Estadio de Puerto Varas: problemas técnicos se transforman en conflicto político
En un reciente episodio del Política Podcast, conducido por Rocío Gambra, se discutieron los problemas que enfrenta la licitación del Estadio de Puerto Varas, el cual ha pasado por cuatro administraciones municipales sin lograr su construcción. Los invitados, Nicolás Céspedes y Fernando Gunckel, profundizaron en las dificultades que ha presentado el proyecto, señalando que la última licitación fue rechazada debido a la falta de experiencia de la empresa adjudicada.
El estadio de Puerto Varas ha sido un proyecto largamente esperado por la comunidad, pero las constantes fallas en las licitaciones han impedido su avance. Durante la primera licitación de este año, la convocatoria quedó desierta. Sin embargo, una segunda licitación, realizada en agosto, resultó en la presentación de dos empresas. Una de ellas quedó fuera por exceder el presupuesto, mientras que la otra, aunque dentro del rango financiero, fue penalizada por su falta de experiencia en obras de esta envergadura. Esto provocó que la comisión evaluadora le asignara solo 40 puntos de un total de 100, cuando el mínimo exigido para considerar una oferta viable es de 50 puntos.
El rechazo del proyecto por parte del Consejo Municipal generó tensiones. El alcalde Tomás Gárate interpretó el rechazo como un movimiento político de la oposición, debido a que los concejales Godoy y Horn votaron en contra, y Salazar se abstuvo, lo que impidió alcanzar el quórum necesario para la adjudicación. Sin embargo, Céspedes y Gunckel destacaron que el rechazo estaba basado en las reglas establecidas en las bases de licitación, que calificaban como temeraria cualquier oferta que no alcanzara los 50 puntos mínimos.
Céspedes denunció que los concejales que votaron en contra fueron presionados y enfrentados de manera violenta en la calle por personas que intentaban influir en sus decisiones. Esta situación preocupa, ya que socava la función fiscalizadora de los concejales, quienes buscan garantizar que los recursos públicos sean utilizados de manera adecuada.
Licencias desiertas y problemas técnicos
El estadio de Puerto Varas ha sido un proyecto largamente esperado por la comunidad, pero las constantes fallas en las licitaciones han impedido su avance. Durante la primera licitación de este año, la convocatoria quedó desierta. Sin embargo, una segunda licitación, realizada en agosto, resultó en la presentación de dos empresas. Una de ellas quedó fuera por exceder el presupuesto, mientras que la otra, aunque dentro del rango financiero, fue penalizada por su falta de experiencia en obras de esta envergadura. Esto provocó que la comisión evaluadora le asignara solo 40 puntos de un total de 100, cuando el mínimo exigido para considerar una oferta viable es de 50 puntos.
Conflicto político en el municipio
El rechazo del proyecto por parte del Consejo Municipal generó tensiones. El alcalde Tomás Gárate interpretó el rechazo como un movimiento político de la oposición, debido a que los concejales Godoy y Horn votaron en contra, y Salazar se abstuvo, lo que impidió alcanzar el quórum necesario para la adjudicación. Sin embargo, Céspedes y Gunckel destacaron que el rechazo estaba basado en las reglas establecidas en las bases de licitación, que calificaban como temeraria cualquier oferta que no alcanzara los 50 puntos mínimos.
Presión sobre los concejales
Céspedes denunció que los concejales que votaron en contra fueron presionados y enfrentados de manera violenta en la calle por personas que intentaban influir en sus decisiones. Esta situación preocupa, ya que socava la función fiscalizadora de los concejales, quienes buscan garantizar que los recursos públicos sean utilizados de manera adecuada.
Posibles soluciones
Ante la situación, se propuso que el proyecto sea licitado nuevamente, pero esta vez bajo la supervisión de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), entidad con la experiencia necesaria para manejar proyectos de esta envergadura. Los expertos coinciden en que es esencial que la empresa adjudicataria cuente con la experiencia adecuada para evitar que la obra quede abandonada, como ha ocurrido en otros proyectos.
Fuente información: Rocío Gambra
Fuente información: Rocío Gambra