El impacto de las redes sociales en la polarización política y la hostilidad en línea
Lo siguiente esta basado en un artículo de Antoine Marie, Chercheur post-doctorant, École normale supérieure (ENS) – PSL, publicado en The Conversation.
En sus inicios, las redes sociales fueron concebidas como herramientas para unir a las personas y facilitar la interacción entre comunidades. Sin embargo, en el 2024, este sueño parece haberse desvanecido. Las plataformas digitales ahora son frecuentemente acusadas de contribuir a una serie de problemas sociales, desde la propagación de "fake news" (noticias falsas) hasta su uso como vehículos de injerencia política por parte de potencias extranjeras, como Rusia y China, con el objetivo de desestabilizar democracias.
Uno de los aspectos más criticados de las redes sociales es su aparente papel en la amplificación de la polarización política y la hostilidad en línea. Documentales y ensayos han señalado los supuestos altos costos sociales asociados a estas plataformas, acusándolas de fomentar divisiones políticas y convertir a los usuarios en participantes agresivos en debates. Sin embargo, estudios recientes en ciencias sociales y psicología ofrecen un enfoque más matizado sobre este fenómeno.
Además, el estudio señala que los individuos que exhiben mayor hostilidad en redes sociales tienden a tener personalidades orientadas hacia la dominación y el riesgo, lo que sugiere que buscan imponer su voluntad a los demás mediante la intimidación. Este tipo de personalidad es más común en contextos socioeconómicos desiguales, lo que refuerza la idea de que la polarización política y la agresión en línea tienen raíces profundas en factores estructurales y psicológicos.
Los algoritmos de las plataformas también juegan un papel importante, ya que promueven contenido que genera reacciones, lo que incluye mensajes políticos divisivos y moralistas. Aunque estos mensajes radicales son emitidos por una minoría, su visibilidad hace que parezcan más comunes y aceptados de lo que realmente son.
Para enfrentar los desafíos que plantea la polarización en redes sociales, es crucial abordar las causas subyacentes, como la desigualdad económica y la falta de apertura democrática. Al mismo tiempo, es necesario adoptar una postura crítica pero equilibrada sobre el papel de las redes sociales, evitando caer en extremos de optimismo ingenuo o pánico colectivo.
Fuente información: https://theconversation.com/is-social-media-fuelling-political-polarisation-232749
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En sus inicios, las redes sociales fueron concebidas como herramientas para unir a las personas y facilitar la interacción entre comunidades. Sin embargo, en el 2024, este sueño parece haberse desvanecido. Las plataformas digitales ahora son frecuentemente acusadas de contribuir a una serie de problemas sociales, desde la propagación de "fake news" (noticias falsas) hasta su uso como vehículos de injerencia política por parte de potencias extranjeras, como Rusia y China, con el objetivo de desestabilizar democracias.
Uno de los aspectos más criticados de las redes sociales es su aparente papel en la amplificación de la polarización política y la hostilidad en línea. Documentales y ensayos han señalado los supuestos altos costos sociales asociados a estas plataformas, acusándolas de fomentar divisiones políticas y convertir a los usuarios en participantes agresivos en debates. Sin embargo, estudios recientes en ciencias sociales y psicología ofrecen un enfoque más matizado sobre este fenómeno.
Factores psicológicos y socioeconómicos detrás de la hostilidad en línea
Investigaciones recientes sugieren que la hostilidad política en línea no es exclusivamente resultado del diseño de las plataformas digitales. Un estudio internacional que encuestó a más de 15.000 personas en 30 países encontró que la hostilidad en redes sociales es más prevalente en países con altos niveles de desigualdad económica y sistemas políticos menos democráticos, como Turquía y Brasil. Estas sociedades generan frustraciones que parecen activar comportamientos más agresivos en las interacciones sociales, tanto en línea como fuera de ella.Además, el estudio señala que los individuos que exhiben mayor hostilidad en redes sociales tienden a tener personalidades orientadas hacia la dominación y el riesgo, lo que sugiere que buscan imponer su voluntad a los demás mediante la intimidación. Este tipo de personalidad es más común en contextos socioeconómicos desiguales, lo que refuerza la idea de que la polarización política y la agresión en línea tienen raíces profundas en factores estructurales y psicológicos.
El papel de las redes sociales en la amplificación de la polarización
Aunque las plataformas digitales no son la única causa de la polarización, su capacidad para difundir contenido de manera instantánea y masiva amplifica la hostilidad política. La naturaleza anónima de las interacciones en línea disminuye la responsabilidad personal y la empatía, facilitando que los usuarios se vean como miembros intercambiables de "tribus" políticas, en lugar de como individuos.Los algoritmos de las plataformas también juegan un papel importante, ya que promueven contenido que genera reacciones, lo que incluye mensajes políticos divisivos y moralistas. Aunque estos mensajes radicales son emitidos por una minoría, su visibilidad hace que parezcan más comunes y aceptados de lo que realmente son.
La exposición a opiniones opuestas: un arma de doble filo
Contrario a la creencia popular, las redes sociales no siempre crean "cámaras de eco" donde los usuarios solo se relacionan con quienes comparten sus opiniones. Plataformas como Facebook y X (antes Twitter) exponen a los usuarios a una mayor diversidad de opiniones políticas que la que normalmente encontrarían en sus círculos sociales. Sin embargo, esta exposición a visiones contrarias no siempre fomenta el diálogo constructivo. De hecho, los estudios sugieren que el contacto repetido con versiones simplificadas o caricaturescas de las creencias políticas de los rivales puede fortalecer las convicciones preexistentes y profundizar las divisiones.Un equilibrio necesario entre optimismo y pánico
Si bien es claro que las redes sociales contribuyen a la polarización política y la hostilidad, también es importante no caer en el alarmismo. La relación entre el uso de redes sociales y la polarización política no es uniforme ni definitiva. Estudios recientes no han encontrado que el uso de plataformas como Facebook o Instagram polarice de manera significativa las opiniones políticas de los usuarios.Para enfrentar los desafíos que plantea la polarización en redes sociales, es crucial abordar las causas subyacentes, como la desigualdad económica y la falta de apertura democrática. Al mismo tiempo, es necesario adoptar una postura crítica pero equilibrada sobre el papel de las redes sociales, evitando caer en extremos de optimismo ingenuo o pánico colectivo.
Fuente información: https://theconversation.com/is-social-media-fuelling-political-polarisation-232749
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