitará la sensación de estar el día entero cocinando.

-Cocine guisos con abundantes verduras o legumbres. Estas preparaciones aportan grandes cantidades de fibra, lo que ayuda a mantener un tránsito intestinal normal y generar saciedad.

-Reutilice alimentos o preparaciones dándoles otro formato. Destinar uno o dos tiempos de la semana para dejar ciertos alimentos preparados y refrigerados o congelados para utilizar con posterioridad, y usarlos para otras comidas.
  • Por ejemplo: un guiso de legumbres es posible procesarlo y consumirlo como crema de legumbres, el arroz o fideos sobrantes utilizarlos con otras verduras y hacer una “ensalada fría” o wok con verduras, ocupar caldos de carnes o verduras para dar sabor a otras preparaciones que las requieran e incluso para las comidas de niños más pequeños.
  • Prefiera cocinar legumbres en grandes cantidades, para así cocinar en una oportunidad y guardar o congelar porciones para los siguientes días.
  • Prefiera los pescados los congelados, eso permitirá almacenarlos de manera segura por más tiempo.
-Mantención en refrigeración y congelación.
  • Las comidas listas es posibles refrigerarlas no más de 3 a 4 días y congelarlas hasta 3 meses;
  • Salsas y caldos no más de 2 días y congeladas no más de 3 meses.
  • Asegúrese de refrigerar o congelar en recipientes adecuados y herméticos, lo cual se indica en las etiquetas al momento de comprarlos o en símbolos ubicados generalmente en la parte inferior de los recipientes.
  • Recalcar que la temperatura de refrigeración adecuada es inferior a 5ºC y de congelamiento menor a -18ºC.
  • Por último, refrigerar o congelar lo más pronto posible. Para esto enfriar los alimentos previamente utilizando recipientes de una profundidad no mayor a 6 cm, almacenar en porciones pequeñas estimando lo que utilizará en los próximos días, si es necesario colocar sobre hielo revolviendo para que el proceso de haga de forma uniforme.

Recomendaciones de higiene de alimentos. Fuente EFSA (European Food Safety Authority)

Hasta el momento no se ha demostrado que la transmisión de SARS-CoV-2 ocurra a través de la alimentación, pero se debe tener precauciones al comprar alimentos para prevenir la propagación viral.

La estabilidad de los coronavirus en el medio ambiente depende de varios factores, como la temperatura, la humedad del aire y las condiciones de la superficie, así como las cepas de virus específicas y cantidad de virus. En general, los coronavirus humanos no son particularmente estables en superficies secas.

La inactivación en condiciones secas generalmente ocurre dentro de un periodo de unas pocas horas a un par de días. Pruebas de laboratorio iniciales realizadas por un grupo de trabajo estadounidense para el nuevo tipo de coronavirus SARS-CoV-2 muestra que puede permanecer infeccioso hasta 3 horas como aerosol, 4 horas en superficies de cobre, 24 horas en cartón y hasta 2-3 días en acero inoxidable y plástico después de una fuerte contaminación.

Los coronavirus no pueden multiplicarse en comida, ya que necesitan un animal vivo o un huésped humano para esto. Como los virus son sensibles a calor, el riesgo de infección también puede reducirse aún más calentando los alimentos.

En los virus como el coronavirus, en los que el material genético está cubierto por una capa de grasa (capa de lípidos), reaccionan de manera sensible a las sustancias que disuelven la grasa, como los alcoholes o agentes tensioactivos, que están contenidos en jabones y detergentes para lavar platos. Aunque todavía no hay datos específicos disponibles para el SARS-CoV-2, es muy probable que estas sustancias dañen la superficie del virus y lo hagan inactivo. Esto se aplica en particular si los platos se lavan y secan en un lavavajillas a 60 grados centígrados o más.

Los coronavirus generalmente pueden llegar a los alimentos a través de una persona infectada que estornuda o tose directamente sobre ellos. Por ello para protegerse de la transmisión del virus, es de vital importancia observar las reglas generales de higiene diaria tales como, lavarse las manos regularmente y mantener las manos alejadas de la cara y usar mascarilla. Al preparar frutas y verduras se deben observar las reglas generales de higiene, que incluyen lavado minucioso de los alimentos y frecuente de manos durante la preparación y manipulación de alimentos.

Consejos Generales

  • Desinfecte los canastos y carros de compras del supermercado.
  • Mantenga 2 metros de distancia entre usted y otros compradores.
  • Después de guardar los alimentos, bote las bolsas desechables.
  • Lavarse las manos, los envases y alimentos antes de guardarlos.
  • Desinfectar encimeras y otras superficies.
  • Asegurar una buena higiene de los alimentos desinfectándolos (4 cucharaditas de te, de cloro para un litro de agua fría) y de mantener limpias y desinfectadas las superficies de la cocina.

Fuente de la información: Andrea Riquelme - Departamento Ciencias de la Salud UC
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