Nuevo revés para Alemania: Wolfspeed pausa fábrica de chips clave para autos eléctricos

Nuevo revés para Alemania: Wolfspeed pausa fábrica de chips clave para autos eléctricos
Wolfspeed congela su fábrica de chips en Alemania tras la retirada de Intel.

Los planes de Alemania para convertirse en un centro clave de producción de semiconductores sufren un nuevo revés. Después de que Intel anunciara el aplazamiento de su planta de chips, ahora es Wolfspeed, una compañía especializada en semiconductores, la que ha decidido congelar la construcción de su fábrica en el país. Esta planta estaba destinada a ser un componente crucial en la cadena de suministro de chips para el sector automovilístico alemán.

Wolfspeed ya provee semiconductores a gigantes de la industria como General Motors y Mercedes-Benz, y la nueva planta tenía como objetivo asegurar un suministro local de chips, reduciendo la dependencia de las importaciones desde Asia. Estos chips, hechos de carburo de silicio, son más eficientes energéticamente que los convencionales de silicio, y su uso está vinculado tanto a los autos eléctricos como a sectores emergentes como las energías renovables.

La planta, que planeaba crear unos 600 puestos de trabajo, también contaba con un fuerte respaldo del gobierno alemán, que había comprometido 500 millones de euros en subvenciones. Además, la inversión privada de Wolfspeed superaría los 2.700 millones de euros. Sin embargo, la empresa ha decidido pausar el proyecto debido a la incertidumbre en el mercado de semiconductores y autos eléctricos.

Aunque el proyecto no ha sido oficialmente cancelado, las dudas sobre su viabilidad a corto plazo son crecientes. Según informes de medios alemanes, como el diario especializado Handelsblatt, la reactivación del proyecto dependerá de una mejora en la demanda de semiconductores y de las condiciones económicas. Además, hay preocupación por la posibilidad de que el socio alemán de Wolfspeed, un importante proveedor de piezas automotrices, se retire del acuerdo.

Este es otro golpe para la economía alemana, que se enfrenta a desafíos significativos, especialmente en un momento en que la industria automotriz y tecnológica del país busca estrategias para mantenerse competitiva en un entorno global cambiante.




Fuente información: DW
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