Productividad y música en el trabajo: ¿beneficio o distracción?

Productividad y música en el trabajo: ¿beneficio o distracción?
¿Mejora la música tu productividad en el trabajo? Descubre cómo sacarle provecho.

Escuchar música es parte de la vida diaria de muchas personas, ya sea para hacer ejercicio, regular el ánimo o acompañar la jornada laboral. Sin embargo, surge una pregunta clave: ¿escuchar música en el trabajo puede realmente hacerte más productivo?

La respuesta no es sencilla, ya que depende de varios factores como la personalidad, el tipo de tarea y el estilo de música. Mientras algunos encuentran en la música una herramienta para el enfoque, otros pueden experimentar distracción. Aquí se presentan claves para determinar cómo aprovechar la música de fondo en el trabajo.

La personalidad como factor decisivo


La capacidad de la música para mejorar la productividad laboral está vinculada al concepto de "nivel de arousal" o alerta mental. Este estado de alerta es crucial para alcanzar el "flow" o flujo de concentración, lo que mejora el rendimiento en la tarea. Sin embargo, la respuesta a la música varía entre extrovertidos e introvertidos.

  • Introvertidos: Al tener un nivel de arousal interno elevado, la música puede superar su nivel óptimo de concentración, disminuyendo su rendimiento.
  • Extrovertidos: Con un nivel de arousal más bajo, los extrovertidos suelen beneficiarse de estímulos externos como la música para alcanzar su nivel óptimo de atención.

La naturaleza de la tarea


El tipo de tarea también influye en cómo se responde a la música en el trabajo. Las tareas complejas, como la lectura y la escritura, pueden verse afectadas negativamente por la música con letras o alta complejidad, ya que el cerebro procesa la música y el lenguaje en áreas relacionadas. En contraste, en tareas repetitivas, como la entrada de datos o labores manuales, la música puede ser un aliado, especialmente si es animada y compleja.

La elección del tipo de música


La investigación muestra que el tipo de música también impacta el rendimiento. La música rápida y a volumen alto suele ser más perjudicial en tareas complejas que la música suave y pausada. Por el contrario, la música relajante podría beneficiar la memoria, mientras que la música agresiva o desagradable tiende a tener el efecto opuesto. Las preferencias personales también influyen: la familiaridad y gusto por la música suelen facilitar una experiencia positiva y de mejor desempeño en tareas menos demandantes.

Consejos para potenciar la productividad con música


  • Escuchar antes de trabajar: Un método efectivo es escuchar música antes de comenzar una tarea compleja. Esto puede ayudar a mejorar la atención y el estado de ánimo sin interferir durante la realización de la tarea. Esto es especialmente útil en actividades que involucran habilidades lingüísticas, como leer y escribir.
  • Probar distintos tipos de música: Experimentar con música sin letras y con un ritmo constante puede ayudar a centrarse en tareas simples. Si la música resulta ser una distracción, una buena opción es programar descansos musicales durante la jornada. Escuchar música en los descansos puede mejorar el ánimo y la motivación, potenciando así la productividad.

Moverse al ritmo de la música


Escuchar música durante una pausa también ofrece la oportunidad de moverse. Bailar brevemente, incluso desde el escritorio, puede reforzar los efectos positivos de la música, pues se ha demostrado que el movimiento aumenta la recompensa percibida por el cerebro, lo que es especialmente efectivo en situaciones sociales.

En última instancia, la música puede ser tanto un apoyo como una distracción en el trabajo. La clave está en probar distintos estilos y tiempos para descubrir qué tipo de música y momentos ayudan a cada persona a mantener su productividad y bienestar en el trabajo.


Fuente información: https://theconversation.com/can-listening-to-music-make-you-more-productive-at-work-241123
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