¿El aumento del precio del cobre impulsa el robo en el mundo?
La demanda de cobre ha visto un incremento sustancial, impulsando los precios a niveles significativos debido a su uso esencial en sectores como la construcción, la inteligencia artificial y la energía renovable. Este metal, crucial para la infraestructura moderna y la tecnología avanzada, también es fundamental para la generación, distribución y almacenamiento de energía renovable, especialmente en proyectos de descarbonización eléctrica.
Este aumento de precios ha fomentado no solo la especulación en los mercados de materias primas, sino también movimientos estratégicos en la industria, como la oferta hostil de BHP por Anglo American, destacando el valor estratégico de las grandes reservas de cobre.
Paralelamente, este valor ha dado lugar a un aumento en los robos de cables de cobre, un delito emergente tanto en España como en Estados Unidos. En España, cerca de Barcelona, los robos en vías ferroviarias han provocado daños estimados en 15 millones de euros. En Estados Unidos, estados como Texas y California han visto robos significativos en cables eléctricos, incluidos aquellos en estaciones de recarga de Tesla, causando grandes pérdidas económicas para empresas y ciudades.
Los cables robados suelen venderse a empresas de reciclaje por una fracción de su valor, pero los daños resultantes se cuentan por miles. Además, se estima que en los próximos 30 años, la demanda de cobre aumentará un 115%, subrayando su papel crucial en la electrificación global y poniendo en relieve la necesidad de medidas de seguridad más efectivas para proteger este recurso vital.
Fuente información: Agencia MI
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Este aumento de precios ha fomentado no solo la especulación en los mercados de materias primas, sino también movimientos estratégicos en la industria, como la oferta hostil de BHP por Anglo American, destacando el valor estratégico de las grandes reservas de cobre.
Paralelamente, este valor ha dado lugar a un aumento en los robos de cables de cobre, un delito emergente tanto en España como en Estados Unidos. En España, cerca de Barcelona, los robos en vías ferroviarias han provocado daños estimados en 15 millones de euros. En Estados Unidos, estados como Texas y California han visto robos significativos en cables eléctricos, incluidos aquellos en estaciones de recarga de Tesla, causando grandes pérdidas económicas para empresas y ciudades.
Los cables robados suelen venderse a empresas de reciclaje por una fracción de su valor, pero los daños resultantes se cuentan por miles. Además, se estima que en los próximos 30 años, la demanda de cobre aumentará un 115%, subrayando su papel crucial en la electrificación global y poniendo en relieve la necesidad de medidas de seguridad más efectivas para proteger este recurso vital.
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