Los beneficios de un buen café
El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, ha sido objeto de numerosos estudios sobre sus posibles beneficios para la salud.
A continuación se resumen algunos de los principales hallazgos:
A continuación se resumen algunos de los principales hallazgos:
Reducción del riesgo de enfermedades crónicas: El consumo regular de café se ha asociado con una disminución en el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Esto se debe principalmente a los antioxidantes y compuestos bioactivos como los ácidos clorogénicos presentes en el café (Nieber, 2017), (Wachamo, 2017).
Mejora en la salud hepática: El café ha mostrado efectos protectores en el hígado, incluyendo la reducción de riesgos de cirrosis y carcinoma hepatocelular. Además, se ha observado que mejora los marcadores de enfermedades hepáticas en personas con riesgo elevado (Morisco et al., 2014), (Saab et al., 2014).
Beneficios neurológicos: El consumo habitual de café se ha asociado con una reducción en el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer, así como con una mejora en las funciones cognitivas (Bidel & Tuomilehto, 2013), (Gökcen & Sanli̇er, 2019).
Mejora en el rendimiento físico y la quema de grasa: El café ha demostrado mejorar el rendimiento físico y aumentar la oxidación de grasa, lo que puede ser beneficioso para personas activas y deportistas (Wachamo, 2017).
Aumento de la longevidad: Diversos estudios epidemiológicos han encontrado que los consumidores habituales de café tienen una menor tasa de mortalidad por diversas causas, lo que sugiere que el café podría contribuir a una mayor longevidad (O’Keefe et al., 2018).
En conclusión, el consumo moderado de café, de aproximadamente 3 a 4 tazas al día, puede tener efectos positivos significativos en la salud, incluyendo la prevención de enfermedades crónicas, mejora en la salud hepática, beneficios neurológicos y aumento en la longevidad. Sin embargo, es importante no excederse en su consumo para evitar efectos adversos.
Fuente información: https://consensus.app/
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Mejora en la salud hepática: El café ha mostrado efectos protectores en el hígado, incluyendo la reducción de riesgos de cirrosis y carcinoma hepatocelular. Además, se ha observado que mejora los marcadores de enfermedades hepáticas en personas con riesgo elevado (Morisco et al., 2014), (Saab et al., 2014).
Beneficios neurológicos: El consumo habitual de café se ha asociado con una reducción en el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer, así como con una mejora en las funciones cognitivas (Bidel & Tuomilehto, 2013), (Gökcen & Sanli̇er, 2019).
Mejora en el rendimiento físico y la quema de grasa: El café ha demostrado mejorar el rendimiento físico y aumentar la oxidación de grasa, lo que puede ser beneficioso para personas activas y deportistas (Wachamo, 2017).
Aumento de la longevidad: Diversos estudios epidemiológicos han encontrado que los consumidores habituales de café tienen una menor tasa de mortalidad por diversas causas, lo que sugiere que el café podría contribuir a una mayor longevidad (O’Keefe et al., 2018).
En conclusión, el consumo moderado de café, de aproximadamente 3 a 4 tazas al día, puede tener efectos positivos significativos en la salud, incluyendo la prevención de enfermedades crónicas, mejora en la salud hepática, beneficios neurológicos y aumento en la longevidad. Sin embargo, es importante no excederse en su consumo para evitar efectos adversos.
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