PDI revela los tres tipos de delitos más frecuentes en la provincia de Osorno
En el marco del 92º aniversario de la Policía de Investigaciones, el jefe de la Oficina de Análisis Criminal de Osorno, Carlos Duhalde, detalló que los delitos económicos, la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales son, en ese orden, los de mayor incidencia en la zona. La autoridad policial profundizó sobre el notorio aumento de las estafas telefónicas y por internet, instando a la comunidad a no entregar datos personales y a realizar siempre la denuncia formal para activar los protocolos de investigación, que funcionan 24/7.
Una radiografía de la actividad delictual en la provincia de Osorno fue la que entregó el jefe de la Oficina de Análisis Criminal (OFAN) de la PDI local, Carlos Duhalde, quien confirmó que los delitos de carácter económico se posicionan como los más recurrentes en el territorio. A estos le siguen, en orden de frecuencia, los asociados a violencia intrafamiliar y, en tercer lugar, los delitos sexuales.
La información fue entregada durante una entrevista con motivo del 92º aniversario de la Policía de Investigaciones de Chile, fundada en 1933. Si bien el subprefecto Duhalde, por razones de protocolo institucional, no entregó cifras específicas, sí fue claro en el orden de prevalencia. "El delito económico es el de mayor frecuencia", señaló, refiriéndose a las diversas modalidades de estafas que afectan a la ciudadanía.
Uno de los puntos centrales abordados por el oficial fue el notable incremento de los delitos cibernéticos, un fenómeno que se manifiesta frecuentemente a través de llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos fraudulentos. "Es un delito frecuente dentro de lo que uno ve, investiga como policía en Osorno", afirmó Duhalde.
Los delincuentes, describió, suelen simular ser ejecutivos bancarios o de casas comerciales, creando una falsa sensación de urgencia para que la víctima entregue claves o datos personales que luego son utilizados para cometer fraudes. Ante este escenario, la PDI ha enfocado parte de sus esfuerzos en campañas de comunicación a través de sus redes sociales oficiales, buscando prevenir que las personas caigan en estos engaños. "Es posible prevenirlo, siempre y cuando no accedamos a lo que el delincuente cibernético nos pretende obtener", recalcó.
Consultado sobre el mito de que estas llamadas provienen mayoritariamente desde recintos penitenciarios, el jefe de la OFAN aclaró que, si bien es una de las múltiples formas en que opera el delito, no es el factor predominante. "Hoy día lo que se da es que existen algunas personas que muchas veces tienen expertise, son muy elocuentes y crean una historia en que la persona que está escuchando sienta la necesidad, sienta que está frente a una urgencia", explicó.
Un aspecto en el que el subprefecto Duhalde fue enfático es en la importancia de la denuncia formal como pilar fundamental para iniciar una persecución penal. Aclaró que, si bien las alertas en redes sociales pueden servir como indicios, no activan los protocolos institucionales. "La formalidad es la denuncia. Eso permite que se activen los protocolos y las actuaciones policiales, se dé cuenta al Ministerio Público, se pidan medidas intrusivas si corresponde", sostuvo.
Para ello, las personas pueden acudir a la PDI, Carabineros o directamente a la Fiscalía. En el caso de la PDI de Osorno, la atención para recibir denuncias es continua. "Los horarios de atención son veinticuatro horas los siete días de la semana. En el momento que una persona se sienta que ha sido víctima de delito puede concurrir", informó Duhalde, añadiendo que la denuncia es recibida y derivada a una de las siete unidades especializadas que operan en la ciudad, como la Brigada de Delitos Económicos o la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales.
El trabajo de la Oficina de Análisis Criminal, que dirige Duhalde en Osorno, es precisamente interpretar estos fenómenos. No es una unidad investigadora de campo, sino un soporte técnico que procesa datos, identifica patrones y alerta a las brigadas operativas sobre tendencias delictuales. Esta oficina forma parte de una red nacional con 27 sedes, lo que permite una coordinación clave para enfrentar a organizaciones criminales que se trasladan por el país.
"Comprender que el delito es dinámico. Hoy día estamos en presencia de la estafa telefónica, por dar un ejemplo, y a futuro puede ser otro tipo de fenómeno que se esté dando", reflexionó el oficial, destacando que su labor es explicar las causas y variables de los delitos para que puedan ser abordados de manera más profesional.
En el contexto de su 92º aniversario, la PDI se proyecta como una institución que busca adaptarse a las nuevas realidades delictivas. La alta valoración ciudadana, según Duhalde, responde a "un trabajo que es muy ético, muy profesional" y a la cercanía con la comunidad. La continuidad de las investigaciones y la desarticulación de bandas criminales dependen, en gran medida, de la cooperación de la ciudadanía a través de los canales formales de denuncia, un mensaje que la institución reitera como fundamental para la seguridad de la provincia.
