Irán lanza el mayor ataque con misiles contra Israel en medio de escalada en Oriente Próximo
La República Islámica de Irán llevó a cabo un masivo ataque con misiles contra Israel, en lo que se considera la mayor ofensiva de este tipo hasta la fecha. Este evento marca una nueva página en la crisis que se agrava durante la guerra en curso entre Israel y la milicia islamista Hezbolá en el sur del Líbano. La situación ha provocado condenas internacionales, como la de la Unión Europea, que calificó la acción como una "grave amenaza para la seguridad regional".
El ataque, registrado el pasado martes, incluyó el lanzamiento de casi 200 misiles hacia territorio israelí. El sistema antimisiles israelí, conocido como "Domo de Hierro", logró interceptar la mayoría de los proyectiles, lo que generó una alerta máxima en Israel y forzó la evacuación masiva de ciudadanos a refugios. Además, el sistema "Arrow", diseñado para misiles de largo alcance, también entró en acción. Sin embargo, informes iniciales sugieren que algunos misiles no lograron ser interceptados, aunque las autoridades israelíes mantienen en reserva los detalles exactos de los daños.
El ataque fue reivindicado por la Guardia Revolucionaria de Irán como respuesta a la muerte de Hassan Nasrala, líder de Hezbolá, la semana pasada. La situación de tensión ha llevado a una movilización masiva de las fuerzas armadas israelíes y ha dado lugar a una operación terrestre en el sur del Líbano, la primera incursión de este tipo en 18 años.
Estados Unidos calificó el ataque iraní como "ineficaz" pero "inaceptable". El consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, confirmó que Estados Unidos ayudó a Israel mediante destructores navales estacionados en el Mediterráneo, que lanzaron 12 interceptores contra los misiles iraníes. Según el Pentágono, esta colaboración fue fundamental para contener el ataque.
El gobierno de Joe Biden ya había anticipado el ataque iraní y reforzó la presencia militar en la región con miles de efectivos adicionales. En medio de esta escalada, la postura de Estados Unidos parece haberse endurecido, brindando su pleno apoyo a Israel a pesar de las tensiones previas por las acciones israelíes en el sur del Líbano.
La situación en Tel Aviv, que debería estar llena de actividad debido a las festividades de fin de año judío, es de calma tensa. Las autoridades israelíes han reforzado las patrullas y mantienen un alto nivel de alerta tras el ataque y otros intentos de atentado terrorista registrados en el país. El gobierno israelí ha anunciado que habrá una respuesta contundente, pero no ha especificado cuándo ni cómo se producirá.
Las autoridades han destacado que, si bien el ataque de Irán tuvo un carácter masivo, el sistema defensivo de Israel funcionó de manera efectiva, minimizando los daños. Los ciudadanos, sin embargo, viven horas de incertidumbre y miedo ante una posible escalada del conflicto.
Mientras tanto, en el sur del Líbano, el conflicto se intensifica con incursiones limitadas por parte del ejército israelí contra posiciones de Hezbolá. La milicia libanesa ha sufrido importantes pérdidas en su liderazgo tras la muerte de Nasrala y varios altos mandos. Sin embargo, la organización ha mostrado resistencia, manteniendo un fuerte hermetismo respecto al estado de su cúpula y su capacidad operativa.
Israel, por su parte, ha intensificado los ataques sobre posiciones de Hezbolá en el Líbano, generando un desplazamiento masivo de civiles. El gobierno libanés estima que más de un millón de personas han sido desplazadas debido al conflicto, mientras las tensiones aumentan por la orden de Israel de evacuar municipios en el sur del Líbano.
Este enfrentamiento ha desatado temores sobre una escalada regional que podría involucrar a más actores en Oriente Próximo. Con la implicación de Irán y el decidido apoyo estadounidense a Israel, algunos analistas consideran que la situación es la más peligrosa en la región desde hace años. Irán, por su parte, parece estar preparado para continuar con la confrontación, mientras Israel advierte que no dejará los ataques sin respuesta.
El apoyo de Estados Unidos a Israel llega en un momento complejo, dado el contexto político tanto en Israel como en Estados Unidos, que se encuentra a un mes de las elecciones presidenciales. El gobierno de Biden enfrenta el desafío de apoyar a su aliado sin provocar una escalada de consecuencias impredecibles.
La situación actual plantea riesgos significativos de una expansión del conflicto. La doctora Marina Mirón, investigadora del King's College de Londres, considera que tanto Israel como Irán se encuentran en un momento peligroso, y la falta de claridad sobre la respuesta israelí podría ser un detonante para un conflicto más amplio. Mientras tanto, las potencias occidentales observan con preocupación la posibilidad de que la escalada arrastre también a Estados Unidos a un conflicto de gran envergadura.
