Pescadores de CONDEPP: El gobierno y la pesca industrial están coludidos
Por Eduardo Fernández Villa.
En la última sesión de la Comisión de Hacienda, la Subsecretaria de Pesca, Sra. Alicia Gallardo, planteó el cambio de nombre al proyecto de ley Corta de Pesca por Nueva Ley de Pesca. De esta forma tan absurda, el gobierno intenta cambiar la imagen del proyecto que se está tramitando en el Senado de la República.
Este anuncio provocó la inmediata reacción de los pescadores artesanales de CONDEPP (Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero A.G.), que señalaron tajantemente que este es un nuevo intento del gobierno de dotar de legitimidad a la actual Ley de Pesca que fue obtenida bajo cohecho.
Lo mismo y extrañamente coincidente, los gremios de la pesca industrial han comenzado una campaña publicitaria en que el mensaje principal es la: “Nueva Pesca”.
Según señaló Hernán Cortés, presidente del citado gremio: “A los pescadores artesanales les ha causado indignación este cambio de lenguaje del Gobierno y la Industria Pesquera. Claramente y una vez más, el gobierno y la pesca industrial están coludidos. Nosotros no picaremos el anzuelo y nos movilizaremos para que tampoco lo haga la ciudadanía”.
Según argumentó Cortés, “es notorio que ni los senadores ni el Gobierno, han introducido los cambios necesarios para terminar con los privilegios de los que goza la industria pesquera, tales como el fraccionamiento desproporcionado a favor de los industriales que hoy otorga un 70% de la cuota de pesca a la industria mientras que solo un 30% a los 90.000 pescadores artesanales; la autorización a los industriales de pescar en la zona de reserva artesanal y de utilizar el arrastre; y la inexistencia de zona de protección artesanal (cinco millas) en la zona austral de Chile. La ley tampoco considera una plataforma social a los artesanales”.
Los dirigentes del Comité Ejecutivo de CONDEPP reiteran el llamado a estar atentos a esta figura de cambio de nombre de una Ley de Pesca (Ley Longueira) que fue fruto del cohecho y la corrupción para su aprobación en el Congreso Nacional.
En la última sesión de la Comisión de Hacienda, la Subsecretaria de Pesca, Sra. Alicia Gallardo, planteó el cambio de nombre al proyecto de ley Corta de Pesca por Nueva Ley de Pesca. De esta forma tan absurda, el gobierno intenta cambiar la imagen del proyecto que se está tramitando en el Senado de la República.
Este anuncio provocó la inmediata reacción de los pescadores artesanales de CONDEPP (Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero A.G.), que señalaron tajantemente que este es un nuevo intento del gobierno de dotar de legitimidad a la actual Ley de Pesca que fue obtenida bajo cohecho.
Lo mismo y extrañamente coincidente, los gremios de la pesca industrial han comenzado una campaña publicitaria en que el mensaje principal es la: “Nueva Pesca”.
Según señaló Hernán Cortés, presidente del citado gremio: “A los pescadores artesanales les ha causado indignación este cambio de lenguaje del Gobierno y la Industria Pesquera. Claramente y una vez más, el gobierno y la pesca industrial están coludidos. Nosotros no picaremos el anzuelo y nos movilizaremos para que tampoco lo haga la ciudadanía”.
La Ley Longueira es corrupta y debe ser anulada, sin más trámite. Este cambio de nombre no es más que un cambio de maquillaje.
Según argumentó Cortés, “es notorio que ni los senadores ni el Gobierno, han introducido los cambios necesarios para terminar con los privilegios de los que goza la industria pesquera, tales como el fraccionamiento desproporcionado a favor de los industriales que hoy otorga un 70% de la cuota de pesca a la industria mientras que solo un 30% a los 90.000 pescadores artesanales; la autorización a los industriales de pescar en la zona de reserva artesanal y de utilizar el arrastre; y la inexistencia de zona de protección artesanal (cinco millas) en la zona austral de Chile. La ley tampoco considera una plataforma social a los artesanales”.
Los dirigentes del Comité Ejecutivo de CONDEPP reiteran el llamado a estar atentos a esta figura de cambio de nombre de una Ley de Pesca (Ley Longueira) que fue fruto del cohecho y la corrupción para su aprobación en el Congreso Nacional.
