Jorge Luis Álvarez cierra su ciclo en Español de Osorno y se enfoca en nuevo desafío
El experimentado entrenador de baloncesto, Jorge Luis Álvarez, confirmó su partida del club Español de Osorno tras finalizar la temporada 2025 de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), en la que el equipo alcanzó las semifinales. Álvarez, en una conversación exclusiva con País Lobo, expresó su gratitud hacia la ciudad y la afición osornina, a la vez que delineó su futuro profesional, que lo vinculará con un proyecto deportivo en Puerto Montt, en continuidad con el grupo empresarial que lo trajo a Osorno.
La decisión del "coach" Álvarez de no continuar al frente de Español de Osorno se da en un contexto de cierre de ciclo, marcado por una temporada desafiante pero exitosa en términos de rendimiento deportivo. Bajo su dirección, el equipo osornino se posicionó entre los cuatro mejores de la LNB, un logro que el propio entrenador valoró positivamente, pese a las adversidades.
Álvarez hizo hincapié en las dificultades enfrentadas durante la temporada, particularmente las múltiples lesiones que afectaron a jugadores clave. La más significativa fue la de Carlos Lauler, quien se esperaba que regresara en dos semanas, pero que finalmente requirió una cirugía en Santiago, dejándolo fuera de juego prácticamente toda la temporada. "La realidad, en el 100 % de la posibilidad, no lo tuvimos nunca", se lamentó Álvarez.
Otro puesto afectado por las lesiones fue el de número "4", que el técnico describió como "embrujado". Tras la salida de Mike Fofana por razones económicas, llegó Conors, cuya "burbuja maravillosa" duró apenas un mes debido a su alto costo, que el club no podía costear. Posteriormente, Williams sufrió una lesión en el hombro, lo que obligó a un nuevo cambio. La llegada de Daniels, a quien Álvarez calificó como "el hermano malo" de un jugador anterior, y la pronta lesión de Juan Cárdenas por desgarro, justo después de su arribo, complejizaron aún más la situación del plantel. Estas constantes modificaciones en la conformación del equipo extranjero, muchas veces realizadas con urgencia, impactaron en la estabilidad y el rendimiento. "Esas cosas se influyeron, pero por eso creo que pese a esas cosas que no pudimos estabilizar y sobre todo el cambio de características del jugador, simplemente por la urgencia del cambio, creo que pese a todo haber dejado el equipo entre los cuatro primeros de la liga", sentenció Álvarez.
Pese a estas complicaciones, el entrenador destacó el compromiso y la adaptación de los jugadores nacionales, como Agustín Moraga, Máximo González y Cristóbal Martínez, quienes "nos dieron muchos minutos de calidad" y alargaron el equipo, supliendo en parte las ausencias. También reconoció la contribución de los jugadores Alex Buchorz, Benjamín Sepulveda y Harold, quienes, a pesar de jugar muy poco, "colaboraron con el plantel sin jugar, pero entrenaron, hicieron las veces del equipo rival, defendieron todo".
Español de Osorno se enfrentó en semifinales al que consideró "el mejor equipo de la temporada, indudablemente". Si bien reconoció la superioridad del rival en la serie, Álvarez resaltó la capacidad de lucha de su equipo. "Acá ganamos bien el tercer partido. Y el cuarto, si bien nosotros la corajeamos, la peleamos, nos poníamos a cuatro, a tres, pero se veía que ellos tenían un resto más", analizó.
Respecto a la ciudad de Osorno y su afición, Jorge Luis Álvarez se mostró sumamente agradecido. A pesar de que su vínculo contractual era con un grupo empresarial y no directamente con el club, expresó haberse sentido "muy respetado". Destacó el carácter "basquetbolizado" de la ciudad, donde la gente vive el deporte con pasión y conocimiento. "Hay un ambiente que a mí me gusta", afirmó, a pesar de la baja afluencia de público en algunos partidos de la temporada regular, un fenómeno que, según él, se observa a nivel nacional debido a factores económicos. "Lo importante de esto es que el público de Osorno siga estando con Español porque Español es mucho más importante que Jorge Álvarez", enfatizó, haciendo un llamado a la continuidad del apoyo.
Sobre su futuro, Álvarez confirmó su compromiso con el grupo empresarial que lo trajo a Osorno y que ahora se ha trasladado a Puerto Montt. "Voy a continuar con ellos que son los que, con quien ellos, digamos, me comprometí", explicó, resaltando su filosofía de "hombre de palabra". Su extensa trayectoria en el baloncesto chileno, con prolongadas estadías en clubes como Las Ánimas, Puerto Varas y la UDEC, avalan su compromiso con los proyectos deportivos.