Fuente información: Rocío Gambra
Una radiografía de la actividad delictual en la provincia de Osorno fue la que entregó el jefe de la Oficina de Análisis Criminal (OFAN) de la PDI local, Carlos Duhalde, quien confirmó que los delitos de carácter económico se posicionan como los más recurrentes en el territorio. A estos le siguen, en orden de frecuencia, los asociados a violencia intrafamiliar y, en tercer lugar, los delitos sexuales.
La información fue entregada durante una entrevista con motivo del 92º aniversario de la Policía de Investigaciones de Chile, fundada en 1933. Si bien el subprefecto Duhalde, por razones de protocolo institucional, no entregó cifras específicas, sí fue claro en el orden de prevalencia. "El delito económico es el de mayor frecuencia", señaló, refiriéndose a las diversas modalidades de estafas que afectan a la ciudadanía.
El auge del cibercrimen y la estafa telefónica
Uno de los puntos centrales abordados por el oficial fue el notable incremento de los delitos cibernéticos, un fenómeno que se manifiesta frecuentemente a través de llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos fraudulentos. "Es un delito frecuente dentro de lo que uno ve, investiga como policía en Osorno", afirmó Duhalde.
Los delincuentes, describió, suelen simular ser ejecutivos bancarios o de casas comerciales, creando una falsa sensación de urgencia para que la víctima entregue claves o datos personales que luego son utilizados para cometer fraudes. Ante este escenario, la PDI ha enfocado parte de sus esfuerzos en campañas de comunicación a través de sus redes sociales oficiales, buscando prevenir que las personas caigan en estos engaños. "Es posible prevenirlo, siempre y cuando no accedamos a lo que el delincuente cibernético nos pretende obtener", recalcó.
Consultado sobre el mito de que estas llamadas provienen mayoritariamente desde recintos penitenciarios, el jefe de la OFAN aclaró que, si bien es una de las múltiples formas en que opera el delito, no es el factor predominante. "Hoy día lo que se da es que existen algunas personas que muchas veces tienen expertise, son muy elocuentes y crean una historia en que la persona que está escuchando sienta la necesidad, sienta que está frente a una urgencia", explicó.
La denuncia formal: La única vía para investigar
Un aspecto en el que el subprefecto Duhalde fue enfático es en la importancia de la denuncia formal como pilar fundamental para iniciar una persecución penal. Aclaró que, si bien las alertas en redes sociales pueden servir como indicios, no activan los protocolos institucionales. "La formalidad es la denuncia. Eso permite que se activen los protocolos y las actuaciones policiales, se dé cuenta al Ministerio Público, se pidan medidas intrusivas si corresponde", sostuvo.
Para ello, las personas pueden acudir a la PDI, Carabineros o directamente a la Fiscalía. En el caso de la PDI de Osorno, la atención para recibir denuncias es continua. "Los horarios de atención son veinticuatro horas los siete días de la semana. En el momento que una persona se sienta que ha sido víctima de delito puede concurrir", informó Duhalde, añadiendo que la denuncia es recibida y derivada a una de las siete unidades especializadas que operan en la ciudad, como la Brigada de Delitos Económicos o la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales.
Análisis criminal para un delito dinámico
El trabajo de la Oficina de Análisis Criminal, que dirige Duhalde en Osorno, es precisamente interpretar estos fenómenos. No es una unidad investigadora de campo, sino un soporte técnico que procesa datos, identifica patrones y alerta a las brigadas operativas sobre tendencias delictuales. Esta oficina forma parte de una red nacional con 27 sedes, lo que permite una coordinación clave para enfrentar a organizaciones criminales que se trasladan por el país.
"Comprender que el delito es dinámico. Hoy día estamos en presencia de la estafa telefónica, por dar un ejemplo, y a futuro puede ser otro tipo de fenómeno que se esté dando", reflexionó el oficial, destacando que su labor es explicar las causas y variables de los delitos para que puedan ser abordados de manera más profesional.
En el contexto de su 92º aniversario, la PDI se proyecta como una institución que busca adaptarse a las nuevas realidades delictivas. La alta valoración ciudadana, según Duhalde, responde a "un trabajo que es muy ético, muy profesional" y a la cercanía con la comunidad. La continuidad de las investigaciones y la desarticulación de bandas criminales dependen, en gran medida, de la cooperación de la ciudadanía a través de los canales formales de denuncia, un mensaje que la institución reitera como fundamental para la seguridad de la provincia.
Fuente información: Rocío Gambra