IMACEC: Análisis y perspectivas de la economía chilena según el Profesor Nabor Carrillo
En una reciente entrevista telefónica, el profesor Nabor Carrillo, economista mexicano radicado en el sur de Chile, compartió su análisis sobre la situación actual del Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC), entregado por el Banco Central de Chile. Carrillo, en diálogo con Christian Lobo, se refirió al comportamiento del IMACEC y sus implicancias para la economía chilena en lo que resta del año.
El IMACEC, que representa un indicador mensual del comportamiento de la economía chilena, ha mostrado un descenso significativo en los últimos meses. Según los datos más recientes, se registró una caída desde el 4,2% hasta un 2,3%, lo que refleja una desaceleración que el profesor Carrillo califica como preocupante. El IMACEC es un índice que sintetiza la evolución de varios sectores económicos, como la minería, el comercio y los servicios, y es calculado por el Banco Central con apoyo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Carrillo destacó que este descenso en el IMACEC es "alarmante hasta cierto punto" y que es un reflejo de los fundamentos económicos débiles que atraviesa Chile en la actualidad. En particular, mencionó que la desaceleración económica es atribuible tanto a factores internos como externos, y que estos deben ser analizados con prudencia. A la luz de las cifras de agosto, el economista señaló que el IMACEC sigue siendo "muy, muy débil", lo cual indica una tendencia que podría perdurar durante los próximos meses.
Durante la conversación, Carrillo explicó la relevancia del sector minero en el cálculo del IMACEC. La minería, y en particular la producción de cobre, ha mostrado un crecimiento del 8%, impulsado por un aumento significativo en los precios internacionales. Sin embargo, el profesor expresó su preocupación por el estancamiento en otros sectores clave, como el comercio y los servicios, que también son fundamentales para el crecimiento económico del país.
El economista enfatizó que, para Chile, es crucial fomentar la agregación de valor y la productividad, áreas donde el país ha tenido dificultades durante la última década. En sus palabras, “Chile tiene que hacer un esfuerzo titánico por volver a generar creación de valor”, con el objetivo de atraer inversiones y talentos, y de proyectar un horizonte económico más sólido y a largo plazo.
El profesor Carrillo también discutió cómo factores externos, como las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las tasas de interés, podrían tener un impacto indirecto en la economía chilena. Una baja en las tasas de interés en Estados Unidos podría estimular el consumo y la producción, lo cual, a su vez, podría beneficiar las exportaciones chilenas gracias al tratado de libre comercio entre ambos países.
Sin embargo, a pesar de ciertos indicadores positivos a nivel global, Carrillo mantuvo una postura cautelosa respecto a la situación interna de Chile. Utilizando una metáfora de semáforo, explicó que las cifras actuales del IMACEC se encuentran "entre amarillo y rojo", lo cual refleja una economía ralentizada y débil, con brotes de recuperación que aún son demasiado tenues para considerarse un cambio significativo.
Mirando hacia adelante, Carrillo comentó que septiembre podría ofrecer un resultado más alentador para el IMACEC, en comparación con agosto. Las festividades patrias, por ejemplo, suelen impulsar el consumo, lo cual podría verse reflejado en un leve aumento del indicador. Sin embargo, enfatizó que este posible repunte debe interpretarse con cautela, ya que los empleos generados durante ese período todavía son precarios y no contribuyen a una mejora sostenida de la economía.
"Septiembre siempre es un mes de transición", apuntó Carrillo, sugiriendo que los resultados de este mes podrían marcar el tono del cierre económico de 2024 y el inicio de 2025. Según el economista, es probable que septiembre sea clave para delinear si la economía chilena podrá finalmente tomar un rumbo más optimista de cara al próximo año.
Aunque el Presidente de la República recientemente expresó un mensaje positivo sobre el estado global de la economía, Carrillo insistió en la necesidad de mantener un enfoque prudente y basado en la evidencia empírica. Si bien hay señales que podrían interpretarse como un indicio de mejora, el profesor considera que la economía chilena aún está lejos de alcanzar un punto de recuperación robusta. Para él, es necesario mantener la calma y la prudencia como guías en estos tiempos inciertos.
Al concluir la entrevista, el profesor Carrillo resumió su perspectiva diciendo que "el semáforo está entre amarillo tenue y verde limón". Es decir, aunque hay espacio para el optimismo, aún es fundamental analizar con detenimiento los próximos resultados económicos y actuar con cautela en la planificación a largo plazo.
