Osorno: Diez años de vergonzosa Gestión del Vertedero

Héctor Zúñiga Gajardo, Vicepresidente Evópoli Los Lagos
Por Héctor Zúñiga Gajardo, Vicepresidente Evópoli Los Lagos.

La Administración Municipal de Osorno enfrenta una crisis ambiental y de salud pública que ha persistido durante más de una década: el vertedero municipal. Con una promesa tras otra de solucionar el problema, la situación ha empeorado, arrastrando consigo un historial de mala gestión, fracasos en obras de mitigación y un impacto negativo devastador en las comunidades circundantes. Han pasado diez años desde que la Administración Municipal prometió cerrar y remediar el vertedero de Osorno. Sin embargo, los resultados han sido desastrosos. Más de 40 mil millones de pesos se han desvanecido en proyectos mal gestionados, estudios ambientales mal diseñados y obras de mitigación que no han cumplido su propósito.

El vertedero ha contaminado no solo las napas subterráneas sino también las aguas superficiales. Esta contaminación ha afectado la salud de los residentes locales, quienes han visto aumentar los problemas de salud relacionados con la calidad del agua y el aire. La comunidad se ha convertido en una "zona de sacrificio", donde los vecinos soportan las consecuencias de la negligencia municipal. Los intentos de mitigar el impacto ambiental del vertedero han sido fallidos. Las obras iniciadas con la intención de controlar la contaminación y mejorar la situación han fracasado repetidamente, evidenciando una falta de planificación y ejecución efectiva. Este fracaso ha exacerbado la crisis, extendiendo sus efectos negativos a varias comunas de la región.

La implementación de estudios ambientales inadecuados ha sido un factor clave en la incapacidad de la Administración Municipal para abordar la crisis del vertedero. Estos estudios, que deberían haber guiado las acciones correctivas, han sido insuficientes y mal diseñados, lo que ha resultado en soluciones ineficaces y una mayor pérdida de recursos. A lo largo de estos años, los residentes de Osorno han escuchado promesas repetidas de resolver la crisis del vertedero. Sin embargo, estas promesas no se han traducido en acciones concretas ni en mejoras tangibles. El despilfarro de recursos públicos es evidente, y la falta de resultados ha minado la confianza de la comunidad en sus líderes municipales.

En lugar de disminuir, el problema del vertedero de Osorno continúa creciendo. La contaminación se extiende, afectando cada vez a más comunidades y agravando la situación ambiental y de salud pública. La inacción y la mala gestión han transformado lo que debería haber sido una solución temporal en una crisis permanente. La situación del vertedero municipal de Osorno es un claro ejemplo de cómo la mala gestión y las promesas vacías pueden llevar a una crisis prolongada y devastadora. Es imperativo que la administración municipal tome medidas concretas y efectivas para cerrar y remediar el vertedero, proteger la salud de los residentes y restaurar la confianza de la comunidad. 

La historia de los últimos diez años no debe repetirse; es hora de que Osorno se aleje de una década de fracasos y avance hacia un futuro más sostenible y saludable.


Fuente información: heangajardo@gmail.com
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