Esto debes saber este mes de las remesas familiares

🔵 Las transferencias de dinero enviadas por ciudadanos que trabajan en el extranjero son de vital importancia para el desarrollo de muchas naciones latinoamericanas.

Estas transferencias, conocidas como remesas de trabajadores o migrantes, representan un salvavidas para las familias que las reciben.

En los últimos años, las remesas han experimentado un crecimiento acelerado y se han convertido en la principal fuente de ingresos extranjeros para numerosos países en desarrollo.

Sin embargo, estimar con precisión el tamaño de estos flujos es complicado debido a que muchas transferencias ocurren a través de canales no oficiales.

A nivel global, se proyectaba que las remesas internacionales de migrantes registradas oficialmente superarían los 630 mil millones de dólares en 2022, con 351 mil millones fluyendo hacia países en desarrollo.

Sin embargo, se estima que los flujos no registrados a través de canales informales son al menos un 50% más grandes que los flujos registrados.

Esto evidencia la magnitud de las remesas y la necesidad de su adecuada contabilización.

Una de las características importantes de las remesas es su distribución más equitativa entre los países en desarrollo en comparación con los flujos de capital, como la inversión extranjera directa, que tiende a concentrarse en unos pocos mercados emergentes importantes.

Esto significa que las remesas benefician de manera significativa a los países de bajos ingresos, donde representan casi el 6% del producto interno bruto (PIB), en contraste con aproximadamente el 2% del PIB en los países de ingresos medios.

¿Cómo se envían las remesas?

El proceso de transferencia de remesas generalmente consta de tres pasos: 

Paso 1: El remitente realiza el pago de la remesa al agente de envío utilizando diferentes métodos como efectivo, cheque, giro postal, tarjeta de crédito, tarjeta de débito o mediante una instrucción de débito enviada por correo electrónico, teléfono o a través de Internet.

Paso 2: La agencia de envío instruye a su agente en el país del beneficiario para que realice la entrega de la remesa.

Paso 3: El agente pagador realiza el pago al beneficiario. En la mayoría de los casos, no hay una transferencia de fondos en tiempo real entre los agentes; en su lugar, el saldo adeudado por el agente de envío al agente pagador se liquida periódicamente según un cronograma acordado, a través de un banco comercial. En ocasiones, las remesas informales se liquidan a través del comercio de bienes.

Los costos asociados con una transacción de remesas incluyen una tarifa cobrada por el agente de envío, generalmente pagada por el remitente, y una tarifa de conversión de moneda para entregar la moneda local al beneficiario en otro país.

Algunos operadores más pequeños de transferencia de dinero pueden requerir que el beneficiario pague una tarifa para recibir las remesas, para tener en cuenta posibles cambios inesperados en las tasas de cambio. Además, los agentes de remesas, especialmente los bancos, pueden obtener una tarifa indirecta en forma de interés o "flotación" al invertir los fondos antes de entregarlos al beneficiario. En países donde las tasas de interés a corto plazo son altas, la flotación puede tener un impacto significativo.

Las remesas se transfieren típicamente de un individuo o miembro de la familia a otro individuo o hogar con buenas intenciones. Están destinadas a satisfacer necesidades específicas de los beneficiarios y, por lo tanto, tienden a reducir la pobreza.

Los estudios transfronterizos generalmente han encontrado que las remesas han disminuido la proporción de personas pobres en la población (Adams y Page, 2003, 2005; Gupta, Pattillo y Wagh, 2009).

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Fuente: Agencia MI-yl

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