Controversia en EE.UU.: La Ley Migratoria de Texas en el punto de mira judicial
La reciente aprobación de la Ley Migratoria SB4 en Texas ha desatado una intensa batalla legal y diplomática, evidenciando las crecientes tensiones entre el gobierno estatal y la administración federal de Estados Unidos. La Corte Suprema de EE.UU. autorizó temporalmente la aplicación de esta polémica normativa, que permite a las autoridades texanas detener, encarcelar y deportar a migrantes indocumentados. Sin embargo, el futuro de la ley permanece incierto, ya que su legalidad será revisada por un tribunal federal inferior, señala un artículo de Bernd Debusmann JrRole, en la BBC News.
La Ley SB4, que otorga amplios poderes a la policía local y estatal de Texas para arrestar y procesar a individuos sospechosos de cruzar la frontera desde México de manera irregular, ha sido criticada por el gobierno del presidente Joe Biden. La administración argumenta que esta medida viola la Constitución y las leyes federales, usurpando las competencias exclusivas del gobierno federal en materia de regulación migratoria.
La implementación de la SB4 ha provocado una firme respuesta por parte de México. La Cancillería mexicana expresó su rechazo a la entrada en vigor de la ley, asegurando que "México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas". Este desafío legal y diplomático refleja las complejidades de la política migratoria en la región y sus implicaciones para las relaciones entre Estados Unidos y México.
La polémica en torno a la SB4 también ha generado división en la Corte Suprema de EE.UU., donde las juezas progresistas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson expresaron su desacuerdo con la decisión de permitir la aplicación de la ley. En palabras de Sotomayor, esta medida podría "alterar el antiguo equilibrio de poder federal-estatal y sembrar el caos", afectando las relaciones exteriores y los esfuerzos federales de aplicación de la ley migratoria.
La Ley, que contempla penas de hasta 20 años de prisión para ciertos delitos migratorios, ha sido denunciada por organizaciones de defensa de los derechos humanos como un posible instrumento de discriminación. Además, ha sido rechazada por el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que la considera "antiinmigrante" y perjudicial para los derechos humanos de la comunidad mexicana en Texas.
Mientras tanto, el Fiscal General de Texas, Ken Paxton, ha calificado la decisión inicial de la Corte Suprema como una "gran victoria" contra la administración Biden y contra los esfuerzos de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) por impugnar la Ley. La ACLU ha prometido continuar su lucha hasta que la ley sea derogada definitivamente.
La discusión sobre la SB4 se produce en un momento de creciente preocupación pública en EE.UU. sobre la inmigración, con encuestas mostrando que un significativo porcentaje de estadounidenses ve la migración como uno de los principales problemas que enfrenta el país. Esta controversia legal y política pone de relieve las profundas divisiones sobre cómo gestionar la migración y proteger las fronteras, mientras se respetan los derechos humanos y las relaciones internacionales.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/cmjm7emk4m7o
La Ley SB4, que otorga amplios poderes a la policía local y estatal de Texas para arrestar y procesar a individuos sospechosos de cruzar la frontera desde México de manera irregular, ha sido criticada por el gobierno del presidente Joe Biden. La administración argumenta que esta medida viola la Constitución y las leyes federales, usurpando las competencias exclusivas del gobierno federal en materia de regulación migratoria.
La implementación de la SB4 ha provocado una firme respuesta por parte de México. La Cancillería mexicana expresó su rechazo a la entrada en vigor de la ley, asegurando que "México no aceptará, bajo ninguna circunstancia, repatriaciones por parte del estado de Texas". Este desafío legal y diplomático refleja las complejidades de la política migratoria en la región y sus implicaciones para las relaciones entre Estados Unidos y México.
La polémica en torno a la SB4 también ha generado división en la Corte Suprema de EE.UU., donde las juezas progresistas Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Ketanji Brown Jackson expresaron su desacuerdo con la decisión de permitir la aplicación de la ley. En palabras de Sotomayor, esta medida podría "alterar el antiguo equilibrio de poder federal-estatal y sembrar el caos", afectando las relaciones exteriores y los esfuerzos federales de aplicación de la ley migratoria.
La Ley, que contempla penas de hasta 20 años de prisión para ciertos delitos migratorios, ha sido denunciada por organizaciones de defensa de los derechos humanos como un posible instrumento de discriminación. Además, ha sido rechazada por el gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que la considera "antiinmigrante" y perjudicial para los derechos humanos de la comunidad mexicana en Texas.
Mientras tanto, el Fiscal General de Texas, Ken Paxton, ha calificado la decisión inicial de la Corte Suprema como una "gran victoria" contra la administración Biden y contra los esfuerzos de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) por impugnar la Ley. La ACLU ha prometido continuar su lucha hasta que la ley sea derogada definitivamente.
La discusión sobre la SB4 se produce en un momento de creciente preocupación pública en EE.UU. sobre la inmigración, con encuestas mostrando que un significativo porcentaje de estadounidenses ve la migración como uno de los principales problemas que enfrenta el país. Esta controversia legal y política pone de relieve las profundas divisiones sobre cómo gestionar la migración y proteger las fronteras, mientras se respetan los derechos humanos y las relaciones internacionales.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/cmjm7emk4m7o
