Accidentes de tránsito y el uso del teléfono al conducir
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado "Uso del celular al volante: un problema creciente de distracción del conductor" puso de manifiesto la creciente problemática del uso de teléfonos celulares por parte de los conductores y su impacto directo en la seguridad vial a nivel global. La investigación detalló cómo esta práctica se ha convertido en un factor de riesgo significativo, comparando sus efectos con los provocados por la conducción bajo influencia del alcohol.
La distracción al conducir, definida como cualquier actividad que aparte la atención del conductor de la carretera, incluye desde manipulaciones internas del vehículo, como el uso del radio o GPS, hasta distracciones externas. Sin embargo, el uso del celular se destaca como una de las fuentes internas de distracción más preocupantes.
El informe señala que el aumento en el uso del celular al volante corre paralelo al crecimiento exponencial en la posesión de estos dispositivos. Especialmente alarmante es el alto porcentaje de conductores jóvenes que admite utilizar su teléfono mientras conduce, lo que ha contribuido al incremento de accidentes de tránsito relacionados con esta distracción.
La OMS destaca cómo el uso del celular afecta negativamente el comportamiento del conductor, incluyendo una reducción en el tiempo de reacción, la habilidad para mantener el carril y la atención general en la carretera. Tanto hablar como enviar mensajes de texto mientras se conduce aumentan significativamente el riesgo de accidentes, subrayando la necesidad de intervenciones efectivas para contrarrestar este peligro.
Entre las medidas propuestas por el informe para mitigar este problema se incluyen la implementación de legislación específica que prohíba o limite el uso del teléfono al volante, campañas de concienciación pública, el desarrollo de tecnologías que impidan el uso del celular mientras se conduce, y políticas empresariales que regulen esta práctica entre los empleados.
El documento también compara los efectos del uso del celular durante la conducción con los de conducir bajo los efectos del alcohol, evidenciando que el deterioro cognitivo y la disminución de la capacidad de conducción son comparables en ambos casos, aunque con diferencias en la duración de estos efectos.
Resaltando estudios específicos, como uno realizado en Canadá que encontró que el uso del celular mientras se conduce es considerablemente más alto en zonas urbanas que en rurales, y otro en Estados Unidos que atribuye millones de accidentes a conversaciones telefónicas, el informe de la OMS subraya la urgencia de adoptar medidas globales para enfrentar este desafío a la seguridad vial.
En conclusión, el informe de la OMS llama a la acción coordinada a nivel mundial, resaltando la importancia de una combinación de estrategias legislativas, tecnológicas y educativas para reducir los riesgos asociados con el uso del celular al volante.
Fuente: https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/85873/9789243500898_spa.pdf;jsessionid=D20CAA33D4DF0F8D8261C51A2D8EB4FD
La distracción al conducir, definida como cualquier actividad que aparte la atención del conductor de la carretera, incluye desde manipulaciones internas del vehículo, como el uso del radio o GPS, hasta distracciones externas. Sin embargo, el uso del celular se destaca como una de las fuentes internas de distracción más preocupantes.
El informe señala que el aumento en el uso del celular al volante corre paralelo al crecimiento exponencial en la posesión de estos dispositivos. Especialmente alarmante es el alto porcentaje de conductores jóvenes que admite utilizar su teléfono mientras conduce, lo que ha contribuido al incremento de accidentes de tránsito relacionados con esta distracción.
La OMS destaca cómo el uso del celular afecta negativamente el comportamiento del conductor, incluyendo una reducción en el tiempo de reacción, la habilidad para mantener el carril y la atención general en la carretera. Tanto hablar como enviar mensajes de texto mientras se conduce aumentan significativamente el riesgo de accidentes, subrayando la necesidad de intervenciones efectivas para contrarrestar este peligro.
Entre las medidas propuestas por el informe para mitigar este problema se incluyen la implementación de legislación específica que prohíba o limite el uso del teléfono al volante, campañas de concienciación pública, el desarrollo de tecnologías que impidan el uso del celular mientras se conduce, y políticas empresariales que regulen esta práctica entre los empleados.
El documento también compara los efectos del uso del celular durante la conducción con los de conducir bajo los efectos del alcohol, evidenciando que el deterioro cognitivo y la disminución de la capacidad de conducción son comparables en ambos casos, aunque con diferencias en la duración de estos efectos.
Resaltando estudios específicos, como uno realizado en Canadá que encontró que el uso del celular mientras se conduce es considerablemente más alto en zonas urbanas que en rurales, y otro en Estados Unidos que atribuye millones de accidentes a conversaciones telefónicas, el informe de la OMS subraya la urgencia de adoptar medidas globales para enfrentar este desafío a la seguridad vial.
En conclusión, el informe de la OMS llama a la acción coordinada a nivel mundial, resaltando la importancia de una combinación de estrategias legislativas, tecnológicas y educativas para reducir los riesgos asociados con el uso del celular al volante.
Fuente: https://iris.who.int/bitstream/handle/10665/85873/9789243500898_spa.pdf;jsessionid=D20CAA33D4DF0F8D8261C51A2D8EB4FD
