La "Vaca de Chocolate" gigante endulzó la Solidaridad en Osorno
Más de 500 kilos de chocolate fueron distribuidos entre más de mil asistentes en el Hotel Sonesta de Osorno, marcando el fin del Festival del Chocolate y apoyando a la Fundación Yo Te Cuido, que beneficia a niños con traqueostomía y gastrostomía.
Osorno fue escenario de un dulce y solidario hito este fin de semana, con la multitudinaria partición de la "vaca de chocolate" más grande del mundo. El evento, que congregó a más de mil personas en el Hotel Sonesta de la capital provincial, selló con broche de oro la tercera edición del Festival del Chocolate, una iniciativa que busca promover la gastronomía local y, al mismo tiempo, contribuir a una causa noble.
La protagonista indiscutida fue una imponente figura de chocolate de más de 500 kilogramos, cuya elaboración y posterior trozado generó gran expectación entre los presentes. La tarea de dividir esta monumental pieza de confitería recayó en los talentosos alumnos de la carrera de Gastronomía del CFT Santo Tomás Osorno, quienes trabajaron bajo la dirección del reconocido chef Carlo von Mülembrock. La meticulosa labor de los futuros profesionales de la cocina permitió que cada uno de los asistentes pudiera llevarse un trozo de este dulce récord.
El Festival del Chocolate no solo fue una vitrina para la exhibición de la gigantesca vaca, sino también un espacio de encuentro para la industria chocolatera nacional. Más de 50 emprendedores provenientes de diversas regiones de Chile se dieron cita en Osorno para exponer y comercializar una amplia gama de productos a base de chocolate, así como otras innovadoras propuestas gastronómicas. La diversidad y calidad de la oferta cautivaron a los visitantes, quienes tuvieron la oportunidad de degustar y adquirir productos únicos.
Pero más allá del deleite culinario, el corazón de este evento residió en su componente solidario. La totalidad de los fondos recaudados a través de la venta de los tickets de acceso a la partición de la vaca de chocolate será destinada íntegramente a la Fundación Yo Te Cuido. Esta organización sin fines de lucro realiza una invaluable labor de apoyo a niños y niñas que viven con traqueostomía y gastrostomía, así como a sus familias, brindándoles asistencia médica, emocional y social para mejorar su calidad de vida. La masiva concurrencia al evento asegura un significativo aporte a esta fundación, reafirmando el compromiso de la comunidad osornina con las causas sociales.
Elizabeth Arriagada, representante de la productora Sol del Sur y una de las principales organizadoras del Festival del Chocolate, expresó su satisfacción por el desarrollo del evento. Si bien las cifras definitivas de asistencia y recaudación aún se están procesando, Arriagada calificó la tercera versión de la iniciativa como un "éxito rotundo". La gran afluencia de público, tanto local como de otras comunas, superó las expectativas iniciales y consolidó al Festival del Chocolate como un referente en el calendario de eventos de la región de Los Lagos. El compromiso de los organizadores y la comunidad auguran nuevas ediciones que seguirán combinando el placer del chocolate con la generosidad y el apoyo a quienes más lo necesitan.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
Osorno fue escenario de un dulce y solidario hito este fin de semana, con la multitudinaria partición de la "vaca de chocolate" más grande del mundo. El evento, que congregó a más de mil personas en el Hotel Sonesta de la capital provincial, selló con broche de oro la tercera edición del Festival del Chocolate, una iniciativa que busca promover la gastronomía local y, al mismo tiempo, contribuir a una causa noble.
La protagonista indiscutida fue una imponente figura de chocolate de más de 500 kilogramos, cuya elaboración y posterior trozado generó gran expectación entre los presentes. La tarea de dividir esta monumental pieza de confitería recayó en los talentosos alumnos de la carrera de Gastronomía del CFT Santo Tomás Osorno, quienes trabajaron bajo la dirección del reconocido chef Carlo von Mülembrock. La meticulosa labor de los futuros profesionales de la cocina permitió que cada uno de los asistentes pudiera llevarse un trozo de este dulce récord.
El Festival del Chocolate no solo fue una vitrina para la exhibición de la gigantesca vaca, sino también un espacio de encuentro para la industria chocolatera nacional. Más de 50 emprendedores provenientes de diversas regiones de Chile se dieron cita en Osorno para exponer y comercializar una amplia gama de productos a base de chocolate, así como otras innovadoras propuestas gastronómicas. La diversidad y calidad de la oferta cautivaron a los visitantes, quienes tuvieron la oportunidad de degustar y adquirir productos únicos.
Pero más allá del deleite culinario, el corazón de este evento residió en su componente solidario. La totalidad de los fondos recaudados a través de la venta de los tickets de acceso a la partición de la vaca de chocolate será destinada íntegramente a la Fundación Yo Te Cuido. Esta organización sin fines de lucro realiza una invaluable labor de apoyo a niños y niñas que viven con traqueostomía y gastrostomía, así como a sus familias, brindándoles asistencia médica, emocional y social para mejorar su calidad de vida. La masiva concurrencia al evento asegura un significativo aporte a esta fundación, reafirmando el compromiso de la comunidad osornina con las causas sociales.
Elizabeth Arriagada, representante de la productora Sol del Sur y una de las principales organizadoras del Festival del Chocolate, expresó su satisfacción por el desarrollo del evento. Si bien las cifras definitivas de asistencia y recaudación aún se están procesando, Arriagada calificó la tercera versión de la iniciativa como un "éxito rotundo". La gran afluencia de público, tanto local como de otras comunas, superó las expectativas iniciales y consolidó al Festival del Chocolate como un referente en el calendario de eventos de la región de Los Lagos. El compromiso de los organizadores y la comunidad auguran nuevas ediciones que seguirán combinando el placer del chocolate con la generosidad y el apoyo a quienes más lo necesitan.
Fuente información: Álvaro Torres Riobó