Fuente información: Christian Lobo
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El IMACEC, que representa un indicador mensual del comportamiento de la economía chilena, ha mostrado un descenso significativo en los últimos meses. Según los datos más recientes, se registró una caída desde el 4,2% hasta un 2,3%, lo que refleja una desaceleración que el profesor Carrillo califica como preocupante. El IMACEC es un índice que sintetiza la evolución de varios sectores económicos, como la minería, el comercio y los servicios, y es calculado por el Banco Central con apoyo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Carrillo destacó que este descenso en el IMACEC es "alarmante hasta cierto punto" y que es un reflejo de los fundamentos económicos débiles que atraviesa Chile en la actualidad. En particular, mencionó que la desaceleración económica es atribuible tanto a factores internos como externos, y que estos deben ser analizados con prudencia. A la luz de las cifras de agosto, el economista señaló que el IMACEC sigue siendo "muy, muy débil", lo cual indica una tendencia que podría perdurar durante los próximos meses.
La influencia de la minería y la necesidad de creación de valor
Durante la conversación, Carrillo explicó la relevancia del sector minero en el cálculo del IMACEC. La minería, y en particular la producción de cobre, ha mostrado un crecimiento del 8%, impulsado por un aumento significativo en los precios internacionales. Sin embargo, el profesor expresó su preocupación por el estancamiento en otros sectores clave, como el comercio y los servicios, que también son fundamentales para el crecimiento económico del país.
El economista enfatizó que, para Chile, es crucial fomentar la agregación de valor y la productividad, áreas donde el país ha tenido dificultades durante la última década. En sus palabras, “Chile tiene que hacer un esfuerzo titánico por volver a generar creación de valor”, con el objetivo de atraer inversiones y talentos, y de proyectar un horizonte económico más sólido y a largo plazo.
Factores externos y las proyecciones del IMACEC
El profesor Carrillo también discutió cómo factores externos, como las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las tasas de interés, podrían tener un impacto indirecto en la economía chilena. Una baja en las tasas de interés en Estados Unidos podría estimular el consumo y la producción, lo cual, a su vez, podría beneficiar las exportaciones chilenas gracias al tratado de libre comercio entre ambos países.
Sin embargo, a pesar de ciertos indicadores positivos a nivel global, Carrillo mantuvo una postura cautelosa respecto a la situación interna de Chile. Utilizando una metáfora de semáforo, explicó que las cifras actuales del IMACEC se encuentran "entre amarillo y rojo", lo cual refleja una economía ralentizada y débil, con brotes de recuperación que aún son demasiado tenues para considerarse un cambio significativo.
Expectativas para los próximos meses
Mirando hacia adelante, Carrillo comentó que septiembre podría ofrecer un resultado más alentador para el IMACEC, en comparación con agosto. Las festividades patrias, por ejemplo, suelen impulsar el consumo, lo cual podría verse reflejado en un leve aumento del indicador. Sin embargo, enfatizó que este posible repunte debe interpretarse con cautela, ya que los empleos generados durante ese período todavía son precarios y no contribuyen a una mejora sostenida de la economía.
"Septiembre siempre es un mes de transición", apuntó Carrillo, sugiriendo que los resultados de este mes podrían marcar el tono del cierre económico de 2024 y el inicio de 2025. Según el economista, es probable que septiembre sea clave para delinear si la economía chilena podrá finalmente tomar un rumbo más optimista de cara al próximo año.
Un futuro con esperanza moderada
Aunque el Presidente de la República recientemente expresó un mensaje positivo sobre el estado global de la economía, Carrillo insistió en la necesidad de mantener un enfoque prudente y basado en la evidencia empírica. Si bien hay señales que podrían interpretarse como un indicio de mejora, el profesor considera que la economía chilena aún está lejos de alcanzar un punto de recuperación robusta. Para él, es necesario mantener la calma y la prudencia como guías en estos tiempos inciertos.
Al concluir la entrevista, el profesor Carrillo resumió su perspectiva diciendo que "el semáforo está entre amarillo tenue y verde limón". Es decir, aunque hay espacio para el optimismo, aún es fundamental analizar con detenimiento los próximos resultados económicos y actuar con cautela en la planificación a largo plazo.
Fuente información: Christian Lobo
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