Crisis en Ecuador: Entre el conflicto armado y la amenaza de las bandas criminales
En un dramático giro de eventos, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado un conflicto armado interno, tras una serie de incidentes violentos que han sacudido al país. El mandatario ha ordenado a las fuerzas militares restablecer el orden, en respuesta a la toma de rehenes en el canal de televisión TC de Guayaquil y a las incursiones de grupos armados en universidades y otras instituciones públicas.
Esta situación alarmante surge a raíz del estado de excepción declarado el lunes, después de graves incidentes en seis cárceles del país, incluyendo secuestros de policías y fugas de líderes de dos grandes bandas delictivas. Estos acontecimientos subrayan la creciente crisis de seguridad en Ecuador, que ha alcanzado niveles sin precedentes con un récord histórico de 7.878 homicidios en 2023.
El país se ha transformado en un importante centro regional de almacenamiento, procesamiento y distribución de droga, fortaleciendo a más de 20 bandas criminales que operan en él. Estas bandas, con vínculos a los grandes carteles de la droga de México y Colombia, han convertido las cárceles en sus principales centros de mando y operaciones.
El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto del año pasado, presuntamente a manos de sicarios a sueldo, pone de manifiesto el alcance y la brutalidad de estas organizaciones criminales. Andrés Chiriboga, un analista político ecuatoriano, comenta a BBC Mundo que estos crímenes buscan imponer condiciones al poder político y demostrar el control de las bandas en el país.
El presidente Noboa, quien asumió el cargo el 23 de noviembre, ha centrado sus esfuerzos en la seguridad y la economía. Entre sus propuestas destacan la creación de cárceles flotantes para aislar a los delincuentes más peligrosos y la penalización del consumo de drogas a pequeña escala. Además, busca implementar tecnología avanzada, como drones y radares, para combatir la delincuencia organizada.
La situación se complica aún más con la omnipresencia de estas bandas, cuyos tentáculos se extienden a través de la corrupción en las propias instituciones del país. El escape de Adolfo Macías, alias "Fito", líder de Los Choneros, y otros motines carcelarios, ilustran la profundidad del problema.
En respuesta a estos desafíos, Noboa ha expresado su intención de convocar un referéndum para legitimar medidas de seguridad más estrictas. Según Chiriboga, esto podría ser un factor crucial en la reciente escalada de violencia por parte de las bandas.
La situación de Ecuador en el narcotráfico internacional también es preocupante. Con un tercio de la cocaína de Colombia pasando por su territorio, el país ha adquirido un papel más prominente en este mercado ilícito. Esto se ha visto reflejado en el aumento de la violencia, el descubrimiento de laboratorios de droga y un incremento en los decomisos de narcóticos.
La desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el consiguiente cambio en las rutas de tráfico de drogas han involucrado a grupos mafiosos ecuatorianos en el negocio, exacerbando la violencia y la lucha territorial.
Los próximos pasos del gobierno de Noboa son cruciales en esta lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Con una nación en estado de alerta y una comunidad internacional atenta, Ecuador se encuentra en un punto de inflexión decisivo para su futuro y estabilidad.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/cerlp2w1rrpo
Esta situación alarmante surge a raíz del estado de excepción declarado el lunes, después de graves incidentes en seis cárceles del país, incluyendo secuestros de policías y fugas de líderes de dos grandes bandas delictivas. Estos acontecimientos subrayan la creciente crisis de seguridad en Ecuador, que ha alcanzado niveles sin precedentes con un récord histórico de 7.878 homicidios en 2023.
El país se ha transformado en un importante centro regional de almacenamiento, procesamiento y distribución de droga, fortaleciendo a más de 20 bandas criminales que operan en él. Estas bandas, con vínculos a los grandes carteles de la droga de México y Colombia, han convertido las cárceles en sus principales centros de mando y operaciones.
El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en agosto del año pasado, presuntamente a manos de sicarios a sueldo, pone de manifiesto el alcance y la brutalidad de estas organizaciones criminales. Andrés Chiriboga, un analista político ecuatoriano, comenta a BBC Mundo que estos crímenes buscan imponer condiciones al poder político y demostrar el control de las bandas en el país.
El presidente Noboa, quien asumió el cargo el 23 de noviembre, ha centrado sus esfuerzos en la seguridad y la economía. Entre sus propuestas destacan la creación de cárceles flotantes para aislar a los delincuentes más peligrosos y la penalización del consumo de drogas a pequeña escala. Además, busca implementar tecnología avanzada, como drones y radares, para combatir la delincuencia organizada.
La situación se complica aún más con la omnipresencia de estas bandas, cuyos tentáculos se extienden a través de la corrupción en las propias instituciones del país. El escape de Adolfo Macías, alias "Fito", líder de Los Choneros, y otros motines carcelarios, ilustran la profundidad del problema.
En respuesta a estos desafíos, Noboa ha expresado su intención de convocar un referéndum para legitimar medidas de seguridad más estrictas. Según Chiriboga, esto podría ser un factor crucial en la reciente escalada de violencia por parte de las bandas.
La situación de Ecuador en el narcotráfico internacional también es preocupante. Con un tercio de la cocaína de Colombia pasando por su territorio, el país ha adquirido un papel más prominente en este mercado ilícito. Esto se ha visto reflejado en el aumento de la violencia, el descubrimiento de laboratorios de droga y un incremento en los decomisos de narcóticos.
La desmovilización de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el consiguiente cambio en las rutas de tráfico de drogas han involucrado a grupos mafiosos ecuatorianos en el negocio, exacerbando la violencia y la lucha territorial.
Los próximos pasos del gobierno de Noboa son cruciales en esta lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico. Con una nación en estado de alerta y una comunidad internacional atenta, Ecuador se encuentra en un punto de inflexión decisivo para su futuro y estabilidad.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/cerlp2w1rrpo