Arquitecto acusa "proyectos de papel" en Osorno y nula intención de concretarlos

Arquitecto acusa "proyectos de papel" y nula intención de construir obra ganadora para Puente San Pedro en 2014
A más de una década de adjudicarse un concurso nacional de arquitectura para la remodelación del antiguo Puente San Pedro en Osorno, el arquitecto Raúl Ilharreguy denuncia que el proyecto nunca tuvo seguimiento por parte de la Municipalidad. Acusa que la gestión del alcalde Jaime Bertin utilizó el certamen como una estrategia de promoción política sin una voluntad real de ejecución, mientras la administración municipal alude a un supuesto informe técnico, nunca revelado, que recomendaría la demolición de la estructura por razones de seguridad.

Una profunda crítica a la gestión municipal y una sentida defensa del patrimonio urbano marcaron las declaraciones del arquitecto Raúl Ilharreguy, cuya oficina se adjudicó en 2014 un concurso público nacional para revitalizar el antiguo Puente San Pedro, estructura que une el centro de Osorno con el sector de Rahue sobre el río del mismo nombre. A once años de ese hito, el proyecto no solo no se ha materializado, sino que la estructura misma enfrenta la amenaza de la demolición, según anuncios que posteriormente fueron matizados por la propia autoridad comunal.

Ilharreguy fue categórico al señalar que, a su juicio, la iniciativa municipal nunca tuvo como objetivo final la construcción de la obra. "Después de once años puedo decir con propiedad de que al alcalde Bertín le gustan los proyectos de papel, los proyectos de maqueta, los proyectos que por imagen marquetean una gestión", afirmó el profesional en una entrevista con Paislobo Prensa. Sostuvo que tanto este concurso como otros de la época, como el del Estadio para la Villa Olímpica, parecen haber sido organizados "no con el afán de realmente materializarlos, sino que con el afán de promocionar una gestión política municipal".

La prueba más contundente de esta supuesta falta de interés, según Ilharreguy, es la ausencia total de comunicación. "Nunca hubo un contacto, nunca, en once años, desde que nos juzgamos el proyecto con nuestra oficina, que el municipio me llame para hablar de este tema", aseguró. Esta situación, indica, le hace pensar que "nunca tuvieron la intención de construirlo".

La controversia fue reavivada recientemente por declaraciones surgidas desde el municipio que apuntaban a una decisión ya tomada de demoler el puente, basándose en un informe técnico que advertiría sobre su inseguridad estructural. Sin embargo, Ilharreguy y su equipo de profesionales, que incluyó ingenieros calculistas para el desarrollo de la propuesta, afirman que el proyecto era técnicamente viable. El arquitecto emplazó directamente a la autoridad: "Yo lo que pido, sencillamente alcalde, invítenos a una reunión y muéstrenme los antecedentes que tienen ustedes que acreditan que ese puente no resiste. Pero han mantenido en secreto esa información", manifestó. Días después del anuncio, y tras el notorio descontento ciudadano en redes sociales que evidenció el arraigo local con la estructura, la versión de la demolición fue calificada como una "malinterpretación".

El proyecto ganador proponía transformar la amplia superficie del puente en un "espacio público techado, protegido, que tenga utilidades mixtas", como comercio, cultura, turismo e incluso gastronomía. La propuesta no solo se limitaba a la estructura, sino que buscaba integrar paisajísticamente las riberas, incluyendo la desembocadura del río Damas en el Rahue, y recuperar terrenos fiscales ocupados ilegalmente en la zona para destinarlos a áreas de esparcimiento.

Ilharreguy, conocido en la ciudad por ser el gestor de icónicas intervenciones urbanas como la escultura de las vacas en el Edificio Bicentenario, lamentó que la falta de voluntad se haya extendido a través de distintas administraciones. Señaló que durante el período del ex alcalde Emeterio Carrillo, con quien tuvo un diálogo más fluido, la justificación para no avanzar fue la misma: la existencia de "antecedentes de algún informe que impedía desarrollar proyectos sobre esas bases", informe que, recalca, "nunca hemos conocido".

El arquitecto extendió su crítica a la falta de una planificación urbana integral para Osorno, apuntando a la obsolescencia del actual Plan Regulador, en cuya elaboración él mismo participó hace más de 30 años. "Osorno nunca le ha dado prioridad a actualizar su planificación urbana y la planificación que se ha hecho ha sido una planificación de parche", argumentó, describiendo el crecimiento de la ciudad como una "suma de laberintos" y proyectos desconectados entre sí.


Actualmente, el futuro del antiguo Puente San Pedro permanece en la incertidumbre. Por un lado, la presión ciudadana y la voz de expertos como Ilharreguy exigen transparencia y la revisión de alternativas a la demolición. Por otro, la administración municipal debe clarificar la validez y el contenido del supuesto informe técnico que justificaría una medida tan drástica.

Mientras tanto, Raúl Ilharreguy ha sido invitado recientemente a participar en una comisión asesora para el nuevo Plan Regulador de Osorno, un gesto que, aunque incipiente, abre una puerta a la colaboración entre el mundo técnico privado y la gestión pública para, en sus palabras, "hacer que la vida de Osorno sea mejor". La comunidad osornina queda a la espera de decisiones concretas que definan el destino de una estructura con profundo valor histórico y potencial urbano.


Fuente información: Rocío Gambra
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