La Firma del Pacto por la Integridad, un compromiso ineludible en tiempos de crisis ética
Por Héctor Zúñiga Gajardo, Vicepresidente Evópoli Los Lagos.
Como Vicepresidente de Evópoli en la Región de Los Lagos, tuve el privilegio de acompañar a nuestros candidatos durante la reciente visita de nuestra presidenta, Gloria Hutt, a Puerto Varas. En un día marcado por la unidad y el compromiso, firmamos el Pacto por la Integridad, un acuerdo que trasciende las palabras y se enfoca en la acción. Estar presente en ese momento, rodeado de líderes comprometidos con un cambio real, reafirmó mi convicción de que es posible construir una política basada en la transparencia y la probidad.
En un contexto donde los escándalos de corrupción y la falta de integridad han deteriorado profundamente la confianza pública, este pacto representa una luz de esperanza. Los casos que todos conocemos, desde el caso Fundaciones, aún en tribunales, hasta el caso Hermosilla y las controversias en la alcaldía de Puerto Montt o la gobernación de Coquimbo, han dejado claro que el camino hacia una política ética es más necesario que nunca. La ciudadanía está cansada, y con razón, de ver cómo sus expectativas se ven frustradas por actos de corrupción que parecen ser la norma en lugar de la excepción.
Este pacto no es solo un documento simbólico. Es un compromiso claro y firme de actuar con ética, responsabilidad y total transparencia en cada decisión y acción que tomemos. Durante la jornada, James Fry, candidato a la alcaldía de Puerto Varas, señaló con acierto "la importancia de trabajar con transparencia y puertas abiertas hacia la comunidad". Estas palabras reflejan exactamente lo que buscamos: una política que no solo prometa, sino que demuestre con hechos su compromiso con la integridad.
Como parte de este proceso, es fundamental que quienes hemos asumido responsabilidades políticas lo hagamos con la convicción de que cada uno de nuestros actos debe estar guiado por la probidad. No podemos permitir que los errores del pasado se repitan. El Pacto por la Integridad es un punto de partida esencial para restaurar la confianza de los ciudadanos en sus autoridades, pero debe ser acompañado de acciones concretas que garanticen su cumplimiento.
La firma de este pacto me recordó por qué elegí involucrarme en la política. No es solo una cuestión de liderar o de tomar decisiones; es, ante todo, una responsabilidad hacia la comunidad que confía en nosotros. Es necesario que, desde todos los niveles de gobierno, se trabaje con una transparencia que no deje lugar a dudas. No basta con declarar buenas intenciones; debemos demostrar, día a día, que estamos comprometidos con la ética y la probidad.
Es cierto que el camino no será fácil. Estamos lidiando con un panorama en el que la desconfianza ha crecido y donde el escepticismo es comprensible. Sin embargo, creo firmemente que, con un esfuerzo conjunto, podemos revertir esta situación. No podemos permitir que la corrupción continúe socavando nuestras instituciones. El Pacto por la Integridad es una oportunidad para que todos los involucrados en ChileVamos, Amarillos y Demócratas demos un paso adelante, para que demostremos que la política puede y debe hacerse de manera diferente.
Mi compromiso, al igual que el de mis colegas, es claro: trabajar con total transparencia y de cara a la comunidad, tal como lo expresó James Fry. Estoy convencido de que, si mantenemos esta visión, lograremos generar el cambio que nuestra región y nuestro país tanto necesitan.
Finalmente, quiero hacer un llamado a todos los ciudadanos a mantenerse vigilantes y exigir siempre integridad de quienes los representan. La lucha por la probidad y la transparencia no es solo una tarea de los políticos; es un deber compartido por toda la sociedad. Juntos, podemos construir un futuro donde la corrupción no tenga cabida y donde la integridad sea la piedra angular de nuestra democracia.
Fuente información: heangajardo@gmail.com
Como Vicepresidente de Evópoli en la Región de Los Lagos, tuve el privilegio de acompañar a nuestros candidatos durante la reciente visita de nuestra presidenta, Gloria Hutt, a Puerto Varas. En un día marcado por la unidad y el compromiso, firmamos el Pacto por la Integridad, un acuerdo que trasciende las palabras y se enfoca en la acción. Estar presente en ese momento, rodeado de líderes comprometidos con un cambio real, reafirmó mi convicción de que es posible construir una política basada en la transparencia y la probidad.
En un contexto donde los escándalos de corrupción y la falta de integridad han deteriorado profundamente la confianza pública, este pacto representa una luz de esperanza. Los casos que todos conocemos, desde el caso Fundaciones, aún en tribunales, hasta el caso Hermosilla y las controversias en la alcaldía de Puerto Montt o la gobernación de Coquimbo, han dejado claro que el camino hacia una política ética es más necesario que nunca. La ciudadanía está cansada, y con razón, de ver cómo sus expectativas se ven frustradas por actos de corrupción que parecen ser la norma en lugar de la excepción.
Este pacto no es solo un documento simbólico. Es un compromiso claro y firme de actuar con ética, responsabilidad y total transparencia en cada decisión y acción que tomemos. Durante la jornada, James Fry, candidato a la alcaldía de Puerto Varas, señaló con acierto "la importancia de trabajar con transparencia y puertas abiertas hacia la comunidad". Estas palabras reflejan exactamente lo que buscamos: una política que no solo prometa, sino que demuestre con hechos su compromiso con la integridad.
Como parte de este proceso, es fundamental que quienes hemos asumido responsabilidades políticas lo hagamos con la convicción de que cada uno de nuestros actos debe estar guiado por la probidad. No podemos permitir que los errores del pasado se repitan. El Pacto por la Integridad es un punto de partida esencial para restaurar la confianza de los ciudadanos en sus autoridades, pero debe ser acompañado de acciones concretas que garanticen su cumplimiento.
La firma de este pacto me recordó por qué elegí involucrarme en la política. No es solo una cuestión de liderar o de tomar decisiones; es, ante todo, una responsabilidad hacia la comunidad que confía en nosotros. Es necesario que, desde todos los niveles de gobierno, se trabaje con una transparencia que no deje lugar a dudas. No basta con declarar buenas intenciones; debemos demostrar, día a día, que estamos comprometidos con la ética y la probidad.
Es cierto que el camino no será fácil. Estamos lidiando con un panorama en el que la desconfianza ha crecido y donde el escepticismo es comprensible. Sin embargo, creo firmemente que, con un esfuerzo conjunto, podemos revertir esta situación. No podemos permitir que la corrupción continúe socavando nuestras instituciones. El Pacto por la Integridad es una oportunidad para que todos los involucrados en ChileVamos, Amarillos y Demócratas demos un paso adelante, para que demostremos que la política puede y debe hacerse de manera diferente.
Mi compromiso, al igual que el de mis colegas, es claro: trabajar con total transparencia y de cara a la comunidad, tal como lo expresó James Fry. Estoy convencido de que, si mantenemos esta visión, lograremos generar el cambio que nuestra región y nuestro país tanto necesitan.
Finalmente, quiero hacer un llamado a todos los ciudadanos a mantenerse vigilantes y exigir siempre integridad de quienes los representan. La lucha por la probidad y la transparencia no es solo una tarea de los políticos; es un deber compartido por toda la sociedad. Juntos, podemos construir un futuro donde la corrupción no tenga cabida y donde la integridad sea la piedra angular de nuestra democracia.
Fuente información: heangajardo@gmail.com