La situación sigue evolucionando, y el próximo movimiento de cada parte será clave para determinar si la región se encamina hacia una guerra total o si aún hay espacio para la contención.
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Ataque masivo con misiles y respuesta israelí
El ataque, registrado el pasado martes, incluyó el lanzamiento de casi 200 misiles hacia territorio israelí. El sistema antimisiles israelí, conocido como "Domo de Hierro", logró interceptar la mayoría de los proyectiles, lo que generó una alerta máxima en Israel y forzó la evacuación masiva de ciudadanos a refugios. Además, el sistema "Arrow", diseñado para misiles de largo alcance, también entró en acción. Sin embargo, informes iniciales sugieren que algunos misiles no lograron ser interceptados, aunque las autoridades israelíes mantienen en reserva los detalles exactos de los daños.
El ataque fue reivindicado por la Guardia Revolucionaria de Irán como respuesta a la muerte de Hassan Nasrala, líder de Hezbolá, la semana pasada. La situación de tensión ha llevado a una movilización masiva de las fuerzas armadas israelíes y ha dado lugar a una operación terrestre en el sur del Líbano, la primera incursión de este tipo en 18 años.
Estados Unidos calificó el ataque iraní como "ineficaz" pero "inaceptable". El consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, confirmó que Estados Unidos ayudó a Israel mediante destructores navales estacionados en el Mediterráneo, que lanzaron 12 interceptores contra los misiles iraníes. Según el Pentágono, esta colaboración fue fundamental para contener el ataque.
El gobierno de Joe Biden ya había anticipado el ataque iraní y reforzó la presencia militar en la región con miles de efectivos adicionales. En medio de esta escalada, la postura de Estados Unidos parece haberse endurecido, brindando su pleno apoyo a Israel a pesar de las tensiones previas por las acciones israelíes en el sur del Líbano.
Reacciones en Israel y situación en Tel Aviv
La situación en Tel Aviv, que debería estar llena de actividad debido a las festividades de fin de año judío, es de calma tensa. Las autoridades israelíes han reforzado las patrullas y mantienen un alto nivel de alerta tras el ataque y otros intentos de atentado terrorista registrados en el país. El gobierno israelí ha anunciado que habrá una respuesta contundente, pero no ha especificado cuándo ni cómo se producirá.
Las autoridades han destacado que, si bien el ataque de Irán tuvo un carácter masivo, el sistema defensivo de Israel funcionó de manera efectiva, minimizando los daños. Los ciudadanos, sin embargo, viven horas de incertidumbre y miedo ante una posible escalada del conflicto.
Hezbolá y la tensión en el Líbano
Mientras tanto, en el sur del Líbano, el conflicto se intensifica con incursiones limitadas por parte del ejército israelí contra posiciones de Hezbolá. La milicia libanesa ha sufrido importantes pérdidas en su liderazgo tras la muerte de Nasrala y varios altos mandos. Sin embargo, la organización ha mostrado resistencia, manteniendo un fuerte hermetismo respecto al estado de su cúpula y su capacidad operativa.
Israel, por su parte, ha intensificado los ataques sobre posiciones de Hezbolá en el Líbano, generando un desplazamiento masivo de civiles. El gobierno libanés estima que más de un millón de personas han sido desplazadas debido al conflicto, mientras las tensiones aumentan por la orden de Israel de evacuar municipios en el sur del Líbano.
Un conflicto en plena expansión
Este enfrentamiento ha desatado temores sobre una escalada regional que podría involucrar a más actores en Oriente Próximo. Con la implicación de Irán y el decidido apoyo estadounidense a Israel, algunos analistas consideran que la situación es la más peligrosa en la región desde hace años. Irán, por su parte, parece estar preparado para continuar con la confrontación, mientras Israel advierte que no dejará los ataques sin respuesta.
El apoyo de Estados Unidos a Israel llega en un momento complejo, dado el contexto político tanto en Israel como en Estados Unidos, que se encuentra a un mes de las elecciones presidenciales. El gobierno de Biden enfrenta el desafío de apoyar a su aliado sin provocar una escalada de consecuencias impredecibles.
Perspectiva y riesgo de una escalada mayor
La situación actual plantea riesgos significativos de una expansión del conflicto. La doctora Marina Mirón, investigadora del King's College de Londres, considera que tanto Israel como Irán se encuentran en un momento peligroso, y la falta de claridad sobre la respuesta israelí podría ser un detonante para un conflicto más amplio. Mientras tanto, las potencias occidentales observan con preocupación la posibilidad de que la escalada arrastre también a Estados Unidos a un conflicto de gran envergadura.
La situación sigue evolucionando, y el próximo movimiento de cada parte será clave para determinar si la región se encamina hacia una guerra total o si aún hay espacio para la contención.
Fuente información: https://www.dw.com/
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