COVID19: La situación en San Juan de la Costa
Por Nicolas Barria Fredericksen,
Presidente Agrupación Propietarios Segunda Vivienda
San Juan de la Costa.
Como presidente de la Agrupación de Propietarios de Segunda Vivienda SJC, se me hace inconcebible la soltura con la que se responsabiliza a nuestros vecinos de Osorno, por el alto porcentaje de casos positivos confirmados en la comuna de SJC ya que en ese entonces, solo se podía ingresar con los permisos otorgados por la propia municipalidad, autorizaciones con las que no más de 7 familias ingresaron al litoral, cumpliendo con los límites de horario que se les daba y con todos los protolos recomendados por la Seremi de Salud.
Sin duda resulta más conveniente y simplista culpar a otros por el aumento de los contagios sin asumir las propias responsabilidades y mucho menos hacer autocrítica a su propia gestión en temas de prevención y control de la pandemia además del sentido abandono a la comunidad del litoral, donde se ha dejado a muchas familias a la deriva sin pensar en cómo la economía local se ha visto precarizada producto del bloqueo.
Y es que el Covid no es la única amenaza en San Juan de La Costa. La pandemia de la angustia azota a todos los locales formales e informales del sector, productores y emprendedores del rubro de hospedajes y residencias de alojamiento resienten a diario estos 7 meses donde no han tenido apoyo por parte de las autoridades correspondientes. Perjudicando no solo sus bolsillos, sino que también su salud mental, producto de la incertidumbre y angustia de ver sus negocios acorralados frente a la nula oportunidad de comercializar sus productos y servicios.
“Dependemos de Osorno” sostenía el edil en un medio local.
Entonces, sinceremos las posturas y hablemos del deficiente nivel de progreso que ha tenido la comuna en las últimas décadas y durante su gestión, donde en pleno siglo XXI parece que le fuera cómodo administrar una comuna que no ofrece autonomía a sus habitantes, una comuna sin farmacias, sin bomba de bencina, sin cajeros automáticos, sin supermercados, donde los habitantes se ven obligados a viajar a Osorno para satisfacer sus necesidades básicas corriendo el riesgo de un posible contagio. Dejemos claro que mientras los osorninos no podían ingresar a constatar el estado de sus viviendas, los vecinos de San Juan de la Costa se movilizaban libremente hacia Osorno porque no tenían otra alternativa que seguir viajando amontonados en los buses para poder satisfacer las necesidades que no pueden satisfacer en su propia comuna.
Dejemos claro que la buena administración Pública conlleva la obligación de generar las condiciones para asegurar el bienestar de las comunidades, construyendo soluciones modernas e innovadoras para la autonomía de las comunas y no solo sentarse a responsabilizar a otros.
Comunicado de Prensa / Fuente: Tania Salas Araya Comunicaciones RD Los Lagos
Como presidente de la Agrupación de Propietarios de Segunda Vivienda SJC, se me hace inconcebible la soltura con la que se responsabiliza a nuestros vecinos de Osorno, por el alto porcentaje de casos positivos confirmados en la comuna de SJC ya que en ese entonces, solo se podía ingresar con los permisos otorgados por la propia municipalidad, autorizaciones con las que no más de 7 familias ingresaron al litoral, cumpliendo con los límites de horario que se les daba y con todos los protolos recomendados por la Seremi de Salud.
Sin duda resulta más conveniente y simplista culpar a otros por el aumento de los contagios sin asumir las propias responsabilidades y mucho menos hacer autocrítica a su propia gestión en temas de prevención y control de la pandemia además del sentido abandono a la comunidad del litoral, donde se ha dejado a muchas familias a la deriva sin pensar en cómo la economía local se ha visto precarizada producto del bloqueo.
Y es que el Covid no es la única amenaza en San Juan de La Costa. La pandemia de la angustia azota a todos los locales formales e informales del sector, productores y emprendedores del rubro de hospedajes y residencias de alojamiento resienten a diario estos 7 meses donde no han tenido apoyo por parte de las autoridades correspondientes. Perjudicando no solo sus bolsillos, sino que también su salud mental, producto de la incertidumbre y angustia de ver sus negocios acorralados frente a la nula oportunidad de comercializar sus productos y servicios.
“Dependemos de Osorno” sostenía el edil en un medio local.
Entonces, sinceremos las posturas y hablemos del deficiente nivel de progreso que ha tenido la comuna en las últimas décadas y durante su gestión, donde en pleno siglo XXI parece que le fuera cómodo administrar una comuna que no ofrece autonomía a sus habitantes, una comuna sin farmacias, sin bomba de bencina, sin cajeros automáticos, sin supermercados, donde los habitantes se ven obligados a viajar a Osorno para satisfacer sus necesidades básicas corriendo el riesgo de un posible contagio. Dejemos claro que mientras los osorninos no podían ingresar a constatar el estado de sus viviendas, los vecinos de San Juan de la Costa se movilizaban libremente hacia Osorno porque no tenían otra alternativa que seguir viajando amontonados en los buses para poder satisfacer las necesidades que no pueden satisfacer en su propia comuna.
Dejemos claro que la buena administración Pública conlleva la obligación de generar las condiciones para asegurar el bienestar de las comunidades, construyendo soluciones modernas e innovadoras para la autonomía de las comunas y no solo sentarse a responsabilizar a otros.
Comunicado de Prensa / Fuente: Tania Salas Araya Comunicaciones RD Los Lagos
