Funcionarios de la Autoridad Sanitaria de Osorno se movilizan exigiendo mejoras laborales
Los funcionarios de la Autoridad Sanitaria de Osorno se sumaron a las movilizaciones nacionales para denunciar la negativa del gobierno a utilizar recursos generados por la propia institución para mejorar las condiciones laborales. La protesta, que se desarrolla en todo el país, busca visibilizar la falta de reajustes y avances en las carreras funcionarias en el sector público.
Según el dirigente de la Oficina Provincial de Osorno, la movilización responde a la constante dilatación por parte del gobierno central en la implementación de mejoras laborales prometidas. "Desde el nivel central se nos ha negado el uso de nuestros propios recursos para mejorar los grados de los funcionarios, lo que consideramos inaceptable", señaló el dirigente. También manifestó su preocupación por el impacto de estas decisiones en las futuras negociaciones de otros sectores del servicio público.
El conflicto, que ha afectado a cerca de 70 trabajadores en Osorno, se ha prolongado durante más de una década sin que se realicen reajustes significativos en las carreras de los funcionarios, muchos de los cuales llevan más de 20 años en sus puestos sin oportunidades de avance. "Estamos peleando por carreras funcionarias. Hay gente con 20 o 30 años de servicio que sigue en el mismo grado en el que ingresó", denunció el dirigente.
La labor de la Autoridad Sanitaria es crucial para la comunidad, especialmente en la inspección de comercios y locales que garantizan la salubridad de la población. Sin embargo, la prolongación del conflicto podría afectar estas funciones en fechas clave, como las festividades del 18 de septiembre, cuando los controles son esenciales para evitar riesgos sanitarios.
A pesar de las negociaciones con el gobierno, los funcionarios señalan que las reuniones han sido constantemente reprogramadas o ignoradas. De no obtener una respuesta satisfactoria, no descartan intensificar las movilizaciones e incluso llegar a un paro total, lo que podría poner en riesgo las fiscalizaciones sanitarias en la provincia.
Este conflicto evidencia una problemática recurrente en el sector público chileno, donde los trabajadores acusan falta de reconocimiento y oportunidades de desarrollo profesional, mientras nuevas contrataciones con mejores condiciones afectan la moral del personal de larga data.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
Según el dirigente de la Oficina Provincial de Osorno, la movilización responde a la constante dilatación por parte del gobierno central en la implementación de mejoras laborales prometidas. "Desde el nivel central se nos ha negado el uso de nuestros propios recursos para mejorar los grados de los funcionarios, lo que consideramos inaceptable", señaló el dirigente. También manifestó su preocupación por el impacto de estas decisiones en las futuras negociaciones de otros sectores del servicio público.
El conflicto, que ha afectado a cerca de 70 trabajadores en Osorno, se ha prolongado durante más de una década sin que se realicen reajustes significativos en las carreras de los funcionarios, muchos de los cuales llevan más de 20 años en sus puestos sin oportunidades de avance. "Estamos peleando por carreras funcionarias. Hay gente con 20 o 30 años de servicio que sigue en el mismo grado en el que ingresó", denunció el dirigente.
La labor de la Autoridad Sanitaria es crucial para la comunidad, especialmente en la inspección de comercios y locales que garantizan la salubridad de la población. Sin embargo, la prolongación del conflicto podría afectar estas funciones en fechas clave, como las festividades del 18 de septiembre, cuando los controles son esenciales para evitar riesgos sanitarios.
A pesar de las negociaciones con el gobierno, los funcionarios señalan que las reuniones han sido constantemente reprogramadas o ignoradas. De no obtener una respuesta satisfactoria, no descartan intensificar las movilizaciones e incluso llegar a un paro total, lo que podría poner en riesgo las fiscalizaciones sanitarias en la provincia.
Este conflicto evidencia una problemática recurrente en el sector público chileno, donde los trabajadores acusan falta de reconocimiento y oportunidades de desarrollo profesional, mientras nuevas contrataciones con mejores condiciones afectan la moral del personal de larga data.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
