General Ricardo Yáñez renuncia a la dirección de Carabineros de Chile
Ricardo Yáñez presentó su renuncia al cargo de general director de Carabineros de Chile el pasado 27 de septiembre, coincidiendo con el día de su cumpleaños. La decisión se enmarca dentro del denominado "criterio Tohá", que establece que las autoridades dependientes del Poder Ejecutivo deben abandonar sus cargos si se encuentran imputadas en causas judiciales. Su renuncia, aceptada por el Gobierno, busca preservar la integridad de la institución en medio de las serias acusaciones que enfrenta Yáñez, cuyo mandato ha estado marcado por una serie de controversias y la creciente demanda de reformas a la policía chilena.
La salida de Yáñez se da en un contexto complejo, donde enfrenta acusaciones por presuntos delitos relacionados con su gestión durante el estallido social que comenzó en octubre de 2019 en Chile. Las imputaciones incluyen omisiones en el cumplimiento de sus deberes, específicamente relacionadas con violaciones a los derechos humanos cometidas durante las manifestaciones.
Entre los cargos que se le atribuyen, se destaca la omisión de apremios ilegítimos, ya que se le imputa no haber tomado las medidas necesarias para evitar apremios ilegítimos que resultaron en lesiones graves y homicidios de manifestantes. Asimismo, Yáñez es señalado por responsabilidad de mando en su rol como director de Orden y Seguridad de Carabineros durante el periodo del estallido social. Bajo su dirección, Carabineros ha sido acusado del uso excesivo de la fuerza y de tácticas que derivaron en múltiples violaciones a los derechos humanos, según las investigaciones y denuncias registradas.
La audiencia de formalización de Ricardo Yáñez está programada para el próximo 1 de octubre de 2024. Durante la audiencia se espera que se presenten más detalles sobre las acusaciones que enfrenta, las cuales han generado gran expectación pública, dada la relevancia del rol que ocupaba y la importancia de Carabineros en el contexto de la seguridad pública en el país.
El Gobierno, al aceptar la renuncia de Yáñez, subrayó la necesidad de mantener la integridad y la confianza en las instituciones del Estado, especialmente en Carabineros, una institución que ha estado bajo constante escrutinio y críticas durante los últimos años. La salida de Yáñez marca el fin de un mandato que, en gran medida, fue definido por las demandas de reforma estructural y la presión de la ciudadanía por mejorar el desempeño policial en situaciones de protesta y resguardo de los derechos humanos.
Fuente información: Agencia MI
La salida de Yáñez se da en un contexto complejo, donde enfrenta acusaciones por presuntos delitos relacionados con su gestión durante el estallido social que comenzó en octubre de 2019 en Chile. Las imputaciones incluyen omisiones en el cumplimiento de sus deberes, específicamente relacionadas con violaciones a los derechos humanos cometidas durante las manifestaciones.
Entre los cargos que se le atribuyen, se destaca la omisión de apremios ilegítimos, ya que se le imputa no haber tomado las medidas necesarias para evitar apremios ilegítimos que resultaron en lesiones graves y homicidios de manifestantes. Asimismo, Yáñez es señalado por responsabilidad de mando en su rol como director de Orden y Seguridad de Carabineros durante el periodo del estallido social. Bajo su dirección, Carabineros ha sido acusado del uso excesivo de la fuerza y de tácticas que derivaron en múltiples violaciones a los derechos humanos, según las investigaciones y denuncias registradas.
La audiencia de formalización de Ricardo Yáñez está programada para el próximo 1 de octubre de 2024. Durante la audiencia se espera que se presenten más detalles sobre las acusaciones que enfrenta, las cuales han generado gran expectación pública, dada la relevancia del rol que ocupaba y la importancia de Carabineros en el contexto de la seguridad pública en el país.
El Gobierno, al aceptar la renuncia de Yáñez, subrayó la necesidad de mantener la integridad y la confianza en las instituciones del Estado, especialmente en Carabineros, una institución que ha estado bajo constante escrutinio y críticas durante los últimos años. La salida de Yáñez marca el fin de un mandato que, en gran medida, fue definido por las demandas de reforma estructural y la presión de la ciudadanía por mejorar el desempeño policial en situaciones de protesta y resguardo de los derechos humanos.
Fuente información: Agencia MI