Osorno: deudas ocultas y barreras para personas con discapacidad

Osorno: deudas ocultas y barreras para personas con discapacidad
Natalie Gissen denuncia graves problemas de accesibilidad universal en el municipio de Osorno.

La concejala de Osorno, Natalie Gissen, ha levantado la voz frente a las dificultades de accesibilidad universal en las dependencias municipales. En una reciente entrevista, expuso las deficiencias en infraestructura que afectan no solo a su labor, sino también a las personas con discapacidad que buscan atención en el consistorio.

Gissen, quien utiliza una silla de ruedas, no puede acceder a las oficinas municipales asignadas a los concejales debido a que el único salvaescaleras disponible no cumple con la normativa de accesibilidad universal. Además, este dispositivo, de dimensiones reducidas, requiere la manipulación de terceros, lo que vulnera la autonomía de las personas con discapacidad.

“No solo yo no puedo usar el salvaescaleras, sino que tampoco cualquier persona en silla de ruedas podría acceder. La normativa exige que estos accesos sean autónomos, y este dispositivo simplemente no lo permite”, señaló. También enfatizó que otras barreras incluyen puertas que anteriormente eran demasiado estrechas y rampas con inclinaciones que exceden los límites normativos, convirtiéndolas en peligrosas para quienes las utilizan.

La falta de accesibilidad en el municipio no se limita a barreras físicas. Según Gissen, tampoco se disponen de servicios básicos para personas con otras discapacidades. Por ejemplo, no hay intérpretes de lengua de señas ni tecnologías que faciliten la atención a personas con discapacidades auditivas.

La concejala denunció que, pese a plantear estas necesidades en el consejo municipal, la respuesta ha sido limitada: “El alcalde mencionó que evaluaría la posibilidad de incorporar un intérprete, pero recordemos que los derechos no dependen de buenas voluntades, sino que están establecidos en la Constitución”.

En diciembre de 2024, el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis) ofició al municipio para que tomara medidas correctivas. Sin embargo, las acciones implementadas hasta ahora han sido insuficientes. Según Gissen, las adaptaciones realizadas, como el ensanchamiento de puertas, se llevaron a cabo en accesos posteriores y sin cumplir con los estándares técnicos.

“Resulta paradójico que el mismo municipio que exige accesibilidad universal a locales privados no cumpla con estas normativas en su propio edificio consistorial”, comentó, cuestionando la supervisión técnica de estas obras.

En otro tema, la concejala también abordó un polémico caso en el Departamento de Salud municipal. A principios de enero, el alcalde solicitó al consejo revocar asignaciones salariales previamente aprobadas para ciertos funcionarios, alegando cambios en el organigrama del departamento. Sin embargo, Gissen cuestionó la legitimidad de esta justificación, dado que los cambios no se habían formalizado.

“Nos pidieron deshacer algo aprobado en el presupuesto anterior, pero sin argumentos técnicos sólidos. Esto afecta directamente a trabajadores que ya contaban con estas asignaciones, generando incertidumbre”, explicó.

Otro tema grave que salió a la luz es la existencia de facturas no contabilizadas en el presupuesto del área de salud, lo que ha llevado a deudas pendientes con proveedores. Según Gissen, estas irregularidades serán remitidas a Contraloría para determinar responsabilidades.

“El municipio aporta solo un porcentaje mínimo al presupuesto de salud, destinado principalmente a pagar sueldos. Estas asignaciones no afectarían la calidad del servicio, pero su eliminación sí generaría un impacto negativo en los funcionarios”, agregó.

Gissen llamó a la ciudadanía a informarse y participar activamente en la política local. “Donde se toman las decisiones es en la administración municipal y el consejo. Mientras más participemos, mejores decisiones podemos tomar”, afirmó.




Fuente información: Rocío Gambra
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