Finalmente, el "coach" Álvarez se despidió de la hinchada osornina con un mensaje de agradecimiento. "Lo único que puedo decirles es agradecimiento por la forma que me han tratado", señaló, dejando abierta la posibilidad de un futuro reencuentro en la cancha, ya sea como rival o, incluso, como entrenador.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
La decisión del "coach" Álvarez de no continuar al frente de Español de Osorno se da en un contexto de cierre de ciclo, marcado por una temporada desafiante pero exitosa en términos de rendimiento deportivo. Bajo su dirección, el equipo osornino se posicionó entre los cuatro mejores de la LNB, un logro que el propio entrenador valoró positivamente, pese a las adversidades.
Álvarez hizo hincapié en las dificultades enfrentadas durante la temporada, particularmente las múltiples lesiones que afectaron a jugadores clave. La más significativa fue la de Carlos Lauler, quien se esperaba que regresara en dos semanas, pero que finalmente requirió una cirugía en Santiago, dejándolo fuera de juego prácticamente toda la temporada. "La realidad, en el 100 % de la posibilidad, no lo tuvimos nunca", se lamentó Álvarez.
Otro puesto afectado por las lesiones fue el de número "4", que el técnico describió como "embrujado". Tras la salida de Mike Fofana por razones económicas, llegó Conors, cuya "burbuja maravillosa" duró apenas un mes debido a su alto costo, que el club no podía costear. Posteriormente, Williams sufrió una lesión en el hombro, lo que obligó a un nuevo cambio. La llegada de Daniels, a quien Álvarez calificó como "el hermano malo" de un jugador anterior, y la pronta lesión de Juan Cárdenas por desgarro, justo después de su arribo, complejizaron aún más la situación del plantel. Estas constantes modificaciones en la conformación del equipo extranjero, muchas veces realizadas con urgencia, impactaron en la estabilidad y el rendimiento. "Esas cosas se influyeron, pero por eso creo que pese a esas cosas que no pudimos estabilizar y sobre todo el cambio de características del jugador, simplemente por la urgencia del cambio, creo que pese a todo haber dejado el equipo entre los cuatro primeros de la liga", sentenció Álvarez.
Pese a estas complicaciones, el entrenador destacó el compromiso y la adaptación de los jugadores nacionales, como Agustín Moraga, Máximo González y Cristóbal Martínez, quienes "nos dieron muchos minutos de calidad" y alargaron el equipo, supliendo en parte las ausencias. También reconoció la contribución de los jugadores Alex Buchorz, Benjamín Sepulveda y Harold, quienes, a pesar de jugar muy poco, "colaboraron con el plantel sin jugar, pero entrenaron, hicieron las veces del equipo rival, defendieron todo".
Español de Osorno se enfrentó en semifinales al que consideró "el mejor equipo de la temporada, indudablemente". Si bien reconoció la superioridad del rival en la serie, Álvarez resaltó la capacidad de lucha de su equipo. "Acá ganamos bien el tercer partido. Y el cuarto, si bien nosotros la corajeamos, la peleamos, nos poníamos a cuatro, a tres, pero se veía que ellos tenían un resto más", analizó.
Respecto a la ciudad de Osorno y su afición, Jorge Luis Álvarez se mostró sumamente agradecido. A pesar de que su vínculo contractual era con un grupo empresarial y no directamente con el club, expresó haberse sentido "muy respetado". Destacó el carácter "basquetbolizado" de la ciudad, donde la gente vive el deporte con pasión y conocimiento. "Hay un ambiente que a mí me gusta", afirmó, a pesar de la baja afluencia de público en algunos partidos de la temporada regular, un fenómeno que, según él, se observa a nivel nacional debido a factores económicos. "Lo importante de esto es que el público de Osorno siga estando con Español porque Español es mucho más importante que Jorge Álvarez", enfatizó, haciendo un llamado a la continuidad del apoyo.
Sobre su futuro, Álvarez confirmó su compromiso con el grupo empresarial que lo trajo a Osorno y que ahora se ha trasladado a Puerto Montt. "Voy a continuar con ellos que son los que, con quien ellos, digamos, me comprometí", explicó, resaltando su filosofía de "hombre de palabra". Su extensa trayectoria en el baloncesto chileno, con prolongadas estadías en clubes como Las Ánimas, Puerto Varas y la UDEC, avalan su compromiso con los proyectos deportivos.
Finalmente, el "coach" Álvarez se despidió de la hinchada osornina con un mensaje de agradecimiento. "Lo único que puedo decirles es agradecimiento por la forma que me han tratado", señaló, dejando abierta la posibilidad de un futuro reencuentro en la cancha, ya sea como rival o, incluso, como entrenador.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó