Félix Cancino y la raza Cunco: un ejemplo de resiliencia e innovación ovina en el sur de Chile
Criador ovino Félix Cancino: Innovación y tradición en la producción ovina del sur de Chile.
Félix Cancino, destacado criador ovino y defensor de la raza ovina Cunco, compartió su historia y visión sobre la ganadería ovina en el sur de Chile en una reciente entrevista en el programa "Raíces y Horizontes". Desde sus raíces familiares campesinas hasta los avances en la producción ovina, Cancino se ha convertido en un referente de la actividad rural en la región, promoviendo la asociatividad y la sustentabilidad en un sector lleno de desafíos.
Cancino explicó que su familia ha estado vinculada al campo desde 1920, en una zona donde las ovejas siempre han sido parte esencial de la producción. Gracias a la curiosidad científica de su hermana, veterinaria, se reconocieron las particularidades de las ovejas locales, lo que llevó al trabajo con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) para demostrar que las ovejas Cunco poseen características únicas. En 2012, esta raza fue oficialmente reconocida como la tercera raza ovina chilena.
La raza Cunco destaca por su resistencia al clima y parásitos, además de su capacidad para adaptarse a terrenos pobres en nutrientes, típicos de la zona costera. Cancino la describe como "la oveja del cambio climático" debido a su eficiencia en transformar los alimentos en carne, alcanzando un peso óptimo en menos de 120 días.
Félix subrayó los retos que enfrenta la industria, como la falta de una planta de faena local en la región de Los Lagos, lo que obliga a trasladar los animales a lugares tan lejanos como Victoria, encareciendo la producción. Además, destacó la falta de formación técnica en carreras agrícolas, lo que limita el conocimiento especializado sobre manejo ovino en el país.
Otro problema recurrente es el ataque de perros a los rebaños, que genera importantes pérdidas económicas. Cancino hizo un llamado a crear leyes que responsabilicen a los dueños de los animales y protejan a los productores.
Como Gerente de una cooperativa ovina en San Juan de la Costa, Cancino lidera proyectos para fomentar el consumo de carne ovina en mercados formales, con un enfoque en calidad y sostenibilidad. También está trabajando en programas de mejora genética junto al INIA, buscando garantizar la diversidad y evitar problemas de consanguinidad.
A pesar de los desafíos, Cancino mantiene su compromiso con la ganadería ovina como una forma de vida y legado familiar. Destacó que, más allá de la producción, el manejo ovino también representa una conexión cultural y ancestral con el territorio.
Félix Cancino, destacado criador ovino y defensor de la raza ovina Cunco, compartió su historia y visión sobre la ganadería ovina en el sur de Chile en una reciente entrevista en el programa "Raíces y Horizontes". Desde sus raíces familiares campesinas hasta los avances en la producción ovina, Cancino se ha convertido en un referente de la actividad rural en la región, promoviendo la asociatividad y la sustentabilidad en un sector lleno de desafíos.
Cancino explicó que su familia ha estado vinculada al campo desde 1920, en una zona donde las ovejas siempre han sido parte esencial de la producción. Gracias a la curiosidad científica de su hermana, veterinaria, se reconocieron las particularidades de las ovejas locales, lo que llevó al trabajo con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) para demostrar que las ovejas Cunco poseen características únicas. En 2012, esta raza fue oficialmente reconocida como la tercera raza ovina chilena.
La raza Cunco destaca por su resistencia al clima y parásitos, además de su capacidad para adaptarse a terrenos pobres en nutrientes, típicos de la zona costera. Cancino la describe como "la oveja del cambio climático" debido a su eficiencia en transformar los alimentos en carne, alcanzando un peso óptimo en menos de 120 días.
Félix subrayó los retos que enfrenta la industria, como la falta de una planta de faena local en la región de Los Lagos, lo que obliga a trasladar los animales a lugares tan lejanos como Victoria, encareciendo la producción. Además, destacó la falta de formación técnica en carreras agrícolas, lo que limita el conocimiento especializado sobre manejo ovino en el país.
Otro problema recurrente es el ataque de perros a los rebaños, que genera importantes pérdidas económicas. Cancino hizo un llamado a crear leyes que responsabilicen a los dueños de los animales y protejan a los productores.
Como Gerente de una cooperativa ovina en San Juan de la Costa, Cancino lidera proyectos para fomentar el consumo de carne ovina en mercados formales, con un enfoque en calidad y sostenibilidad. También está trabajando en programas de mejora genética junto al INIA, buscando garantizar la diversidad y evitar problemas de consanguinidad.
A pesar de los desafíos, Cancino mantiene su compromiso con la ganadería ovina como una forma de vida y legado familiar. Destacó que, más allá de la producción, el manejo ovino también representa una conexión cultural y ancestral con el territorio.
Fuente información: Rocío Gambra