Daño ambiental bajo el agua: el lago Llanquihue

Jorge Pasminio Cuevas
Por Jorge Pasminio Cuevas, Profesor Escuela de Ingeniería Comercial UACh, Geógrafo U. de Chile, Master en Desarrollo Regional U. de Dortmund, Ex Seremi de Medio Ambiente.

Nuestro Lago Llanquihue es el más grande de la región y el segundo a nivel nacional, cuya superficie alcanza los 870,5 Km2. La profundidad promedio se ha calculado en 182 metros, pudiendo alcanzar los 317 metros. El lago almacena un volumen de agua de 158,6 Km3 y tiene como único desagüe el río Maullín, el cual ha sido identificado como uno de los sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad en la Región de Los Lagos, y hace poco declarado Santuario Natural Rio Maullin. La renovación de sus aguas se estima en 74 años.

Desde el año 2010 se promulgo por el estado una protección especial del Lago Llanquihue, estableciendo una Norma Secundaria Ambiental de protección de sus aguas, debido a su calidad y con el fin de preservarlo para disfrutarlo hoy y nuestras futuras generaciones.

Unas de las preocupaciones mayores que se han dado en los últimos años son, el tema sanitario en la comuna de Puerto Varas y en Puerto Octay debido al manejo de aguas servidas y aguas lluvias. Pero no nos podemos olvidar de la contaminación de la salmonicultura, y la contaminación difusa de la agricultura. Hace más de 10 años se solicitó por varios alcaldes de la cuenca del lago solicitar al estado que no se entreguen más concesiones en lago, eso ocurrió, pero lamentablemente el acuerdo de los privados de llevar los centros de agua a tierra en las pisiculturas no sucedió totalmente.

Ahora el escape de miles de estos salmones puede provocar un impacto tremendo al ecosistema lacustre, depredando toda la fauna nativa del Llanquihue, y posiblemente afectar el río Maullin Santuario de la Naturaleza. Es importante que las autoridades pesqueras y ambientales de nuestra región vean urgente este tema, ya que el impacto en lugares cerrados como lagos pueden ser más catastróficos que en lugares abiertos como el mar.






Comunicado de Prensa / Fuente: Gabriela Quintana Rüedlinger / Universidad Austral de Chile
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